El 56% de las empresas silvoagropecuarias ha operado sin problemas en la pandemia
EN LOS RÍOS. La encuesta Enadel reveló que 13% de las entidades de este sector ve este año con mayor optimismo cree que podrá contratar o reincorporar trabajadores.
Dos sectores que a pesar de la pandemia han podido seguir operando sin mayores problemas son el silvoagropecuario y el de la pesca. Según la segunda Encuesta Nacional de Demanda Laboral Los Ríos, Enadel, los representantes del 56 por ciento de las empresas consultadas en la región pertenecientes a estos rubros indicaron que han seguido trabajando sin dificultades, mientras que el 39,3 por ciento ha permanecido operando con dificultades menores y solo el 4,9 por ciento ha estado desarrollando sus labores con dificultades significativas.
Son resultados bastante diferentes a los que presentan otros sectores, como el comercio. En esta misma encuesta, el 34,8 por ciento de los consultados que lideran empresas de ese rubro dijeron que están operando sin problemas, el 46,4 por ciento con dificultades menores, el 15,9 por ciento con dificultades significativas y el 2,9 por ciento indicó que todas sus operaciones y proyectos están paralizados, suspendidos o cancelados.
Esta encuesta, que es elaborada en el territorio por el Observatorio Laboral Los Ríos de Sence, también mostró que casi un 13 por ciento de las empresas del sector silvoagropecuario y el pesquero proyectan con mayor optimismo su situación para 2021, declarando que contratarán nuevos trabajadores o reincorporarán a los que han tenido que suspender, mientras que el 65,6 cree que van a mantener la dotación y el 15 por ciento declaró no tener claridad respecto a las medidas que tendrán que tomar.
En tanto que en el sector comercio, si bien el 21,7 por ciento de las empresas proyectan con mayor optimismo su situación para este año y un 52,2 por ciento cree que mantendrá su dotación de trabajadores, casi un 25 por ciento declaró no tener claridad sobre las medidas que tendrán que tomar con respecto a ese tema.
Las diferencias
¿Por qué se produce estas diferencias? Cristian Colther, analista senior del Observatorio Laboral y académico del Instituto de Economía de la Universidad Austral de Chile, explicó que "hubo una política pública que priorizó que funcionaran las actividades esenciales. El sector silvoagropecuario y de la pesca son parte de ese grupo de actividades. Otra cosa que les ayudó bastante es que ellos enfrentan en general menos dificultades con respecto a las restricciones sanitarias y las medidas que tienen que implementar para trabajar de una forma segura. Ellos en general tienen espacios abiertos o trabajan al aire libre. Ahí, las medidas que tienen que implementar no son muy intensivas ni onerosas. En el comercio es todo lo contrario, ellos tienen limitaciones de infraestructura, de medidas sanitarias, de restricciones que deben poner a sus clientes".
La encuesta mostró que las empresas consultadas del sector silvoagropecuario tuvieron una buena reacción y acción frente a la pandemia en términos de seguridad sanitaria, ya que lograron en un 69 por ciento implementar plenamente los protocolos y medidas para seguir funcionando. Además, un 28 por ciento señaló estar trabajando en ello y solo un 1,6 por ciento de las empresas indicaron que no tenían información suficiente.
Problemas del sector
Los principales problemas que han enfrentado los sectores silvoagropecuario y pesquero han sido las dificultades de acceder a sus insumos o proveerse de ciertos tipos de servicios por las restricciones de movilidad que se han estado implementado. "Otra cosa importante ha sido la disminución de la demanda con respecto a aquellas empresas que se dedican a las actividades de exportación o problemas de trazabilidad sanitaria. Hubo exportaciones que se detuvieron en China porque les encontraron trazas de Covid. Esos han sido sus principales problemas y si uno los mira, han sido más que nada externos a ellos", expresó Cristian Colther.
Lecciones
Para el analista senior del Observatorio Laboral hay aprendizajes con respecto a la experiencia del rubro silvoagropecuario. "El primero es que efectivamente se puede seguir trabajando a pesar de la restricción sanitaria. En el caso de las actividades productivas, en un principio existía un gran temor a que si se seguía trabajando había mucho riesgo de enfermar. Lo que se ha visto es que si se cumple el resguardo del control y la seguridad sanitaria, se puede trabajar. Obviamente hay costos y formas distintas de operar, pero es posible realizar las actividades", dijo.
E indicó que esto representa desafíos. "Tiene que haber un cambio de actitud por parte de la autoridad sanitaria. Ellos tienen que ser un apoyo y no un organismo que va buscando quién lo hace mal para cerrar y aplicar sumarios. Tienen que ser quienes ayuden en la implementación en el caso de las empresas medianas y pequeñas, que van a tener más dificultades. Deben explicar y capacitar para cuidar a sus trabajadores", detalló. Recordó, además, que ahora las principales zonas de riesgo para quienes trabajan en estos sectores no son las empresas, sino que el transporte que deben utilizar para llegar a sus faenas. "El trabajador se puede enfermar en el trayecto, lo que es aplicable a todas las actividades, pero particularmente al caso del mundo silvoagropecuario. Muchos se mueven entre comunas y se trasladan durante 20 minutos o una hora", dijo. También se debe trabajar para mejorar la trazabilidad sanitaria de los productos en Chile, antes de ser exportados.
Oportunidades
El sector silvoagropecuario también presenta oportunidades. "En este momento la recuperación económica y de la crisis sanitaria en el resto de los países de Latinoamérica ha sido muy lenta. Nuestros competidores en estos momentos están muy golpeados y no se ve en el corto plazo que se recuperen rápidamente. Debiera de haber una política activa por parte del gobierno, ya que la demanda por exportaciones de productos alimenticios y materias primas puede crecer de manera importante. Si somos parte de quienes sí pueden responder a ella implicará una mayor necesidad de trabajadores y una mayor actividad económica en general", aseguró.
"Hubo una política pública que priorizó las actividades esenciales. El sector silvoagropecuario es parte de ellas".
Cristian Colther, Observatorio Laboral.
"Enadel permite prospectar los intereses de capacitación en oficios de las empresas y de esta manera planificar".
Rafael Foradori, Director regional Sence.
"Ver las transformaciones en las competencias laborales asociadas a nuevas tecnologías, nos muestracaminos".
Cristóbal Philippi, Gerente General OTI Sofofa.
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