Al mal tiempo, buen jergón
En la década de los 50, existió la gran casa comercial Bodega San José, que estaba en el mismo edificio que ocupa actualmente El Diario Austral de Valdivia (calle Yungay con Libertad). La casa, por lo que recuerdo, importaba todo tipo de lozas y artículos para el hogar, mercancía que llegaba en barcos, en grandes cajones de madera, protegida con abundante paja. Mucha gente y niños de bajos recursos, nos aglomerábamos alrededor del edificio para coger en un saco, desde una pequeña bodega, ese apreciado desecho vegetal, que nuestros padres o parientes utilizaban como relleno, en arpilleras ordinarias, para fabricar jergones o pallasas de plumas de canario (como le decíamos, coloquialmente ) , en reemplazo de los carísimos e inaccesibles colchones de la época . Otras familias también usaban las pallasas, pero para colocarlas entre el colchón de lana de oveja y el somier, y así filtrar la persistente humedad sureña.
En días fríos y duros inviernos valdivianos, esos tibios lechos pajizos nos dieron abrigo, por muchos años. Después de cierto tiempo y uso, la paja quedaba molida e inservible (de ahí, posiblemente, la expresión "paja molida"), se reemplazaba por otra y los jergones, quedaban, nuevamente, tan mullidos, como un sofá.
Luis Omar Sepúlveda Navarro doncoyosepulveda@gmail.com
Educación post Pandemia
El problema de la educación en pandemia debe leerse en varios contextos que, lamentablemente, sólo aumentan su complejidad: la escuela, como espacio protector, no sólo sirve para aprender conocimientos. El aprendizaje socioemocional se ha visto afectado por la pérdida de espacios de socialización.
Como Fundación San Carlos de Maipo, creemos que, en este momento se hace más necesario que nunca que se intervenga a nivel de la escuela y la familia con los programas que cuenten con la evidencia más robusta disponible para asegurar aprendizaje, desarrollo socioemocional y crianza positiva.
En consecuencia, el llamado es a que la autoridad observe la evidencia e implemente decididamente modelos que funcionen. Yo no hay tiempo para improvisar.
Raúl Perry Fundación San Carlos de Maipo
Cuba es noticia
Cuba no era noticia desde hacía años. Detenida en el tiempo, sin mística, con su permanente revolución sin resultados, y ahora último, mal acompañada por Venezuela y Nicaragua, como ejemplos tan parecidos. La activa reacción ciudadana no puede llamar la atención. Todos los males se han agudizado y sienten que no hay esperanza ni futuro. Una lucha de hace ya 62 años, donde todo indica que finalmente no tuvo éxito.
Por desgracia, conocemos la reacción gubernamental, más represión, persecuciones, aislamiento exterior, privaciones, corte de las redes electrónicas y purgas anti-revolucionarias. Lo consabido, que no hace más que oprimir y profundizar la falta de libertad y de todo. Es hora de que la comunidad de naciones que tampoco ve una salida real, con más de lo mismo, reaccione, apoye ese clamor y presione porque esta tragedia que somete a los cubanos termine.
Samuel Fernández Illanes Académico Fac. Derecho, UCEN
Cuba
Las protestas iniciadas en Cuba, se deben comprender, al menos, bajo una triple dimensión. Por un lado, está el fuerte declive que ha sufrido la economía del país caribeño en los últimos meses. Por otro lado, las consecuencias históricas del embargo impuesto por los Estados Unidos desde 1960; y, por último, el impacto de la pandemia del Covid-19. Todo lo anterior, converge en las particularidades que tiene el sistema eléctrico cubano, el que ha evidenciado fallas en las últimas semanas. De ahí que el origen de estas manifestaciones tenga mayor relación con las precariedades actuales de los cubanos que con una organización preestablecida para amenazar al gobierno. Ahora bien, es importante considerar que, en 2019, Donald Trump, anunció la aplicación del capítulo III de la ley Helms-Burton. Factor clave para justificar la escasez de combustible. Por otra parte, la postura del presidente Miguel Díaz-Canel, responde a la necesidad de controlar a la oposición y en buscar a un enemigo externo al gobierno (no inventado), siendo, él mismo, quien ha reconocido las debilidades económicas que ha enfrentado el país en los últimos meses. En ese contexto, hizo un llamado a defender la Revolución, gesto que responde al clásico discurso como si estuviéramos en la década de 1960. (...) Por otro lado, hay que considerar el rol de los Estados Unidos, y John Biden, quien, a diferencia de Barack Obama, calificó al gobierno cubano de autoritario, dando a entender que no está muy dispuesto a superar las décadas de animosidad. En vista de estos hechos, creo que el devenir de estas protestas estará condicionado. En primer lugar, con el restablecimiento de la normalidad del sistema eléctrico; en segundo lugar, con el éxito o no, del proceso de vacunación contra el Covid-19 y; por último, del eventual repunte de la economía post pandemia.
Dr. Fernando Castillo O. Académico Fac. Educación, UNAB