Peligros para la democracia
En sentido estricto, la democracia es una forma de organización del Estado en la cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta que confieren legitimidad a sus representantes.
En Chile, la comunidad participa en forma indirecta en la toma de decisiones. En procesos electorales elige a sus máximas autoridades ( Presidente, parlamentarios, alcaldes) y les confía la conducción del país. Elegimos a nuestros representantes y esperamos que ellos efectivamente nos representen.
Lamentablemente no somos siempre bien representados lo cual hace que la ciudadanía pierda gradualmente la confianza en la clase política lo cual queda en claro en las recientes encuestas que demuestran un bajo nivel de confianza en el conjunto de quienes han prometido ser nuestros representantes.
Quienes hemos vivido largos años en este sistema representativo podemos dar testimonio de una peligrosa caída en el nivel de la política. Políticos de diversas tendencias que deberían tratarse como adversarios, con normas de respeto ejemplares, se tratan como enemigos lo cual, a la larga, pone el riesgo a la democracia.
Hubo un tiempo, lejano para algunos y cercano para otros, en el cual las democracias sucumbieron a manos de hombres armados. En algunos casos la intervención de éstos se debió a la incapacidad de los representantes políticos para encontrar puntos mínimos de acuerdos en beneficio de la comunidad.
Pero, según lo expresan Steven Levitsky y Daniel Ziblatt - académicos de la Universidad de Harvard - las democracias pueden fracasar a manos de líderes electos que subvierten el proceso mismo que los condujo al poder. Hitler lo hizo a toda prisa en la estela del incendio del Reichstag en 1933 en Alemania. Pero, según los autores citados, las democracias se erosionan lentamente en pasos apenas apreciables. No hay golpe de estado sino la adopción de medidas legales con la aprobación de las asambleas legislativas o los tribunales. La población no se alarma pues no se da cuenta que la línea que separa la democracia de la dictadura ha sido sutilmente cruzada.
Hay, según Levitsky y Ziblatt dos normas básicas para la convivencia democrática. Ellas son la tolerancia mutua, o el acuerdo de los partidos políticos a aceptarse como adversarios legítimos, y la contención, o la idea de que los políticos deben moderarse a la hora de desplegar sus prerrogativas institucionales.
Omar M. Henríquez F. omanuelito75@gmail.com
No somos mártires...
Hace unos días el Cruch entregó un análisis a los procesos de selección y postulación, donde estos últimos dos años, los cupos para estudiar carreras de pedagogía no han logrado completar las vacantes.
Elegir una carrera de pedagogía en Chile, sigue siendo una profesión estigmatizada por su desvalorización, arduo trabajo y bajo sueldos. ¿Se imagina usted una sociedad sin profesores? Definitivamente nos hemos alejado de esta importante reflexión, le damos cabida a personeros políticos y privados, quienes opinan con total desparpajo sobre educación y docencia sin haber estado con 'los pies en el barro' en un jardín infantil o colegio. A estos personeros los invito a que visiten una escuela con alto índice de vulnerabilidad escolar, y observen la diversidad de situaciones a las que se ve sometido un profesor o profesora en el aula; se darán cuenta que no somos mártires, sí tenemos vocación.
Carlos Guajardo Académico Fac. Educación, UCEN
Prócer de la aeronáutica
En la 113ª conmemoración del natalicio del Comodoro Arturo Merino Benítez, es oportuno referirme a este insigne aviador que a inicios del siglo pasado dejó una huella indeleble en beneficio del porvenir de Chile y sus habitantes.
Nacido en Chillán el 17 de mayo de 1888, es el padre de la aeronáutica chilena y artífice la existencia de una Fuerza Aérea nacional moderna y altamente eficiente. Gracias a su perseverancia y mirada estratégica, hizo realidad la conexión y rápida comunicación de todos los chilenos a través de "los caminos del aire"
Fue subsecretario de Aviación y luego el primer Comandante en Jefe de la FACh. Es considerado como un líder excepcional y un inigualable estratega, un chileno que amó profundamente a su país, al que sin condiciones, en todo momento ofreció todas sus capacidades y talentos.
Hoy, la misma Fuerza Aérea que vio nacer y que potenció, se encumbra a nuevos objetivos, una Institución que interactúa con el espacio desde hace 25 años y que hoy nuevamente vuelve a ser protagonista en el desarrollo e implementación del nuevo Sistema Nacional Satelital, que traerá innumerables beneficios para todos habitantes de nuestra querida nación.
A las nuevas generaciones de chilenos los invito a descubrir y conocer la inmensa obra y vida ejemplar de este célebre aviador militar, quien junto a valerosos precursores de la aviación nacional, consiguieron a costa de inmensos sacrificios unir y conectar vía aérea todo nuestro complejo, pero maravilloso territorio nacional.
Baldo Porkurica Ministro de Defensa Nacional