Omar Lara cautivo
Tras el Golpe de Estado de septiembre de 1973, el poeta Omar Lara fue desvinculado arbitrariamente de su trabajo como funcionario de la UACh, sufriendo luego un cautiverio de tres meses en la ex cárcel de Isla Teja (The Clinic, 25/07/12), el principal centro de detención política de los adherentes de la Unidad Popular en la provincia.
Según el testimonio de Juan C. García (Crimen sin castigo, págs.130-131), en el macizo pabellón de cuatro pisos Lara estuvo en la llamada "celda académica", tutelada en principio por "Caruso", un experimentado reo común que introdujo a varios presos políticos a la vida carcelaria. Ahí el poeta compartió prisión entre otros con el mencionado García (profesor normalista con estudios de Castellano), Guillermo Araya (decano Facultad de Filosofía y Letras), Luis Bustamante (funcionario Departamento bienestar), Germán Westphal (funcionario Facultad de Filosofía y Cs Sociales), Víctor Saldivia (funcionario Facultad de Ciencias), Grinor Rojo y Carlos Opazo (ambos docentes de Filosofía y Letras).
En "Crónica de un regreso" la experiencia le devuelve sus reflejos al contrariado poeta, con su trágico absurdo, seguido por el estupor, las imágenes de crudeza, el horror, la emoción, la fraternidad, y la luz de sencillos gestos de nobleza: "entonces vi /todo lo que había olvidado /todo lo que había decidido olvidar […] /la huida sin ton ni son hacia ninguna parte /la tortura el llanto la rabia /las llagas de los compañeros de celda /el canto de los asesinados /la sonrisa del cuatrero que me dio un cigarrillo" (1973, pág. 97).
En el brevísimo "Tarde en la cárcel" Lara deambula ensimismado en el taller del complejo, siendo abordado por un preso común delatado por su jerga, el cuatrero de la sonrisa, acaso "Caruso", preguntando, ofreciendo: "Paseas en la galería de trabajo. /De pronto te golpean el hombro: /¿Qué le pasa hermanito? /¿No tiene cigarrillos? /Le regalo los míos" (Crónica del reyno de Chile, pág. 20).
Juan Navarrete Espinoza Licenciado en Historia UACh
Escuela Normal
Desde la creación de la Escuela Normal "Camilo Henríquez" de Valdivia, han pasado 125 años.
Cada 9 de julio, se convoca al profesorado normalista para conmemorar este día con actos académicos y de convivencia fraterna. El año recién pasado y el presente, fueron interrumpidos estos encuentros por la pandemia que asola a la humanidad. Pero, sin embargo por medios virtuales sí nos hemos comunicado.
Quisiera aquí recordar la historia Normalista. La primera ubicación que tuvo la Escuela Normal de Valdivia, fue en calle Simpson y la última en calle Muñoz Hermosilla. Las Escuelas Normales se crearon por el gran analfabetismo que existía en Chile, la formación del profesor normalista fue para alfabetizar en el mundo rural y sectores alejados de la ciudad y lograr una transformación social e incentivar a los alumnos a una continuación de estudios.Había un sello especial en la formación de estos maestros, en que primaba la vocación y el espíritu profesional.
La Escuela Normal cobijaba en sus aulas a niños que eran seleccionados por su alto rendimiento, habilidades artísticas como dibujo, pintura, música, deporte. Se cursaban las humanidades, técnicas de la enseñanza y más adelante se agregaron tres años más, los cursos profesionales.La enseñanza entregada era de conocimientos y valórica.
El profesor normalista al cumplir tres años de docencia rural, podía optar a escuelas urbanas. Un especial saludo a cada profesora y profesor normalista en este aniversario.
Gloria Yobánolo Vilches gloria_yobanolo@hotmail.com
Cuidar la diabetes en invierno
Puede ser un completo desafío mantener un estilo de vida saludable en invierno. Para las personas con diabetes, mantenerse saludable cuando hace frío puede ser un desafío aún mayor, ya que pueden sufrir graves consecuencias si no saben lo que su cuerpo necesita.
El tratamiento y el control de la diabetes no deben dejarse de lado, incluso durante el invierno.
En esta temporada es importante tener presente la importancia de vacunarse contra la influenza y mantener la glucosa en sangre dentro del rango.
Existen distintos dispositivos de monitoreo que permiten recopilar los niveles a cada minuto y de esta manera identificar tendencias que permitan, en conjunto con un especialista médico, realizar cambios en el plan de tratamiento y maximizar así un estilo de vida saludable.
Asimismo, es fundamental el cuidado de los pies y manos. Si tiene un glucómetro tradicional que requiere de punciones en los dedos, deberá tener especial cuidado en que tengan una temperatura adecuada. De igual forma, es fundamental cuidar los pies.
Para finalizar, recuerde siempre tener a mano sus suministros médicos para controlar la diabetes así como también realizar ejercicio, ya que este ayuda a reducir el nivel de glucosa y evitar los picos en los niveles que se pueden generar debido a la ingesta de carbohidratos adicionales provocado por las bajas temperaturas.
Dr. Douglas Barbieri Director Médico Regional de diabetes de Abbott