Educación como prioridad y desafío
Las nuevas autoridades tienen una gran tarea en el sistema escolar municipal. En Los Ríos hay 37 mil estudiantes en él. En la región hay 467 establecimientos educacionales. De ellos, 11 son particulares pagados; 238, subvencionados y 219 municipales.
Hace diez años exactos, en junio de 2011, se produjo a nivel nacional un gran movimiento de protesta estudiantil, protagonizado por alumnos secundarios y universitarios, que pedían cambios en el sistema educacional chileno. Este proceso heredaba algunas de las peticiones pendientes de la llamada "revolución pingüina" de 2006, como una nueva institucionalidad: desmunicipalización, fin al lucro, revisión del a Jornada Escolar Completa, gratuidad y acceso universal a la enseñanza superior, entre otras materias.
Aunque demoraron, de esas peticiones nacieron la Ley General de Educación (2009), las rebajas del 2% en los créditos universitarios (2013), cobertura con gratuidad a alumnos del 50% más vulnerable (2015), el Sistema de Admisión Escolar (2016), entre otras.
También desde esos sucesos se levantaron las primeras voces pidiendo una Asamblea Constituyente. De ahí que muchos los llamen la antesala del "estallido social". En Los Ríos, tanto en 2006 como en 2011 hubo ecos importantes de estas actividades nacionales y muchos líderes de esas épocas se convirtieron en protagonistas de la escena política y social actual.
Pero centrándose solamente en el ámbito educativo municipal y en el contexto de la asunción de las nuevas autoridades producida ayer; es bueno recordar que la administración de escuelas y liceos sigue siendo uno de los principales desafíos que tienen los gobiernos comunales. En la región, entre 467 establecimientos en total, 219 corresponden a educación municipal y en ellos estudian casi 37 mil niños, niñas y jóvenes, entre los 80 mil escolares repartidos en el territorio.
Atender sus necesidades con presupuestos escasos y entornos vulnerables sigue siendo una tarea en la cual concentrar energías; más aún en el escenario de la pandemia, que suma incertidumbre a las limitaciones ya conocidas.
El tema es también el que genera mayores expectativas de la comunidad frente a los nuevos alcaldes, según señala un estudio entregado por el Cer-Uach hace pocos días. Por lo mismo, es bueno mirar hacia la historia reciente, reconocer que hay deudas no saldadas y proyectar acciones sin consignas populistas, sino efectivas en el corto plazo y factibles en el largo.