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Jesús con nosotros

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El evangelio de este domingo (Mc 4, 35-41) nos presenta a Jesús, que invita a sus discípulos a cruzar a la otra orilla del lago. Esta invitación es un llamado a ir más allá de lo que se está haciendo y viviendo, es un aventurarse con Jesús a cruzar el mar de los miedos e inseguridades.

Jesús está con ellos al cruzar, en medio del fuerte temporal que se desata. Es verdad que Jesús dormía mientras arreciaba el temporal, pero estaba con ellos y esto es lo importante.

Atemorizados los discípulos despiertan a Jesús, pensando que a él no le importaba lo que estaba sucediendo. Después de calmar la tempestad, Jesús les pregunta: "¿Por qué tienen miedo?, ¿por qué no tienen fe?".

La pregunta de Jesús a sus discípulos de ayer, es la misma a los discípulos de hoy y de siempre. La palabra de Dios tiene esa capacidad de traspasar el tiempo y el espacio teniendo la misma fuerza transformadora del principio.

La Iglesia y los creyentes de hoy estamos invitados a cruzar a la otra orilla, con Jesús, aunque muchas veces parece que él duerme, debemos tener la confianza que él va con nosotros en la barca de nuestras vidas.

Sabemos que Jesús calmará las tempestades que nos azotan, que tranquilizará las olas que impiden que avancemos en nuestra vida de fe. Que nunca dejemos de asombrarnos por lo que el Señor puede hacer por nosotros.

Tengamos confianza en Jesús, ya que él va con nosotros aunque a veces pareciera que duerme.

Nelson Schwenke Porflit: Un canto que vive en la memoria

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El 21 de junio de 2012, el cantautor Nelson Schwenke Porflit fue víctima de un atropello en la esquina de las calles Bilbao y Ricardo Lyon, en Providencia. Preparaba otro de los viajes hacia su querido sur, desde donde emergió junto a Marcelo Nilo a fines de los años '70 dando vida al dúo Schwenke & Nilo, ícono de la canción con profundo contenido social. El 22 de mayo de junio de 2012 se marchó para siempre, pero su recuerdo permanece en la memoria. Valdiviano de adopción, Nelson Schwenke nació en Ancud el 26 de agosto de 1957 y luego de estudiar en el Liceo de Hombres de Valdivia partió a la sede Temuco de la U. Católica. Luego regresó a Valdivia e ingresó a la carrera de Bachillerato en Filosofía y Ciencias Sociales mención Antropología, en la UACh. En 1978 conoció al estudiante de Pedagogía en Educación Musical, Marcelo Nilo y formaron Schwenke & Nilo. También se relacionan con el poeta Clemente Riedemann, quien los acompaña en su derrotero musical. Presentaciones en peñas, festivales y el teatro universitario de la UACh los hicieron conocidos y referentes del canto a nivel local, con su letra contestataria. En noviembre de 1979 comenzó su proyección nacional, luego de su presentación en el Segundo Festival de la Agrupación Cultural Universitaria, en el Teatro Caupolicán de Santiago. Fue el inicio de una prolífica carrera artística, cobijada por el Sello Alerce. "El viaje", "Mi canto", "Islas al Sur", "Vidas mínimas", "El Canelos", "Nos fuimos quedando en silencio", "Lluvias del sur", "Hay que hacerse de nuevo cada día", "Entre el nicho y la cesárea", "Con datos de la Unicef", "Pat'e vaca", "Valdivia 1960" y "La culpa es de la historia" son parte de una creatividad inagotable. Nelson Schwenke vivió un tiempo en Alemania, estudió Pedagogía en Historia en la Universidad de Talca y superó un cáncer linfático. Casado con Franca Monteverde, fue padre de Luca, Simón y Tomás. En sus últimos años estaba dedicado al comercio en la ciudad de La Calera, pero junto a su compañero de ruta Marcelo Nilo mantuvieron la vigencia del grupo a través de giras por el país. En los días posteriores a su deceso tenían programadas presentaciones en Puerto Montt y Temuco.

9 años de la partida del cantautor valdiviano se cumplen el martes 22 de junio. Falleció víctima de un atropello, cuando preparaba una nueva gira al sur del país.

Ricardo Antonio Yáñez Oyarzún: Adiós a un ex gobernador provincial

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Ricardo Antonio Yáñez Oyarzún fue gobernador provincial de Valdivia y se caracterizó por su calidad de persona afable, cariñosa y respetuosa de los demás. Nació el 9 de julio de 1946 en Río Bueno y fue uno de los cuatro hijos del matrimonio formado por Antonio Yáñez Peñailillo y Ulda Oyarzún Rosas, quienes también fueron padres de Delfina, Jeanette y Marina. Desarrolló sus estudios básicos en la Escuela N° 1 de Río Bueno, continuó en el liceo local y posteriormente en la Escuela Agrícola El Vergel, en Angol, donde se tituló de técnico agrícola. Ricardo Yáñez Oyarzún se casó con María Luz Pereda Baeza y fueron padres de tres hijos: Alejandra, Claudia y Ricardo, además de abuelos de cinco nietos que fueron sus regalones de siempre. En los años '70 y como militante del Partido Socialista, tuvo una activa participación en el ambiente político de la zona, además de ser funcionario de la Corporación para la Reforma Agraria durante el gobierno de Salvador Allende, situación que después del golpe militar lo llevó a partir hacia el exilio, junto a su familia. Alemania Federal fue su hogar, hasta que en 1986 decidió volver a Chile para sumarse a la lucha por la recuperación de la democracia, ahora como militante del PPD. Fue un activo partidario del No para el plebiscito de 1988 y trabajó en la campaña presidencial de Patricio Aylwin. Posteriormente desempeñó labores profesionales como encargado de los departamentos de Desarrollo Rural de las municipalidades de Río Bueno y Los Lagos. En marzo de 2006 asumió como gobernador de la provincia de Valdivia, cargo que desempeñó hasta enero de 2007. Luego fue funcionario de la Municipalidad de Paillaco. "Siempre fue una buena persona, buen vecino, generoso, muy protector de su familia, nunca hizo diferencias con nadie, muy bueno para salir a caminar...", recuerda su hija Claudia y agrega que pese a que la familia se radicó en Valdivia cuando fue designado gobernador provincial, nunca abandonó la esperanza de regresar algún día a su Río Bueno natal. Ricardo Antonio Yáñez Oyarzún se marchó para siempre el 10 de mayo de 2021, dejando un legado de amor en su familia.

10 de mayo de 2021 emprendió su último viaje Ricardo Yáñez Oyarzún, dejando un legado de amor en su familia y un grato recuerdo entre quienes lo conocieron.