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ENTREVISTA. berta yáñez ruiz, coordinadora de la Unidad de Políticas Gerontológicas de la comuna de Paillaco:

"El adulto mayor no es una persona obsoleta, tiene aspiraciones y deseos"

PROFESIONAL. Ex profesora normalista lidera oficina orientada hacia el adulto mayor en su comuna.
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Juan Carlos Hernández G.

Orgullosa profesora normalista por vocación; ex dirigenta comunal y regional del magisterio; ex dirigenta deportiva y vecinal; presidenta de los profesores jubilados de Paillaco. Berta Leonila Yáñez Ruiz estaba tranquila en su hogar, cuando recibió un llamado telefónico del nuevo alcalde de Paillaco, Miguel Ángel Carrasco, quien la invitaba a formar parte de su equipo municipal de trabajo, como coordinadora comunal de la Unidad de Políticas Gerontológicas. En resumen, una adulta mayor a cargo de la oficina que se preocupará precisamente, por el bienestar de la tercera edad.

En Paillaco hay 4.500 personas mayores de 60 años, que conforman poco más del 20% del total de habitantes de la comuna. Entre ellos, 17 grupos organizados a nivel urbano y rural.

En este contexto, la nueva administración municipal busca incorporar el programa Experiencias Compartidas, a través del cual un grupo de 50 adultos mayores contratados por el municipio podría transmitir a personas más jóvenes sus conocimientos profesionales o en oficios, con la figura de maestros y aprendices. De paso, los mayores volverían a ser miembros activos de la comunidad.

Experiencia

¿Cuál es el balance de su trayectoria como maestra o profesora primaria?

-Bastante bueno, porque me gustaba mi profesión. Yo fui profesora por vocación. A las profesoras normalistas nos preparaban en todo, desde música, economía doméstica, hasta aprender a curar heridas y bautizar, en casos de extrema necesidad. Entonces, trabajábamos muy bien. Además fue muy linda la experiencia de volver a trabajar a la escuela donde estaban las profesoras que me enseñaron a leer. Éramos muchas normalistas, en tiempos en que ir a la universidad era algo impensado, porque era muy caro para los padres.

¿Cómo recibió su nombramiento como parte del equipo de trabajo de la Municipalidad de Paillaco? ¿Esperaba algo así o fue una sorpresa?

-Lo recibí con bastantes emociones, todas positivas. El nuevo alcalde me invitó a participar en algo que nunca soñé, más todavía si tengo 74 años. "Justamente por eso", me dijo. Él me conoce porque fui su profesora básica y existía una relación de amistad. Me planteó que necesitaba una persona adulta para que dirija a los mayores, ya que está preocupado y tiene proyectos para ellos. Recibo el cargo con mucha alegría, porque me gusta trabajar con la gente.

¿Cuáles son sus principales desafíos y objetivos como coordinadora de esta nueva oficina?

-Llegué con el entusiasmo de implementar el programa de experiencias compartidas. Se han dado los primeros pasos y esperamos que todo resulte bien, porque es un lindo trabajo, sobre todo porque los adultos mayores vuelven a empezar una nueva vida laboral, de acuerdo a sus capacidades. Especialmente entre los profesores, empleados bancarios y de oficina, el paso de la vida activa a la pasiva es complicado, porque una persona continúa activa a los 60 o 65 años de edad. Es un proyecto muy hermoso, por las oportunidades que se le presentan a la gente que jubila y aún tiene ganas de seguir trabajando y aportando.

¿Cómo se estructura la oficina a su cargo?

-Soy la coordinadora de los programas que se realizan en conjunto con el Senama y las organizaciones comunitarias de adultos mayores, conservando al referente técnico, que es un trabajador social. Pero se trata de un trabajo en conjunto, porque la idea es que todo marche bien y se presten los servicios que necesitan los adultos mayores, tanto en salud como en la parte social. Todo, pensando en que el adulto mayor no es una persona que está obsoleta, sino que tiene aspiraciones y deseos, tiene aún mucho que entregar. Y yo, al ser parte de ellos, conozco sus dolencias y carencias.

En ese sentido, ¿cuáles son las principales necesidades de los mayores de su comuna?

-Necesitan que nos preocupemos de ellos en todo sentido, en la parte médica y social, que se facilite el acceso a la salud. Ahora, después de esta pandemia que ha sido tan estresante, están más motivados a compartir en grupos, que es lo que ellos anhelan. Tienen necesidades como la alfabetización digital para comunicarse, reunirse, compartir con sus pares y vecinos, acortar la brecha generacional con los jóvenes y que ellos comprendan sus necesidades. Hay mucho trabajo por hacer y estamos en eso.

¿Cuál es el mensaje para los adultos mayores de su comuna en esta etapa de la pandemia?

-Lo primero es que se vacunen y después, el autocuidado. Que usen sus mascarillas, que realicen un correcto lavado de manos y respeten el distanciamiento físico. El autocuidado es fundamental.

"Llegué con el entusiasmo de implementar el programa de experiencias compartidas. Se han dado los primeros pasos y esperamos que todo resulte bien...".

Berta Yáñez Ruiz, Coordinadora, Unidad Políticas Gerontológicas

paillaquina

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Nació en Corral Berta Leonila Yáñez Ruiz nació el 27 de marzo de 1947 en el puerto de Corral y sus padres fueron Juan Yáñez Espinoza y Berta Ruiz Loyola, quienes tuvieron ocho hijos: Braulio, Daniza, Juana, Emperatriz, Juan, Berta, Rodrigo y Eduardo. En 1951, la familia se trasladó a Paillaco. Berta Yáñez estudió en la antigua Escuela N° 11 de Niñas, en 1962 ingresó a la Escuela Normal de Angol y en 1967 egresó como maestra primaria. Su trayectoria laboral la desarrolló hasta 1974 en la misma Escuela N° 11, luego vivió en Argentina, regresó en 1984 y se reintegró a sus labores docentes, hasta su jubilación en el año 2008. Fue casada con Jorge Arré Wagner (Q.E.P.D.) y es madre de una hija: Ivonne.

Vocación al servicio de las personas

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La formación de los técnicos en enfermería, en el caso del Centro de Formación Técnica Santo Tomas, se sustenta en el modelo constructivista basado en competencias. En él se plasman las competencias de saber, hacer y actitudinales, necesarias para cumplir con el perfil del egresado.

Estas últimas, las competencias actitudinales o blandas, son la base de la formación del técnico en enfermería orientado a la vocación de servicio. En conjunto a otros profesionales de la salud, trabajan en equipo para velar por la gestión del cuidado de los adultos mayores y otras personas del ciclo vital, en la promoción, la prevención, limitación del daño, tratamiento de la enfermedad y rehabilitación.

En la actual situación de pandemia por SARS Covid 2, uno de los grupos etarios más afectados ha sido el de los adultos mayores y en este sentido, la labor del técnico en enfermería cobra mayor relevancia, ya que son ellos los más cercanos a los adultos mayores, siempre sensibilizados al sufrimiento físico o mental y a cada una de sus realidades, con una posición de escucha activa y reflexiva, atentos a todas sus necesidades biológicas, psicológicas, sociales y espirituales y cumpliendo con las indicaciones de otros profesionales de la salud.

En ese sentido, hay que señalar que el técnico en enfermería está capacitado para trabajar en desastres, en acciones como: valoración y referencia oportuna y precoz de signos y síntomas, respuesta a simulacros, educación continua en cuarentena preventiva y uso de elementos de protección personal, medidas básicas de autoprotección, entre otros y la identificación y referencia precoz de cuadros de estrés postraumáticos, entre otros

De esta forma, este tipo de profesional se hace cargo del cuidado de las personas, especialmente de los adultos mayores, de una manera integral.

Romina

Garrido

Jefa carrera Tec. Enfermería CFT Santo Tomás