Una buena noticia para los hinchas es la posible autorización de regreso a los estadios, para presenciar eventos deportivos como partidos de fútbol. Los seguidores y dirigentes de Deportes Valdivia confían en que ese encuentro se materialice el 1 de agosto, cuando los locales enfrenten a Deportes Limache en el Parque Municipal.

El paso de la capital regional a la Fase 3 y las nuevas disposiciones del Plan Paso a Paso facilitarían la autorización respectiva; aunque inciden también las opiniones de los encargados de Estadio Seguro, quienes deben revisar las condiciones de acceso y control en el recinto, de acuerdo a lo estipulado en la Ley 19.327.

Si se logra el acceso de público podrá ser con un aforo máximo de mil personas, las cuales se ubicarán con cuatro metros cuadrados de distancia entre ellas (imagine una especie de circunferencia alrededor de cada cual) y todas deberán acreditar estar vacunadas con las dos dosis, portando su Pase de Movilidad. Además, será obligatorio el uso de mascarillas en todo momento; incluso habrá multas para quienes se las remuevan.

También se han preparado con esmero los gimnasios para reapertura. Desde la semana pasada, en las comunas en fase 2 pueden abrir de lunes a viernes y recibir un máximo de 5 personas, todas con pase de movilidad. En Fase 3, pueden atender de lunes a domingo, con aforo de 25 personas, si hay alguna sin Pase; pero esa capacidad sube a 100 si todos los presentes cumplen la norma de vacunación.

En Los Ríos, solamente Mariquina y Valdivia pueden ya acceder a las condiciones de Fase de Preparación. A ellas se sumaría desde hoy La Unión, que también avanza (ver página 4), lo que significaría, por ejemplo, que Provincial Ranco podría tener un retorno a las competencias con graderías ocupadas, cuando el torneo de la Tercera A se reanude, probablemente, en septiembre próximo.

Por supuesto que las mayores facilidades de actividad, movilidad y reunión para el deporte implican un alivio para muchos, tras largos meses de confinamiento; pero implican también una gran responsabilidad, tanto para asistentes a los recintos como para quienes están a cargo de ellos. Hay riesgos de contagio latente; la pandemia no ha terminado; las vacunas no dan inmunidad. Ese mensaje debe recalcarse.

Que los medios digitales tengan el mismo valor que las transacciones presenciales por escrito en materia de relaciones laborales, es un avance que Chile necesita afianzar y que quedó en evidencia con la pandemia por Covid-19 que hemos venido enfrentando ya por espacio de un año y medio.

Traigo esto a colación a propósito de la discusión del proyecto de ley presentado por el Ejecutivo, cuyo fin es adecuar el Código del Trabajo en materia de documentos electrónicos laborales, y que se tramitó en su etapa final la semana pasada en la Cámara Baja.

No es un tema menor éste al que nos referimos. Por efecto de la pandemia, se han acelerado los procesos de digitalización a fin de facilitar las medidas de distanciamiento. Así por ejemplo, desde octubre de 2020 a la fecha se han cursado 70 mil finiquitos por vía digital, y 200 mil cartas de renuncia electrónica se han presentado en lo que va del 2021.

Esto habla que la tendencia de hacer cada vez más trámites, en parte o íntegramente mediante medios telemáticos, se transformó en realidad concreta. Pero para que puedan tener verdadero poder legal, este avance amerita transformaciones también en el plano regulatorio, de forma tal que estos medios digitales que ya estamos usando tengan el mismo valor legal que las transacciones presenciales por escrito que presentan los trabajadores.

A mi juicio, avanzar en esta materia, aporta la desburocratización del sistema público en materia laboral, y más directamente permitirá reducir tiempos y costos asociados.

Debo destacar también que este proyecto se hace cargo de la realidad asimétrica de relaciones que se da entre trabajadores y empleadores, motivo por el cual se ha resuelto mantener los comparendos presenciales de conciliación ante la Dirección del Trabajo, tal como ha sido a la fecha, para evitar cualquier tipo de abuso.Resalto además como positivo que se le otorgue el sustento legal correspondiente a la Tesorería General de la República para recibir los dineros de los trabajadores, cosa que hasta ahora se venía haciendo de manera administrativa desde 2019.

En resumen, es una noticia a todas luces positiva, que por fin se está materializando tras su ingreso al Congreso en agosto de 2019. Después de esta etapa, su tercer trámite legislativo, quedó en condiciones de convertirse en ley.

Bernardo Berger Fett

Diputado