¿Consejo o concejo?
¿Cómo se escribe: "concejo" o "consejo"? Ambas palabras están registradas en el Diccionario de la RAE, pero no son sinónimas. El "concejo" se define, en una de sus acepciones, como el 'ayuntamiento o municipio', y procede del latín "concilium" ('reunión o asamblea') y los miembros de un "concejo" son los "concejales". Por su parte, el "consejo" tiene dos acepciones a) la recomendación que se hace a alguien para su bien y b) el órgano formado por un grupo de personas para asesorar o tomar decisiones; procede del latín "consilium" (órgano consultivo y deliberativo). Los miembros del "consejo" son los "consejeros", por ejemplo, el Consejo Universitario, el Consejo de Defensa del Estado, el Consejo Regional. Termino con un consejo útil: "El que escucha consejos, llega a viejo".
Mauricio Pilleux Dresdnerm pilleuxpd@gmail.com
Volver a las aulas y al trabajo
Crecientemente se están dando las condiciones para retomar los estudios en nuestros jardines, colegios y liceos, en Valdivia y en Chile. Es bueno. Las consecuencias de la pandemia son trágicas y negativas en los estudiantes pobres, los que en este año y medio de "clases online a la chilena" solo han ralentizado y perdido lo ganado en aprendizaje. Es de esperar que los políticos y los sindicalistas que dicen "amar la educación de calidad y a los niños pobres" se pongan las pilas y consensuen un plan regional de recuperación educativa, cuyo fin sea dar igualdad de oportunidades a los niños de nuestra región modelo recuperando el tiempo perdido.
Nilo Zúñiga C. Economista nilzuniga@yahoo.com
Guerra entre chilenos
He leído la carta de don Reinaldo Reinike . Basado en la novela histórica "Balmaceda, la guerra entre chilenos" (Carlos Tromben, 2016), una ficción literaria, comenta que fue la actuación ingenua del estadista mártir lo que desembocó en la unión de todos para derrocarlo.
Desde nuestra parte, desde 1972 hemos venido revisando la época del gobierno del Presidente Balmaceda. Y creo que no fue su personalidad lo definitivo en el conflicto que lo envolvió y lo llevó también a su muerte. A cualquier otro, en su lugar y mismo proceder político-económico, le hubiera sucedido algo semejante: una sublevación de la Armada (impulsada por el Congreso) y la guerra civil de 1891.
Las políticas de Balmaceda comenzaron a afectar a los más grandes intereses económicos de la última década del siglo XIX en el país. El más notable centrado en el monopolio extranjero del salitre, riqueza mineral única en el mundo.
Los hechos se desataron cuando Balmaceda expresó que una tan rica y vasta región chilena, la de Tarapacá, no podía ser una factoría extranjera, mostrando voluntad de intervenir desde el Estado para mayor provecho de Chile y los chilenos, aunque sin anular la iniciativa privada.
Aunque el tema es más complejo, recordemos que el "Rey del salitre", John Thomas North, aceleró de inmediato su maquinaria de "lobby", "marketing", "relaciones públicas y comunicaciones", y de "donaciones" a políticos diversos y hasta a los bomberos. En niveles y volúmenes que lo actual realizado por don Julio Ponce Lerou equivaldría a una limosna. Fletó desde Inglaterra, un barco de souvenirs para obsequios. Le llevó su "engañito" a Balmaceda. El Presidente lo rechazó de una forma notable como ejemplo de honestidad.
Abel A. Manríquez Machuca Investigador Histórico
Más y mejor participación
Ayer, 1 de mayo, se conmemoró el Día Internacional del Trabajador. En ese contexto, quisiera referirme a uno de los principales desafíos que debemos enfrentar desde la Universidad Austral de Chile: la participación.
Como trabajador desde hace 38 años en esta gran institución, creo necesario reconocer que una parte importante de sus integrantes no participa en la génesis y en la gestión de acciones que les afectan. En nuestra Universidad, una institución jerárquica donde los roles no se imponen por la fuerza, sino que por las capacidades de las personas, y donde se ha ido fortaleciendo en pluralismo y equidad de género, aún persisten brechas en cuanto a participación en diferentes ámbitos de gestión. Es una tarea urgente mejorar, a través de un análisis de los actuales Estatutos y mediante transformaciones reglamentarias.
Como Universidad estamos atravesando uno de los escenarios más difíciles de nuestros 66 años de historia, donde la transparencia y las relaciones se han quebrado; es imprescindible recuperar las confianzas y hacer partícipes de estos aires de cambio a todas y todos quienes la integran, permitiendo de esta manera mejorar la legitimidad y la gobernabilidad.
Hoy tenemos en nuestras manos la oportunidad de avanzar en la generación de condiciones propicias para el desarrollo pleno del talento de las personas, a partir de una participación activa, que involucre a mujeres y hombres, mayorías y minorías, valorados meramente en razón de sus capacidades y méritos.
Rogelio Moreno Académico Uach rogeliorector2021@uach.cl