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el equipo es muy importante que sus hallazgos estén siendo validados por empresas colaboradoras o externas. "Lo que nos están diciendo es que estamos generando anticuerpos de excelente calidad a nivel mundial, tan interesantes como para que empresas de otros países vengan a Chile a tomar estos desarrollos", dijo.
Y el desarrollo del anticuerpo se logró utilizando la plataforma tecnológica de generación y producción de nanobodies de la Universidad Austral de Chile basada en la inmunización de alpacas, en este caso, de un ejemplar llamado "Buddha".
Hito institucional
Este hito para la universidad se logró gracias al apoyo y las gestiones de la Oficina de Transferencia y Licenciamiento (OTL), unidad que pertenece a la Vicerrectoría de Investigación, Desarrollo y Creación Artística (VIDCA) de la casa de estudios. El director de Desarrollo e Innovación de la Uach y coordinador de la OTL, Germán Rehren, explicó que "el contrato de licencia que generamos para el resultado de la investigación del profesor Alejandro Rojas fue una negociación que se realizó durante el año pasado. Estuvimos en conversaciones un par de meses con la empresa en un proceso que dependía de llegar a acuerdos respecto de los términos de la licencia, es decir, de las condiciones de comercialización, económicas y del ámbito de usos".
El director aseguró que lograrlo fue muy importante para la institución, porque se trata de la primera licencia internacional. "La universidad ya tiene varias licencias nacionales firmadas, más de diez. Esta licencia se suma a los muchos otros aportes que ha hecho la universidad en el ámbito de la respuesta a la pandemia y nos permite cumplir con el rol de transferir conocimiento, impactar en el medio y generar beneficios para el bien común", destacó.
Con respecto a los anticuerpos, también existe otra licencia, firmada con el spin-off de la Uach llamado Berkin, para su uso diagnóstico. Es decir, para la generación de test.
Uso terapéutico
Los anticuerpos permiten trabajar en cuatro áreas de acción. Lo que ya se licenció fue su detección y uso en laboratorio para investigación. Sin embargo, también puede ser usado para el diagnóstico de antígenos o del virus de forma directa. Para esto se están gestionando contratos de licencias con otras empresas. Además, el anticuerpo se puede usar como desinfectante y para ello la Uach está trabajando con empresas de China. Finalmente se encuentra el uso que a la universidad más le interesa y quiere desarrollar, el terapéutico a través de una droga que sea inyectable.
El director de la investigación, Alejandro Rojas, contó que con los 200 millones de pesos otorgados al estudio por el Gobierno Regional a través del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) están realizando ensayos preclínicos con ratones en Estados Unidos y con hámsteres en Brasil para determinar la dosis terapéutica. El próximo paso es buscar aliados para lograr producir esto. "Estamos trabajando en alianza con otras instituciones en Brasil e India para ver si logramos generar el anticuerpo de forma inyectable. Por supuesto, estamos insistiendo en la Cámara de Diputados, especialmente ahora que el Presidente Sebastián Piñera anunció 2 mil millones de dólares adicionales para la lucha contra la pandemia. Estamos apelando a que de esos recursos se destine algo para el desarrollo de esta terapia", dijo.
La meta es avanzar al ensayo clínico, pero la piedra de tope es lograr producir en calidad inyectable. "Esto es costoso, en Chile no se han implementado las capacidades para hacerlo y pagarlo en otro país tiene un costo altísimo, de más de 2 millones de dólares", dijo. Y agregó: "Ahí es donde hemos estado golpeando las puertas del gobierno. Desde mayo del año pasado hemos estado insistiendo al ministro de Ciencias, pero sentimos un sesgo con nuestro desarrollo desde un principio. Sinceramente no entiendo por qué el ministro no logra visualizar que este desarrollo está alineado con las necesidades del país en el contexto de la pandemia".
Tratamiento
Y destacó que invertir en un tratamiento es importante. "Actualmente ninguna vacuna protege en un cien por ciento. Eso genera que las personas todavía puedan transportar el virus e infectar a otras personas. El otro problema es que no son cien por ciento eficaces en proteger a las personas de la muerte, hay un porcentaje de personas que se agravan y se mueren. Se necesita un tratamiento que permita que las personas no se agraven y esto será así por lo menos por los próximos dos años. Se necesita en forma urgente generar una estrategia terapéutica para que una persona que no desarrolló inmunidad pueda contar con una terapia de emergencia que la salve", recalcó.
Explicó que la dificultad que se ha generado con las dos terapias que han sido autorizadas de emergencia es que no han funcionado con las nuevas variantes. "Los primeros desarrollos que neutralizaban el virus y eran los más prometedores como terapia están cayendo. En contraste, tenemos un anticuerpo que neutraliza las tres. Tenemos en Chile una herramienta molecular que cumple con todas las capacidades técnicas para convertirse en un excelente terapéutico, pero no lo podemos desarrollar porque no somos una empresa farmacéutica, dependemos del apoyo del gobierno", aseguró.