Trabajadores esenciales
Con las nuevas disposiciones, el reparto a domicilio mejora y crece; pero no así las condiciones laborales de quienes lo hacen. Actualmente son muchas las pymes locales que venden a distancia y requieren los servicios de empresas de entregas, que sean confiables.
Hasta ayer rigieron las normas que dividían entre "esenciales" y "no esenciales" los productos que las personas podían comprar. Ahora se podrá vender todo y las tiendas volverán a abrir; pero solamente con entregas en modalidad "delivery", medida que ya han implementado especialmente pymes, durante la pandemia, como una forma de sobrevivir en tiempos difíciles.
Esta modalidad, además, ha sido apoyada por diversas instituciones públicas y privadas que han facilitado plataformas de exhibición; junto con capacitaciones en uso de medios digitales. En Los Ríos hay ejemplos con los cursos de Sence, las ferias y sitios creados por las municipalidades y Sercotec, además de páginas como www.compraenlosrios.cl; www.pescaenlinea.cl; www.mercadocampesino.cl; entre otras que agrupan rubros y facilitan transacciones.
Sin duda que esta forma de comercialización seguirá creciendo. De ahí que no sea extraño que el gobierno la elija como vía exclusiva de entrega en la nueva disposición. Sin embargo en la cadena que ella genera hay un eslabón complejo: la precaria situación laboral de quienes entregan, que trabajan mayoritariamente de manera informal, como servicios externos, sin seguridad social y en condiciones de desigualdad. Así quedó demostrado en Santiago en marzo pasado, cuando un repartidor falleció baleado al defender su furgón con carga a domicilio, en un asalto. Y lo hizo -según consta en las investigaciones- sobre todo, porque lo robado sería descontado de su sueldo.
Actualmente no hay legislación sobre el tema. El año pasado funcionó una mesa convocada por el gobierno tras la cual se enviaron propuestas al Congreso; paralelamente, hace pocos días la Comisión de Trabajo de la Cámara aprobó otro proyecto presentado en abril de 2019 por los diputados Giorgio Jackson y Maite Orsini (Ley Mi jefe es una App). En ambos casos, lo primero que se busca es establecer el tipo de relación empresa-repartidor que se configura.
Claramente, es un tema urgente. Nuevos tiempos traen nuevas costumbres y todo se debe adecuar a ellas; más aún sabiendo que la relación comercial virtual entre clientes y proveedores se quedará indefinidamente en el país y en la región.