Desarrollan bioinsecticida para combatir plaga que ataca a frutales en la región
INNOVACIÓN. Un equipo de la Uach trabaja en una estrategia de control biológico de la "mosca de alas manchadas", que daña tanto plantaciones como nativos.
Una visita al huerto de arándanos orgánicos de la empresa Pi Berries en la comuna de Máfil realizó el intendente regional César Asenjo, la seremi de Agricultura Moira Henzi y un equipo técnico del Gobierno Regional para interiorizarse de los avances que realiza un equipo de investigadores de la Universidad Austral de Chile, quienes se encuentran desarrollando una estrategia de control biológico en base a hongos entomopatógenos, proyecto financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) del Gobierno Regional de los Ríos y su Consejo Regional.
En la ocasión, la autoridad visitó y conoció en terreno los alcances del proyecto "Desarrollo de un bioinsecticida a partir de hongos entomopatógenos (HEPs) nativos para el control de Drosophila suzukii en berries en la Región de Los Ríos" y su grado de avance terminado el primer año de su desarrollo. En este sentido, señaló que "es muy importante visitar este huerto de un beneficiario directo del proyecto, donde existen trampas para el monitoreo de las poblaciones de la mosca de alas manchadas. Esta es una plaga compleja que ingresó a Chile en 2017 y a pesar de los esfuerzos realizados por el Ministerio de Agricultura y sus servicios correspondientes en conocer la plaga y controlarla, no ha sido suficiente".
La mosca de alas manchadas o Drosophila suzukii ataca frutas como cerezas, arándanos, frambuesas, frutillas e incluso ataca zarzamoras y maqui, por lo que su control es difícil si no se conoce bien su comportamiento y ciclo reproductivo.
Cristian Montalva, académico de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la UACh y director del proyecto, indicó que esta plaga como otras que han ingresado y expandido en el país- llegó para quedarse y la opción es aprender a convivir con ellas y prepararse para su control. "Sabemos que esta plaga genera enormes pérdidas económicas a los productores que ven mermada o perdida completamente su producción y hasta el momento la única forma de combatirla es usando químicos", indicó. A través de este proyecto FIC, el equipo de investigadores ha dedicado este primer año de ejecución a estudiar el comportamiento del insecto y de sus poblaciones junto con su ciclo reproductivo. "Durante este primer año de desarrollo del proyecto, hemos identificado qué otras especies presentes en la naturaleza -en este caso hongos- nos pueden ayudar a combatirlas de forma biológica, sin usar pesticidas y que sea efectiva para las condiciones climáticas de nuestra región", puntualizó.
Objetivo
El objetivo del proyecto es buscar algún enemigo natural de la mosca de alas manchadas que sea nativo de la zona, como los hongos. Una vez identificados, se aíslan e identifican molecularmente para posteriormente probar su efectividad sobre la mosca en condiciones de laboratorio. Esta última fase constituye el principal desafío para el segundo año de desarrollo del proyecto, el que recién comienza. El investigador indicó además que "tenemos puestas trampas en 14 huertos de la región, para colectar moscas mediante un atrayente. Esto nos permite conocer más del ciclo de vida y la dinámica de vuelo de estos insectos, además de sus épocas de reproducción. Con esta información, más las pruebas de patogenicidad de los hongos nativos sobre el insecto podremos desarrollar un prototipo piloto a escala de laboratorio que es el resultado comprometido al término de este proyecto".
El intendente Asenjo indicó que "en la región estamos fortaleciendo la producción orgánica sustentable, por lo que tenemos que avanzar en mecanismos que nos permitan de manera biológica contener o controlar esta plaga. Aquí hay un ejemplo claro que la investigación aplicada". Mientras que la seremi de Agricultura Moira Henzi, dijo que "llegar a aplicar un hongo que pueda controlar a la mosca sería muy favorable para la pequeña agricultura. Será una herramienta muy útil porque se va a reducir la cantidad de químicos que deben aplicar hoy en día para el control de esta plaga. Estos proyectos se traducen en soluciones para problemas complejos en la región que aun cuando se han hecho capacitaciones no ha sido suficiente hasta ahora para combatirla en forma eficiente".