"El adulto mayor no es una persona obsoleta, tiene aspiraciones y deseos"
PROFESIONAL. Ex profesora normalista lidera oficina orientada hacia el adulto mayor en su comuna.
Orgullosa profesora normalista por vocación; ex dirigenta comunal y regional del magisterio; ex dirigenta deportiva y vecinal; presidenta de los profesores jubilados de Paillaco. Berta Leonila Yáñez Ruiz estaba tranquila en su hogar, cuando recibió un llamado telefónico del nuevo alcalde de Paillaco, Miguel Ángel Carrasco, quien la invitaba a formar parte de su equipo municipal de trabajo, como coordinadora comunal de la Unidad de Políticas Gerontológicas. En resumen, una adulta mayor a cargo de la oficina que se preocupará precisamente, por el bienestar de la tercera edad.
En Paillaco hay 4.500 personas mayores de 60 años, que conforman poco más del 20% del total de habitantes de la comuna. Entre ellos, 17 grupos organizados a nivel urbano y rural.
En este contexto, la nueva administración municipal busca incorporar el programa Experiencias Compartidas, a través del cual un grupo de 50 adultos mayores contratados por el municipio podría transmitir a personas más jóvenes sus conocimientos profesionales o en oficios, con la figura de maestros y aprendices. De paso, los mayores volverían a ser miembros activos de la comunidad.
Experiencia
¿Cuál es el balance de su trayectoria como maestra o profesora primaria?
-Bastante bueno, porque me gustaba mi profesión. Yo fui profesora por vocación. A las profesoras normalistas nos preparaban en todo, desde música, economía doméstica, hasta aprender a curar heridas y bautizar, en casos de extrema necesidad. Entonces, trabajábamos muy bien. Además fue muy linda la experiencia de volver a trabajar a la escuela donde estaban las profesoras que me enseñaron a leer. Éramos muchas normalistas, en tiempos en que ir a la universidad era algo impensado, porque era muy caro para los padres.
¿Cómo recibió su nombramiento como parte del equipo de trabajo de la Municipalidad de Paillaco? ¿Esperaba algo así o fue una sorpresa?
-Lo recibí con bastantes emociones, todas positivas. El nuevo alcalde me invitó a participar en algo que nunca soñé, más todavía si tengo 74 años. "Justamente por eso", me dijo. Él me conoce porque fui su profesora básica y existía una relación de amistad. Me planteó que necesitaba una persona adulta para que dirija a los mayores, ya que está preocupado y tiene proyectos para ellos. Recibo el cargo con mucha alegría, porque me gusta trabajar con la gente.
¿Cuáles son sus principales desafíos y objetivos como coordinadora de esta nueva oficina?
-Llegué con el entusiasmo de implementar el programa de experiencias compartidas. Se han dado los primeros pasos y esperamos que todo resulte bien, porque es un lindo trabajo, sobre todo porque los adultos mayores vuelven a empezar una nueva vida laboral, de acuerdo a sus capacidades. Especialmente entre los profesores, empleados bancarios y de oficina, el paso de la vida activa a la pasiva es complicado, porque una persona continúa activa a los 60 o 65 años de edad. Es un proyecto muy hermoso, por las oportunidades que se le presentan a la gente que jubila y aún tiene ganas de seguir trabajando y aportando.
¿Cómo se estructura la oficina a su cargo?
-Soy la coordinadora de los programas que se realizan en conjunto con el Senama y las organizaciones comunitarias de adultos mayores, conservando al referente técnico, que es un trabajador social. Pero se trata de un trabajo en conjunto, porque la idea es que todo marche bien y se presten los servicios que necesitan los adultos mayores, tanto en salud como en la parte social. Todo, pensando en que el adulto mayor no es una persona que está obsoleta, sino que tiene aspiraciones y deseos, tiene aún mucho que entregar. Y yo, al ser parte de ellos, conozco sus dolencias y carencias.
En ese sentido, ¿cuáles son las principales necesidades de los mayores de su comuna?
-Necesitan que nos preocupemos de ellos en todo sentido, en la parte médica y social, que se facilite el acceso a la salud. Ahora, después de esta pandemia que ha sido tan estresante, están más motivados a compartir en grupos, que es lo que ellos anhelan. Tienen necesidades como la alfabetización digital para comunicarse, reunirse, compartir con sus pares y vecinos, acortar la brecha generacional con los jóvenes y que ellos comprendan sus necesidades. Hay mucho trabajo por hacer y estamos en eso.
¿Cuál es el mensaje para los adultos mayores de su comuna en esta etapa de la pandemia?
-Lo primero es que se vacunen y después, el autocuidado. Que usen sus mascarillas, que realicen un correcto lavado de manos y respeten el distanciamiento físico. El autocuidado es fundamental.
"Llegué con el entusiasmo de implementar el programa de experiencias compartidas. Se han dado los primeros pasos y esperamos que todo resulte bien...".
Berta Yáñez Ruiz, Coordinadora, Unidad Políticas Gerontológicas