Hace algunos días tres alcaldes de Los Ríos manifestaron públicamente su voluntad de trabajo colaborativo por el desarrollo de Valdivia, Los Lagos y Panguipulli, considerando un criterio integrador, de mar a cordillera.

Esa opción cooperativa es relevante a nivel regional y podría convertirse en un sello para las administraciones de Carla Amtmann, Aldo Retamal y Pedro Burgos, quienes son nuevas autoridades y señalan objetivos similares respecto del desarrollo sustentable, fomento del turismo y una planificación de largo plazo.

Acciones de este tipo son iniciativas favorables y van más allá del ámbito de la Asociación de Municipalidades; sino que apuntan a las personas y al territorio, tal como se encuentra estipulado en la Estrategia Regional de Desarrollo (ERD, 2009-2019) que define a la asociatividad entre comunas, como una ruta para apoyar el crecimiento local.

Ejemplos de esto se puede encontrar en la zona de la Provincia del Ranco, con la coordinación entre La Unión, Río Bueno, Futrono y Lago Ranco; también con la unidad de La Unión y Corral. Sin embargo en la Provincia de Valdivia no se había verificado una propuesta similar. Lo más cercano había sido los acuerdos para ZOIT (Zonas de Interés Turístico) y las definiciones de Destinos Turísticos como Valdivia- Corral y Cuatro Ríos (Los Lagos, Lanco, Máfil, Mariquina).

Otro punto a considerar en las declaraciones de los tres alcaldes es la idea de una propuesta "horizontal" para pensar a la región. No con la lógica Norte-Sur, sino Este-Oeste; algo que ya estaba planteado desde la primera lucha por la Nueva Región, cuando se abogó por vías desde Corral y hasta Argentina para fomentar turismo, comercio, integración comercial y cultural, tanto pública como privada.

Esa idea luego se plasmó como parte de los "Corredores Bioceánicos" que se pensaron para varios puntos del país; pero que -hasta ahora- no han alcanzado materialización, a pesar de muchas voces a favor levantadas a lo largo de cuatro décadas.

Sin duda que Amtmann, Retamal y Burgos ponen en la mesa una propuesta desafiante que, idealmente, debiera ser recogida en la redacción de la nueva ERD actualmente en trámite.

El próximo miércoles 14 de julio los recién electos gobernadores asumirán sus cargos en las 16 regiones que componen el territorio nacional.

Más allá de todo otro factor puntual, la figura es un símbolo que se añade a los logros tras la larga lucha que muchos venimos dando por una descentralización efectiva del país.

Pero nuevos cargos y nuevas estructuras organizacionales no aseguran nada si sus competencias no vienen claramente definidas y delimitadas, y si no tienen capacidad real de decisión frente al erario fiscal, o sobre otras unidades y servicios del Estado.

Por eso desde la Comisión de Gobierno Interior en particular -de la cual formo parte- y de todo el Congreso en general, hemos venido trabajando las últimas semanas de forma acelerada para resolver varios nudos críticos de esta nueva autoridad.

Y es que cuando se aprobó esta nueva figura, hubo que sacrificar bastante con tal de asegurarla. Ello significó, en varios aspectos, aprobar un cargo que no estaba del todo perfeccionado ni empoderado de herramientas. Dicho de otra forma: lo perfecto a veces es enemigo de lo bueno y lo posible, y aquí hubo que sacrificar perfección en pos de conseguir el avance que he descrito.

De ahí que actualmente estemos abocados a la discusión de un proyecto de ley que permitirá implementar el proceso de descentralización del país, cuyo texto atraviesa su segundo trámite legislativo luego de haber sido aprobado por el Senado el pasado 25 de mayo, y la idea es aprobarlo antes del 14 de julio.

Este proyecto contiene precisamente las normas que van a aplicarse en el traspaso de competencias para los gobernadores regionales, y que la ley N° 21.074 en su redacción original dejó estos nudos críticos que dan pie a dualidades, confusiones y espacios vacíos.

La iniciativa, también conocida como la "Ley Corta de Descentralización", de aprobarse a tiempo, permitirá por tanto que los 16 electos gobernadores puedan instalarse en el cargo con las cuestiones previas resueltas.

Su tramitación es en paralelo a otras iniciativas complementarias, como el proyecto de Descentralización Fiscal -actualmente en la Comisión de Hacienda del Senado-, que permitirá mayores recursos y atribuciones sobre los ingresos y el gasto desde las propias regiones.

Bernardo Berger Fett Diputado