Reconocer labor
Este 23 de abril se cumplieron 37 años de la creación de la Pastoral de Derechos Humanos del Obispado de Valdivia, que funcionó hasta 1993 y buscaba crear los archivos de 1973 en adelante de ejecutados políticos y personas detenidas-desaparecidas.
En esa labor trabajó Roberto Arroyo Ríos, a quien conocí en Iglesia La Merced y a quien quisiera destacar y agradecer por ese esfuerzo realizado.
. Él recorrió y visitó varios lugares de la actual Región de Los Ríos, con el objetivo de contactarse con familiares de las personas afectadas. Así, emitió un listado con 116 víctimas en la región y, el año 2011 la comisión Valech agregó tres nuevos nombres.
A las 11 horas del 8 de septiembre de 1992, Roberto fue testigo cuando el Juez don Jorge Torres, me autorizó para que yo cavara la tierra con una pala y, al descubrir en la fosa los zapatos de mi hermana Juanita, el señor Magistrado pidió a otras personas que continuaran en esta labor.
A las 19 horas, de ese día, bajé los cerros de Ñancul, cargando los restos de mi hermana y, al llegar a una pampa los deposité en un vehículo policial que nos esperaba.
Expreso mi gratitud a Roberto Arroyo, por su labor humanitaria y solidaridad con los familiares de las víctimas.
Derico Cofré Catril derico.cofre@hotmail.com
La boda del recuerdo
Se ha informado que doce personas que se encontraban presentes en una boda, incluidos el sacerdote y los novios, fueron detenidos por el carácter clandestino de la ceremonia y por vulnerar la norma que establece un aforo máximo de 5 personas.
Según se ha sabido la denuncia fue hecha por una persona que había sido pareja de uno de los contrayentes.
Omisan
Ceremonias civil y religiosas
En tiempos de cuarentena, está reglamentado que la ceremonia de matrimonio civil puede realizarse ante un máximo de 10 personas: los novios; 2(ó 4) testigos; el oficial civil, y 5(ó 3) personas más; esta ceremonia se efectúa normalmente en la misma oficina del oficial civil u otra sala del mismo recinto, en que deberán caber todas ellas manteniendo entre sí, a lo menos, la distancia de un metro.
Sin embargo, estando también en cuarentena, la ceremonia religiosa de un matrimonio católico en una iglesia, con misa incluida, sólo puede realizarse ante un máximo de 5 personas: los novios; los 2 padrinos, y el sacerdote celebrante; nadie más puede estar presente, pese a que el lugar de celebración, una iglesia, es muchísimo más amplio que cualquier sala del Registro Civil, lo que permitiría ubicar a muchas más personas a una distancia incluso mayor que la reglamentada.
Me parece que esta disposición que afecta no sólo a las ceremonias de casamiento sino también a las misas que se celebran los domingos, constituye un verdadero atentado contra la libertad religiosa de los católicos, situación que la autoridad competente debiera corregir.
Adolfo Carrasco Lagos dolficarrasco@acycl.cl
Nacionalismos
Ya tenemos respuesta a la crisis sanitaria. Como suele suceder, la ciencia cumplió, pero ¿qué hacemos con la crisis de voluntad que impide la colaboración entre países?
Cuando la OMS declaró que al Covid 19 como una pandemia global, también planteó que las soluciones debían ser compartidas con equidad como bienes públicos, lo que claramente no está sucediendo.
¿Qué pasó con los principios y valores, que tantas veces hemos declamado, en un sin número de foros o cumbres mundiales? Conceptos como aldea global, globalización o igualdad universal solo cubrieron un término que nunca ha desaparecido: el poderoso y omnipresente nacionalismo.
Raúl E Astudillo Loayza Inv. asociado Observatorio Políticas Públicas U.Autónoma de Chile
Rehabilitación post-covid
Dada las cifras actuales de la pandemia en nuestro país, como Colegio Profesional y disciplina de rehabilitación, nos preocupa que las personas que fueron o se encuentran hospitalizadas o han sido dadas de alta no tengan acceso oportuno y necesario a rehabilitación.
La rehabilitación debe ser multidisciplinaria y abarcar las diversas secuelas funcionales que, a raíz del covid-19 afectan a cada persona, entendiendo de base la afección multisistémica que este virus conlleva. Quisiéramos que el éxito de las Unidades de Paciente Crítico y el gran esfuerzo de los profesionales de salud no conlleve un fracaso posterior en la reinserción funcional y cotidiana de las personas, que por secuelas como dificultades para comer o en la voz y habilidades cognitivo-comunicativas, no puedan retomar sus acciones cotidianas.
Es por lo anterior, que consideramos mandante que el Ministerio de Salud junto a los Colegios profesionales puedan unir fuerzas y mancomunar la estrategia de rehabilitación oportuna y universal para todos quienes así lo necesiten.
Marcia Toloza Dauvergne Pdta. Col.Fonoaudiólogos de Chile