Participación y nuevos desafíos
En menos de un mes la ciudadanía debe regresar a las urnas para la segunda vuelta que definirá la Gobernación Regional. En la elección del fin de semana, el conteo de las preferencias por gobernadores marcó 3.138 votos nulos y 6.294 blancos. Sin duda es algo preocupante.
El triunfo de Carla Amtmann de Valdivia, el cambio de alcaldes en ocho de las doce comunas, una estrecha contienda por la representación en la Asamblea Constituyente y la segunda vuelta en la elección de Gobernador Regional, son algunos de los resultados que marcaron la jornada del fin de semana en Los Ríos, la cual se desarrolló sin contratiempos, pero sin alcanzar la participación esperada.
Durante el sábado y domingo, votaron en la región 144.271 personas, equivalentes al 41,13% del electorado. Esa cantidad fue mayor al 39% de las municipales de 2016; pero menor al 45% marcado en el plebiscito del 25 de octubre de 2020; también inferior al 43,3% nacional y al 41,31% de Los Lagos.
La comuna con mayor concurrencia fue Corral, con un 58,51% y luego Máfil, que llegó a 50,33%. La que menos convocó fue Panguipulli, con un 34,61% de votantes y le siguió Río Bueno, con 34.82%. En Valdivia fue 43,22% y en La Unión, 38,09%,
El total de sufragios válidamente emitidos alcanzó a 144. 271; pero dos de los cuatro procesos tuvieron una preocupante cantidad de papeletas nulas y en blanco. Lo lamentable es que coinciden con las elecciones históricas de la jornada: definición para la Convención Constitucional y del primer titular de la Gobernación Regional.
Para los constituyentes, 4.754 personas votaron nulo y 9.659, en blanco. Para Gobernador, 3.138 y 6.294 respectivamente. Mucho, si se mira que algunos de los nuevos alcaldes fueren electos con menos de eso.
Claramente, para la segunda vuelta entre María José Gatica (RN) y Luis Cuvertino (PS) por la Gobernación Regional, este dato de indefinición puede resultar importante, porque indicaría un profundo desconocimiento de la ciudadanía sobre la autoridad que se está escogiendo. Si es así, la abstención también podría ser altísima.
Ambos candidatos tienen el tiempo en contra. El llamado a las urnas es para el 13 de junio. Implica un plazo demasiado corto para hacer campaña completa y, también, escaso para que la comunidad renueve ánimos y quiera realmente volver a sumarse. Por lo mismo, los mensajes deben hacerse más claros e informativos, para ayudar a que la gente dimensione adecuadamente la relevancia de este paso.