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Carlos Segundo Bustos Delgado: Adiós a una vida de amor y trabajo

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La noche del sábado 14 de agosto pasado, un incendio en la calle Esteban Ili de Valdivia se llevó para siempre a Carlos Segundo Bustos Delgado, quien se aproximaba a cumplir los 77 años de edad. Mientras se desarrollaba el siniestro, alcanzó a salvar a su bisnieta Alison, pero él no pudo escapar de las llamas. Así, se marchó de este mundo como siempre lo fue para su familia: como un héroe. Carlos Segundo Bustos Delgado nació el 29 de octubre de 1944 en Valdivia, fue hijo de Carlos Bustos Velásquez y Elena Delgado Muñoz, quienes fueron padres de 5 hijos: Carlos, Jorge, María, Gladys y Raúl. Estudió en la antigua Escuela N° 16 y luego derivó al mundo del trabajo, en Corral. Luego, en Valdivia trabajó en una empresa de transportes de carga y administró un salón de pool en el Hotel España, en calle Independencia de Valdivia. Precisamente, por el pool se hizo conocido en varias comunas de la región como instalador y reparador de mesas. Cuando cerró el salón, recibió 5 mesas de regalo y con ellas instaló su propio local en los Barrios Bajos. Más tarde fue funcionario de El Diario Austral y sereno del Centro Cultural El Austral, hasta que complicaciones de salud lo llevaron al retiro del mundo laboral, a los 72 años de edad. En su vida personal, el 24 de marzo de 1972 contrajo nupcias con Francisca Cares Muñoz y de esa unión nacieron tres hijos: Ana Isolina, Carlos Alberto y Paola Alejandra. La descendencia se prolongó a ocho nietos: Patricia, Marcela, Edgar, Constanza, Renán, María José, Catalina y Carla; y tres bisnietos: Alison, Florencia y Benjamín. Don Carlos Segundo Bustos Delgado fue un fanático de la pesca, la música antigua, los tangos, boleros y rancheras. Fanático del deporte, hincha de Colo Colo y Deportes Valdivia, también disfrutaba viendo tenis, boxeo y básquetbol. Además fue voluntario de la Tercera Compañía de Bomberos de Valdivia, entre 1969 y 1972, Como padre y líder familiar, legó a su familia valores como la educación, bondad, responsabilidad y el hecho de ser buenas personas. "Fue un padre a la antigua: estricto, pero muy bondadoso... Siempre quería que estuviéramos juntos, le hacíamos tortas especiales para sus cumpleaños. Era aficionado a la cocina. Amaba a todos los suyos", recuerda su familia.

14 de agosto de 2021 se marchó del mundo terrenal Carlos Segundo Bustos Delgado. Su cuerpo descansa en el Cementerio Municipal N° 1 de Valdivia.

Olga Elena Melo San Martín: El recuerdo de una madre ejemplar

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Enamorada de las bellezas naturales de Valdivia, el destino quiso que la dama yungayina Olga Elena Melo San Martín emprendiera su último viaje en la Perla del Sur, el 31 de agosto del año 2003. Nació en Concepción el 11 de noviembre de 1923 y fue hija del matrimonio formado por Filidor Moisés Melo Seguel y Rosa Ester San Martín San Martín, quienes fueron padres de 14 hijos. Olga Elena Melo San Martín cursó sus estudios primarios en Yungay, ciudad de donde era originaria su familia. Más tarde continuó su escolaridad en la ciudad de Concepción, donde estudió la especialidad de corte y confección de vestuario. En julio de 1955 contrajo matrimonio en Yungay con Tito Pardo Pinilla, unión de la cual nacieron tres hijas: Carmen Doris, María Isabel y Teresa del Pilar. A su vez, Olga Melo San Martín fue abuela de tres nietos: Javier Ignacio, María Soledad y Vicente Andrés. Luego de vivir durante la mayor parte de su vida en Yungay, en 1995 conoció Valdivia, mientras viajaba a visitar a la familia de su hija Carmen Doris. Ese fue el comienzo de una serie de viajes permanentes a la ciudad del Calle Calle, donde pasó largas temporadas durante las cuales conoció cada vez más la ciudad, como también las bellezas de la costa y la comuna de Corral. La familia recuerda que le gustaba pasear por el Jardín Botánico; viajar por el río hacia Niebla, Mancera y Corral, además de Los Molinos. Dueña de una personalidad "amistosa y sociable, era amiga de compartir con su familia y amistades cercanas. Siempre puso a su familia en el centro de sus preocupaciones. Sencilla, bondadosa y de gran corazón, desarrolló un cariño especial por sus yernos y nietos. Fue una buena madre, que legó a sus hijas valores como el respeto, la honestidad, la responsabilidad, el cariño y la solidaridad", recuerda su familia. Le gustaba viajar y conocer otros lugares, cuidar sus plantas, era admiradora del tango y del cine. En 2003 le fue diagnosticada una enfermedad que la llevó a vivir sus últimos meses en Valdivia, donde abandonó la vida terrenal el 31 de agosto de ese año, dejando un recuerdo imperecedero entre los suyos. Olga Elena Melo San Martín descansa en el Cementerio Municipal de Yungay.

18 años del fallecimiento de Olga Elena Melo San Martín se cumplirán el próximo martes 31 de agosto. Nació en Yungay y falleció en Valdivia.

¿A quién iremos?

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En los últimos domingos hemos leído en forma continuada el texto del evangelio de San Juan en su capítulo sexto: llamado el discurso del Pan de Vida. Al término de este y producto de sus exigencias muchos empezaron a murmurar en contra de Jesús.

El Señor es enfático al decir que las palabras que ha dicho son Espíritu y Vida. Esto quiere decir que seguir a Jesús es siempre un camino de felicidad, pero también de exigencias. Muchos entonces se alejaron de Él y dejaron de acompañarlo, porque encontraron que era un lenguaje muy duro (Jn 6, 60-69).

Jesús al ver cómo se iban, le pregunta a sus discípulos: "¿y ustedes, también quieren dejarme? Pedro le responde: "Señor, ¿a quién iremos?, tú tienes palabras de Vida eterna y nosotros hemos creído".

Es cierto que el seguimiento de Jesús en la Iglesia se puede poner difícil y desafiante y las exigencias pueden parecer muchas, pero por sobre todo debe primar el amor a Dios y al prójimo: he aquí el verdadero seguimiento.

Hay quienes quisieran que la fe cristiana fuera sólo una religión de ritos o a la medida de cada cual, quitándole su dimensión de exigencias de manera de ser, como se dice "católicos a su manera". Sin embargo, el seguimiento de Jesús, es más que un conjunto de ritos, aunque estos nos ayuden en el camino de fe. El seguimiento de Jesús es tener las opciones y criterios del Evangelio.

Los tiempos que corren son difíciles tanto en nuestro país, como en el mundo entero y exige de los cristianos firmeza en los principios y humildad en su vivencia. Nuestra opción por Jesús, no es política, ni por conveniencia. Es una opción de fe y existencial: ¿a quién iremos?

Nuestra vida está unida a Dios, porque sabemos que en Él creemos y a Él pertenecemos, "solo Él tiene Palabras de Vida eterna". Buen Domingo.