La seremi de Salud del Maule declaró ayer que la mujer de 43 años proveniente de Estados Unidos que ingresó la variante delta del coronavirus al país -por la cual Inglaterra detuvo la desescalada e Israel volvió a usar mascarillas debido a su alto poder de transmisión -, "se mantuvo en cuarentena y no asistió al funeral" de su padre en la comuna de San Javier, argumento que usó para entrar a Chile. No obstante, el alcalde de la comuna asegura que hay al menos 11 contactos estrechos y siete contactos sociales tras el responso.

"Tenemos la confirmación que dentro del grupo familiar del primer caso (la pasajera de 43 años), habría otro familiar con PCR positivo, una hermana, y con fecha de confirmación de 24 de junio. De este caso tampoco fuimos notificados oficialmente (por el Minsal)", aseguró ayer molesto el jefe comunal, Jorge Silva, tras afirmar que se "enteró por la prensa" de la llegada de la variante más mortífera del covid-19 a San Javier.

"Ella, según dijo, cuando llegó hizo la cuarentena, vino y fue al funeral de su padre y allí empezó con algunos síntomas", agregó el alcalde, junto con que "no tenemos ninguna información del Ministerio (de Salud), del Gobierno ni de la seremi de Salud de la Región del Maule, (...) como igual pasó en marzo de año pasado (con el primer caso de covid-19 en el país): tampoco se nos informó, sino que nos enteramos por la prensa".

La mujer entró al país el 4 de junio y el jueves la subsecretaria de Salud, Paula Daza, sostuvo que "ella venía con su PCR negativa, en la que se toma al ingresar a Chile volvió a dar negativo y se encuentra realizando cuarentena. Al día 7 un nuevo test salió positivo y se hizo evaluación genómica que identificó la variante Delta".

El director del departamento de Salud de San Javier, Carlos Estrada, en tanto, dijo que "no hay registros de un examen de salida del aeropuerto o una espera de resultados en Santiago".

"permiso humanitario"

La seremi de Salud del Maule respondió que la mujer "fue trasladada a un hotel de tránsito, donde se mantuvo hasta obtener el resultado negativo del examen PCR", el cual se conoció el 5 de junio, es decir, al día siguiente de llegar a Chile.

"Ella contaba con un permiso humanitario (por el fallecimiento de su padre, motivo del viaje) y excepcional que le permitía seguir la cuarentena en su domicilio, por lo que luego de obtener su resultado negativo del test tomado en el aeropuerto, se le autorizó a salir del hotel de tránsito el 5 de junio por la tarde, para continuar su cuarentena en su domicilio", indicó un comunicado.

El citado funeral fue el día 7, pero la paciente, afirmó el Ejecutivo, "se trasladó a la Región del Maule en vehículo particular. Llegó directo a la casa de su madre que vive en el campo en las afueras de la comuna de San Javier. Y se mantuvo realizando su aislamiento en su hogar".

El 12 de junio, continuó el Gobierno, se le practicó un test de antígenos, "el cual salió positivo, siendo asintomática". Por esta razón, "fue trasladada a una residencia sanitaria para empezar la cuarentena". En el lugar dio positivo a un examen PCR y luego el Instituto de Salud Pública (ISP) confirmó la presencia de la variante delta.

El secretario del Colegio Médico (Colmed), José Miguel Bernucci, dijo a CNN que "la evidencia nos indica que si no se realiza un control adecuado, la variante delta se hace predominante de circulación viral. Su llegada nos hace encender la alerta y nos genera inquietudes de si las estrategias que tenemos son las más adecuadas".

Frente al arribo de la variante delta del coronavirus a Chile, conocida en el mundo por ser un 60% más contagiosa que su antecesora, la británica, cepa que, a su vez, es 50% más transmisible que su antecesora, la británica, la miembro del Consejo asesor covid-19, del Ministerio de Salud, María Teresa Valenzuela, aconsejó extender la cuarentena a quienes ingresan al país.

"Nuestra recomendación es que el número de días que estas personas tienen que quedar en cuarentena debe ser más que cinco días (previo a que) se trasladen a sus lugares de origen o donde viajan", explicó la académica de la Universidad de Los Andes a radio Cooperativa.

Siguiendo esta observación, el periodo de confinamiento preventivo debería ser de "al menos siete a diez días, esa es la recomendación que hemos estado discutiendo en el día de ayer (jueves): que deberían permanecer en residencias o un hotel, y que se les debería tomar al cabo de esos días el último PCR para poder ser trasladados" a su destino.

Esto, debido a que "frente a una variante tan transmisible como se reconoce que es la variante delta, la verdad es que hay que reforzar todas las medidas de control por todos los puntos de entrada, sean estos terrestres, vía aérea o marítima", afirmó Valenzuela.

Ante esto, la subsecretaria de Salud, Paula Daza, agregó que "tenemos que ojalá usar mascarillas adecuadas, quirúrgica o de tres pliegues", junto con "aprender a ventilar nuestros lugares, al menos que haya un flujo de aire, (con) dos ventanas abiertas".

Ante la variante delta, Daza también redefinió qué se entiende por contacto estrecho: "Si la persona ha estado en contacto con la persona (contagiada) con o sin mascarilla esa persona se va a definir como contacto estrecho. Por lo tanto, es una persona que ha tenido contacto, independiente de si está o no con mascarilla".