Mantener buenas condiciones
Los Ríos exhibe hoy uno de sus escenarios más favorables desde que comenzó la pandemia; pero debe seguir la prevención. Es preciso incentivar y asegurar dosis de vacunas para los más jóvenes. El tramo entre 18 y 29 años de edad solamente alcanza 79% de cobertura.
Con el avance de Panguipulli a Fase 2, ninguna comuna de la región está en cuarentena y hasta se proyectan más pasos adelante gracias a la baja cantidad informada de personas contagiadas de covid-19, la disminución de la positividad y de los casos que se mantienen activos (ver datos entregados ayer, en página 4).
El escenario se ve prometedor para Los Ríos que, además, tiene al 90% de su población vacunada y calcula que le faltan 21 días para alcanzar inmunidad, si se conserva el ritmo de inoculación de segundas y terceras dosis (DEIS - Minsal).
Alegría, planes de reactivación y buenos augurios caben ahora a nivel local. Sin embargo, eso no puede traducirse en falsa sensación de seguridad o en disminuir las medidas de prevención. El mayor error que se podría cometer es creer que el riesgo ya pasó.
La pandemia no ha terminado. Se ven señales claras de la variante delta avanzando en las zonas norte y centro, las cuales deben generar alertas y activar mayores precauciones, especialmente a niveles familiares e intradomiciliarios, que son los espacios de más riesgo actual. Sin ir más lejos, ayer en Rancagua reportaron 50 personas afectadas, todas asistentes a un cumpleaños.
El mensaje debe focalizarse especialmente hacia más jóvenes, que son también los que se han vacunado menos. En la región, mientras los adultos mayores de 60 años han cumplido en un 96%; el tramo entre 18 y 29 años de edad solamente alcanza un 79% de cobertura y el de 30 a 39 años, un 87%. Entonces, aunque suene aburrido de repetir, hay que incentivar vacunación, como también pedir a las autoridades que aseguren disponibilidad de dosis en tiempos y cantidades adecuadas, para que los usuarios de menor edad y sus familias tengan certezas para acudir a los centros de salud.
Junto a ello, las normas básicas de autocuidado se hacen ahora más importantes que nunca: mascarilla, lavado de manos, alcohol gel, distancia social, respetar aforos incluso dentro de las casas, ventilar, tener cubiertos y vasos individuales, como mínimas medidas.
Con pequeños esfuerzos individuales conscientes se podrían prolongar las positivas circunstancias actuales; de lo contrario, se multiplican las opciones de retroceso.