Carabinero que baleó a Francisco Martínez quedó con cautelar de arresto domiciliario
INVESTIGACIÓN. El sargento segundo Juan Guillermo González Iturriaga fue formalizado por el delito de homicidio simple. Juez desestimó el homicidio calificado y la prisión preventiva.
El Juzgado de Garantía de Panguipulli decretó la medida cautelar de arresto domiciliario total en contra del sargento segundo de Carabineros identificado como Juan Guillermo González Iturriaga, quien fue formalizado por el delito de homicidio simple en contra de Francisco Andrés Martínez Romero, joven malabarista que murió baleado por el uniformado el pasado viernes, tras resistirse a un control de identidad.
Con respecto a la formalización por homicidio simple que fue solicitada por Fiscalía, el juez de garantía de Panguipulli Felipe Muñoz argumentó "el tribunal es del parecer que se puede calificar la conducta del imputado como antijurídica y culpable, coincidiendo este sentenciador con el parecer de la Fiscalía".
"Los antecedentes probatorios referidos y exhibidos por la Fiscalía en la presente audiencia permiten que este sentenciador esté de acuerdo con la propuesta fiscal de haber sido innecesario el último y letal disparo, por la circunstancia de que con los anteriores se logró repeler el ataque del afectado, de forma tal que con ello el imputado incurrió en una transgresión de los principios que sustentan el protocolo de actuación policial, particularmente los de necesidad y proporcionalidad".
"En consecuencia, el último disparo percutado y cuyo proyectil ocasionare la muerte del afectado, no se encuentra amparado por el derecho, constituye un exceso policial en el uso de la fuerza y con ello la conducta del imputado deviene en antijurídica. Dados los hechos aludidos, el tribunal estima que el imputado pudo atenerse a los mandatos impuestos por la norma, tan sólo con evitar percutar el último y letal disparo", agregó.
El juez subrayó que "en conclusión, se configura la tesis del ilícito de homicidio simple". El plazo determinado para desarrollar la investigación del caso es de 120 días.
Rechaza prisión
Tanto el querellante particular en representación de la hermana de la víctima, como los querellantes del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), habían solicitado la prisión preventiva del carabinero e imputarlo por el delito de homicidio calificado.
El juez Felipe Muñoz señaló que "en cuanto a las alegaciones de los querellantes particulares, este sentenciador disiente de las calificaciones jurídicas dispuestas por aquellos. Primero, ambas teorías del caso descansan sobre la base de una inexistencia de una agresión ilegítima por parte de la víctima Francisco Martínez Romero. Sin embargo, de la prueba reproducida en audiencia, surgió el antecedente de una única testigo que refirió los eventos acaecidos el pasado día viernes desde el inicio del procedimiento policial que acabó en la muerte del afectado, quien refiere que al momento que el imputado toma del brazo al afectado, este hace uso de uno de los machetes que portaba para intentar agredir con el mismo al imputado y producto de aquello retrocede y acto seguido desenfunda su arma de servicio".
"El testimonio de la testigo reservada no resultó controvertido por elemento probatorio alguno. Proviene de una testigo civil de quien no se han incorporado antecedentes que permitan dudar de su imparcialidad. Es el único medio probatorio no policial que da cuenta del inicio del procedimiento y a juicio de este sentenciador se configura como el elemento probatorio que en definitiva dirime la controversia, puesto que desde un principio ubica al afectado en el nivel 5 en agresión activa potencialmente letal que contempla el protocolo de actuación policial de Carabineros de Chile", añadió.
El juez complementó que "dicha conducta del afectado habilitó al funcionario policial para hacer uso de su arma de servicio. Lo anteriormente expuesto descarta la calificación jurídica por el querellante particular de disparo injustificado".
Testigo clave
Durante la audiencia, el fiscal jefe de Panguipulli, Marcelo Leal, leyó la declaración de una testigo clave, quien presenció el inicio del procedimiento del control de identidad.
La testigo, cuya identidad se mantuvo en reserva, relató que: "Respecto a los hechos que se investigan debo indicar que el día de ayer 5 de febrero de 2021 en horas de la tarde, no recuerdo con exactitud la hora pero después de las 2 de la tarde, en circunstancias de que me encontraba trabajando en mi tienda, atendiendo a dos clientes varones, uno se encontraba en vestidores y el otro junto a mí, mientras que dos mujeres esperaban su turno al interior".
"En la entrada pude percatarme que tres carabineros: dos hombres y una mujer, le pidieron el carnet a un mochilero que se encontraba sentado en el exterior de mi tienda. Sin embargo el muchacho le decía que no, pero no sé si refería a que no tenía el documento o si no se lo quería entregar. Uno de los carabineros, que era el más gordito de los tres funcionarios, intentó tomarlo del brazo diciéndole 'entonces nos tienes que acompañar', momento en el cual el mochilero que tenía tres machetes que utilizaba para hacer malabares en la esquina de Martínez de Rozas, levantó el brazo con un machete en su mano, intentando atacar al funcionario", agregó.
Y continuó: "En ese momento, el carabinero dio tres pasos hacia atrás, sacó su arma de fuego y apuntó al muchacho diciéndole que baje que el machete, sin embargo, el chico siguió avanzando hacia el carabinero, por lo que el carabinero disparó al suelo para que el muchacho no lo siguiera más, momento en que decidí entrarme ya que pensé que me podía llegar un disparo, logrando ver que el conflicto se trasladó hasta la esquina. No pasó ni un minuto cuando escuché aproximadamente cuatro disparos, por lo que salí a mirar nuevamente y vi a la gente que decía, 'lo mataron, lo mataron', luego de lo cual los amigos mochileros del fallecido comenzaron a increpar a los carabineros".