Un análisis de ODEPA plantea, y concordamos plenamente con ello, que a pesar de la competencia por la tierra y otros cultivos más rentables, la producción ganadera se mantiene vigente en Chile. Por otra parte, la calidad nutricional de la carne bovina es considerada del más alto valor, sobre todo a aquella que se produce en base a pradera como alimento principal. En este mismo análisis del sector, proyectan buenas perspectivas para el comercio mundial, obviamente, liderado por el mercado importador chino. Esto pone en alerta y destaca que debemos acelerar la diversificación de los mercados de exportación, y mirar con mas detención a otros países muy poco explorados, tales como Indonesia y Emiratos Árabes, que exigen certificaciones asociadas a sus creencias religiosas. Este análisis, además, concluye reconociendo que uno de los principales énfasis es dar máximo apoyo al primer eslabón de la cadena de la industria, el sector criancero.

A pesar de los buenos precios pagados al productor que se transan en ferias ganaderas, una variable que puede afectarnos es la reciente nueva condición sanitaria de Brasil como libre de fiebre aftosa sin vacunación, certificación que fue otorgada por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE). Con esta condición de Brasil, y sus varios millones de cabezas, resulta una competencia en la condición sanitaria privilegiada de su rebaños, similar a nuestros bovinos, dejando esta característica de ser diferenciadora de la producción nacional y a ellos se les abre la posibilidad de competir con nosotros.

En este escenario mundial de la carne, dinámico y competitivo, no podemos aferrarnos a una sola condición diferenciadora, debemos buscar y resaltar otras características de nuestra producción para que tengamos los elementos necesarios para abrir nuevos mercados. Una de ellas es la certificación de producción a pasto, tendencia de consumo que crece día a día y que debemos lograr, por que tenemos todas las condiciones para ello.

Si miramos a nuestros vecinos, ya Colombia está exportando incluso a Chile carne con esa certificación y nosotros todavía no podemos ponernos de acuerdo en generar un protocolo de carácter nacional simple, sencillo y fácil de auditar para aprovechar y conquistar mercados externos e internos. De lo contrario, vamos a seguir perdiendo espacio, y, tal como dice el dicho, "camarón que se duerme se lo lleva la corriente".

Francisco Isla

Presidente Saval FG

En su etapa de reuniones con diferentes grupos de la comunidad se encuentra el trabajo que lleva adelante un equipo interdisciplinario del Instituto de Asuntos Públicos (Inap) de la Universidad de Chile, encargado de renovar la Estrategia Regional de Desarrollo (ERD) de Los Ríos (2009-2019).

Punto de partida para esas actividades ha sido revisar lo establecido por la antigua ERD y, a la luz de esa invitación, es bueno recordar los seis ejes que se definieron en ella para orientar las decisiones sobre el futuro local: modernizar la administración pública; asegurar calidad de vida; lograr desarrollo integrado y sostenible; proteger el patrimonio, preparar capital humano.

Junto con ellos se eligió cuatro tareas clave para cumplir. "Patas de una mesa equilibrada", se les llamó y siguen presentes hoy. La primera, esencial, es cuidado del medioambiente y ordenamiento territorial armónico: luego potenciar la silvoagricultura (incluye pesca y acuicultura) como motor macroeconómico y puntal de desarrollo; también el turismo, comercio y servicios como articuladores de las economías comunales y la preparación de las personas (capacitación, fomento a industrias creativas, e innovación), para que todo lo demás funcione.

Sobre esa base se sostiene -fue definido entonces- la superficie visible de la región: identidad, con facetas rurales, urbanas, multiculturales y de raíz antigua, universitarias, participativas, progresistas. Y surgieron preguntas. ¿Qué puede desestabilizar la mesa?, descuido y que el centralismo de Valdivia gane; ceguera ante la pobreza y la desigualdad, que se esconden en patios traseros, en baja conectividad, en educación poco pertinente.

Esas ideas surgieron de una amplia participación ciudadana y con la esperanza colectiva en la recién creada Nueva Región. Sin embargo, ahora se sabe que hay muchos sectores donde ellas no se conocieron y muchos otros que siguen pidiendo más definición sobre "qué tipo de región queremos ser". Es decir, se vio poco efecto y decisiones erráticas.

Al elaborar una nueva ERD estos comentarios se debieran considerar. Si hay lineamientos, pero ellos no se comparten mejor, entonces, con dificultad podría funcionar una planificación de largo plazo.