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ENTREVISTA. ubaldo bahamonde vidal, entrenador de fútbol formativo de La Unión:

"Han sido tantas las vivencias,

TRAYECTORIA. Fundador de la Escuela de Fútbol del club Centenario deja las canchas, luego de 29 años de labor.
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Juan Carlos Hernández G.

Fútbol, comercio y pintura resumen en tres palabras la vida pública del ciudadano unionino Ubaldo Ernesto Bahamonde Vidal. Claro que fue el deporte del balón el que lo hizo conocido, desde su labor de entrenador de niños y jóvenes de su comuna y de Río Bueno. Fundador y técnico "eterno" de la Escuela de Fútbol del club Centenario de La Unión, entregó parte de 29 años de su vida al trabajo formativo y con 68 años en el cuerpo, decidió retirarse de la actividad deportiva.

Sin embargo, continúa con su vida dedicada al comercio en la rotisería y pastelería familiar, paralelamente con su afición a la pintura, donde pasó desde la acuarela al óleo y donde refleja paisajes de su amada comuna.

Su vida como futbolista comenzó a los 12 años de edad, como arquero y lateral izquierdo del Centenario. Fue jugador activo hasta los 33 años y también defendió los colores del Deportivo Seguro Social de Valdivia. Como entrenador sumó experiencias en las bancas de su club, selecciones de La Unión y regionales.

EXPERIENCIA

¿Cómo fue la génesis de la Escuela de Fútbol del club Centenario?

-La verdad es que nunca lo imaginé. En un momento de la vida, cuando estaba en Valdivia, quería volver a La Unión, seguir trabajando y estar cerca de mi gente, hasta que mi esposa me dijo "vamos". Allá por 1988 conversaba con mi amigo dirigente Claudio Bontes, la posibilidad de trabajar con las divisiones menores del club y a medida que se acercaba el regreso, organizamos con gran éxito dos campeonatos infantiles-juveniles. Ese hecho me motivó a seguir trabajando en la formación, con escasos conocimientos, pero con ganas. El club tenía un terreno propio y ahí comenzamos, de a poco, el 1 de agosto de 1992. Nunca imaginamos que sería el origen de la escuela de fútbol. Nos organizamos mejor y empezó todo, con seis dirigentes excepcionales que trabajaban buscando recursos para viajes, implementación y para poder trabajar.

En el momento del retiro, ¿cuál es su balance deportivo?

-Han sido tantas las vivencias para recordar, que si volviera a nacer, volvería a hacer lo mismo, independiente de los triunfos, las giras (Chile, Argentina, Brasil), las derrotas o las decepciones, porque todas van nutriendo y entregando una enseñanza inmensa, para poder transmitirla a los niños de diferentes generaciones. Estoy feliz con ellos y lo volvería a hacer, pero hay que dar paso a los jóvenes. Uno de mis ex alumnos, Sebastián Avilés, ha sido un buen receptor de mi experiencia. Me voy feliz, contento. Uno aprende de los niños, de los padres y apoderados, de los dirigentes, de las controversias que se presentan. Todo fue haciendo un conjunto de cosas que a medida que avanzaba, siempre me motivaba a continuar. No ha sido fácil la decisión del retiro.

¿Su labor formativa fue lo más importante?

-No fui profesor, pero hice clases y eso me quedó gustando. Cuando no había tanta tecnología, nos preocupábamos de una formación más integral. A los niños les pedíamos rendimiento en el colegio y sus libretas de notas. Si alguno tenía problemas para hacer sus tareas, les colaborábamos, con Claudio Bontes hacíamos lo imposible para conseguirles los libros que necesitaban. Con la llegada de la tecnología, eso no es tan necesario, pero sí influye en la motivación de los niños.

¿Cómo califica su experiencia de comerciante?

-Buena. Hemos tenido mucha aceptación en la comunidad. Mi esposa es maravillosa, trabajadora, muy dedicada a lo suyo y por todo eso nos ha ido muy bien. A estas alturas de la vida, estamos disfrutando de lo que hemos logrado gracias a nuestro trabajo.

¿Y la pintura?

-Es otra de mis pasiones. Es algo entrañable, una condición natural. En los 17 años que viví en Valdivia hice algunos cursos, vendimos cuadros y ahora estoy dedicado a pintar paisajes de mi ciudad. Me piden de varias partes, pero antes de eso espero hacer pronto mi primera exposición, a los 68 años de edad.


que volvería a hacer lo mismo"

"Uno aprende de los niños, de los padres y apoderados, de los dirigentes, de las controversias que se presentan...".

Ubaldo Bahamonde, Iniciador de fútbol

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Patologías y pandemia

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En el último tiempo hemos visto que las patologías cardiovasculares como la diabetes, hipertensión, colesterol alto y obesidad están directamente relacionadas con el agravamiento del cuadro infeccioso de Covid 19.

Desafortunadamente, el confinamiento ha significado que muchas personas no han podido seguir una dieta adecuada, realizar ejercicios en forma continua e incluso han tenido problemas para poder adquirir sus medicamentos.

A todo lo anterior se suma que muchos de los pacientes crónicos que presentan este tipo de patologías son adultos mayores, lo que agravaría aún más el riesgo al presentar Covid 19.

Por esto. es de vital importancia aprovechar la oportunidad de pasar a fase 3, para regularizar nuestros estilos de vida y volver a tener orden en relación a nuestra salud. Respecto a los pacientes crónicos es clave regularizar los controles de salud en los Cesfam y retirar los medicamentos.

La nueva fase 3 nos permite realizar más actividades al aire libre, salir a caminar, andar en bicicleta, lo que no solo ayudaría considerablemente a disminuir el sedentarismo, sino que también contribuiría a mejorar la salud mental de todas las personas.

Cualquier actividad física es recomendable para fortalecer la salud cardiovascular, desde una caminata suave por 30 minutos, día por medio, hasta ejercicios de alto impacto.

La alimentación también es un factor, ya que el último tiempo se ha visto aumento de peso en algunas personas. En el adulto mayor, este aumento de peso viene asociado a descompensación de algunas de sus patologías, como por ejemplo inestabilidad glicémica en los diabéticos o dolores óseos en la persona que sufre artrosis, entre otros.

La invitación entonces es realizar un análisis de nuestra condición de salud actual e identificar los puntos de mejora, para poder mantenernos saludables y activos, respetando siempre los protocolos.

Evelyn

Hernández

Jefa carrera Téc. Enf. Gineco Obst. y Neonatal UST

unionino

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Hombre de trabajo Ubaldo Ernesto Bahamonde Vidal nació el 16 de diciembre de 1952 en La Unión y fue hijo del matrimonio entre el carpintero Sergio Bahamonde Torres y la dueña de casa Adelia Vidal Barría. Estudió en la antigua Escuela N°1, el Liceo B-12 y el Instituto Comercial de Osorno, donde egresó de la especialidad de Contabilidad. A los 19 años de edad ingresó al mundo del trabajo, como ayudante en una oficina de contabilidad en su ciudad. Luego hizo clases durante 12 años en el Instituto Sandrock de Valdivia, se independizó junto a su esposa y hasta febrero de 1992 trabajaron en compra y venta de vestuario. Se produjo el regreso a La Unión y hasta el 2000 siguieron trabajando en el mismo rubro. Entonces optaron por un cambio y hasta el presente son propietarios de la Rotisería y Pastelería Cristhy. Ubaldo Bahamonde es casado con María Angélica Rivera Araneda desde el 14 de abril de 1978 y son padres de tres hijos: Jorge Rodrigo, ingeniero comercial; Gloria Anneliese, comerciante; y Nivia Cristina, abogada. Una hija previa a su matrimonio -Evelyn Viviana- vive en Canadá. Es abuelo de nueve nietos. En 1994 hizo un curso de orientador deportivo en fútbol organizado por el Consejo Local de Deportes y en 1995 el curso de iniciadores organizado por la Federación de Fútbol de Chile, ambos en Valdivia.