Clases y oportunidades
La Clase Invertida o Flipped Classroom, es un método de enseñanza cuyo principal objetivo es que el o la estudiante asuma un rol mucho más activo en su proceso de aprendizaje que el que venía ocupando tradicionalmente" (Berenguer, 2016: 1466). En definitiva, supone una inversión con el método anterior (Wasserman, Quint, Norris y Carr 2017), donde los alumnos y alumnas estudiarán por sí mismos los conceptos teóricos que el docente les facilite y el tiempo de clase será aprovechado para resolver dudas, realizar prácticas e iniciar debates relevantes con el contenido.
En tiempos de pandemia, con sistemas de conectividad limitado, con hogares que muchas veces no sustituyen la posibilidad de concentración del aula, invertir la clase parece ser una verdadera oportunidad de ganar-ganar. El método consiste, simplificadamente, en poner a disposición de los estudiantes, videos, infografías, documentos y cualquier material de apoyo que les permita nutrirse de un contenido específico, que será trabajado en la próxima clase síncrona (en tiempo real), a través de debates, resolución de problemas, trabajo por proyectos o trabajo colaborativo.
El desarrollo de clases invertidas nos podría ayudar a reducir las dificultades de conectividad, las complejidades de tener a un(a) estudiante sentado frente al computador largas horas, generando desmotivación y cansancio físico innecesario, tanto a estudiantes como a los docentes. Sin embargo, es necesario tener presente que la metodología no es una receta mágica, sino que un cambio de paradigma.
La educación técnica debe ser de los sistemas educativos más golpeados en pandemia, por la imposibilidad de asistir presencialmente a clases, pues el desarrollo de aprendizajes prácticos tradicionalmente llevados a cabo en laboratorios y talleres no ha podido desarrollarse. Sin embargo, se abren a través de la incorporación de tecnología y nuevos métodos, espacios para focalizar de mejor forma los tiempos de "taller", permitiendo la flexibilización y favoreciendo la alternancia laboral, como ya en ocurre en el CFT Estatal de Los Ríos, con cientos de estudiantes-trabajadores distribuidos en diversas comunas de nuestra región, que han podido acceder con mas facilidad a sus clases, que gradualmente serán cada vez más invertidas.
Ramón Rubio Donoso Rector CFT Estatal de Los Ríos
Reactivación sostenible
La pandemia del Covid 19 y la crisis climática nos alertan que hoy más que nunca debemos enfocarnos en construir una economía más sostenible, y con ello, más resiliente e inclusiva.
Frente a un escenario de recursos limitados y necesidades crecientes, la economía circular se alza como una estrategia de desarrollo eficaz para mejorar la competitividad de nuestra economía.
En este sentido, desde Corfo estamos impulsando una nueva iniciativa para promover la materialización de negocios que contribuyan a la acción climática, y a generar mayores oportunidades para todas y todos: la Ronda de Negocios "Economía Circular: Reactivación con Impacto".
Estas rondas pueden ser una efectiva herramienta para promover la vinculación y complementariedad entre industrias y empresas, además de un espacio de intercambio comercial.
Esta iniciativa se realizará el próximo 22 de abril, justo el día en que honramos nuestro planeta y su cuidado. Detrás de ella, existe un trabajo colaborativo entre Corfo, Sistema B y Mentores de Impacto, y una gran contribución por parte de la Unión Europea con su Programa Euroclima+, bajo el marco de la presidencia de Chile en la COP25 la primera Ronda de Negocios con Impacto, con foco 100% en la Economía Circular.
Con esta ronda buscamos democratizar los espacios de conexión y masificar el uso de modelos circulares en nuestras cadenas productivas, ya que nos conduce a mayor productividad, mayor eficiencia y más innovación.
Desde Corfo, el llamado es hacia nuestras pymes y emprendedores, para que cada vez más empresas transiten hacia una economía circular de la mano de la innovación, lo que generará múltiples beneficios tanto para el negocio como para la sociedad en su conjunto.
Pablo Terrazas Vicepresidente ejecutivo Corfo
Blanco
Entre las curiosidades del lenguaje encontramos lo que habitualmente llamamos vino blanco. En verdad, es un tipo de vino representado por una gran variedad de colores; no existe el vino blanco propiamente tal. Puede ser amarillento, amarillo pálido, amarillo verdoso, amarillo limón, amarillo pajizo, amarillo cobrizo, dorado, hoja seca, castaño, ámbar; pero nunca blanco… la leche es blanca.
También usamos la palabra 'blanco' en expresiones tales como 'andar de punta en blanco' (elegante), 'se quedó en blanco' (atónito), 'se puso blanco' (de miedo, de dolor), ´pasar la noche en blanco' (dormir muy poco).
El blanco es sinónimo de optimismo, contrario a la filosofía de vida de los pesimistas, que lo ven todo negro y viven amargados.
Mauricio Pilleux Dresdner mpilleuxpd@gmail.com