Moto Nave Calle Calle
En el diario El Correo de Valdivia del año 1971 se informó el lanzamiento, desde el astillero de la Universidad Técnica del Estado (UTE) en Valdivia, de la embarcación de turismo Moto Nave Calle Calle.
La fecha exacta fue el jueves 22 de Julio del año 1971, ceremonia de la cual fui testigo presencial en mi calidad de estudiante de la carrera de Ingeniería en Construcción Naval, además de haber participado en algunos trabajos en las últimas etapas de su construcción, previas al lanzamiento.
Las publicaciones informan los principales agentes cooperadores de esta obra, como Corfo, Ilustre Municipalidad de Valdivia, Consejo Regional de Turismo, Dirección Nacional de Turismo, ONU a través de su oficina PNUD, Rectoría de la Universidad Técnica del Estado y Ministerio de Educación. Posteriormente participó el Astillero Soconave en su implementación final.
Cabe destacar que este proyecto no se habría llegado a concretar sin la participación del ingeniero naval don Walter Heitmann Cords, profesor de la UTE, quién dirigió el diseño y la posterior construcción de la embarcación, apoyado por un grupo de profesores y alumnos del Centro de Estudios de Construcción Naval Cecon, de dicha universidad.
Ya han pasado 50 años de su lanzamiento y la MN Calle Calle sigue prestando un valioso servicio al turismo regional
Felicitaciones para todos los participantes del proyecto inicial y a todas las personas que se preocupan actualmente, de mantenerlo en buenas condiciones de navegación.
Carlos Adaros Sepúlveda Ingeniero Constructor c.adaros@yahoo.com
Títulos y grados
La reciente propuesta de títulos y grados ha retomado una vieja discusión que se encontraba al debe en la Educación Superior chilena.
Nuestro país, durante los últimos 20 años, ha promovido cambios poco efectivos en la reducción de tiempos de las titulaciones y en planes de movilidad entre las instituciones al interior de los subsistemas de educación superior.
A continuación, quisiéramos indicar tres puntos a tener en consideración: la propuesta mantiene la superposición de la formación académica y profesional en las universidades, generando que, al encontrarse en el mismo marco de certificación, los objetivos no sean claros ni específicos para cada una de ellas.
La redefinición entre títulos politécnicos y académicos no profundiza en estructuras curriculares flexibles que apunten directamente a la articulación entre los diferentes niveles e instituciones al interior del subsistema, por lo que, al ser no vinculante, por ahora, es probable que las aprovecharán los nuevos nichos de formación, pero no necesariamente comprometan trayectorias más cortas y flexibles.
La falta de convergencia entre los dos marcos de cualificaciones existentes pondría más dificultades al reconocimiento de aprendizajes previos interinstitucionales. Junto con ello, la ausencia de habilidades, competencias y conocimientos específicos para la licenciatura en ambos marcos reafirma la mirada que se tiene sobre esta certificación.
Con todo, la propuesta pareciera más una alternativa de diversificación de matrícula ante su sostenida baja, que un avance para la transformación profunda del actual sistema de títulos y grados.
Mauricio Rifo Alex Durán UTEM
Adiós a La Parrilla de Thor
"Don Teo" recién llegado de Argentina en el año 1995, conoce a don Aliro Guarda Mundaca y, en esas cosas de la vida, donde ideas van e ideas vienen, surge la posibilidad de instalar una parrilla en la zona de Cutipay camino a Niebla.
Don Aliro, viendo el potencial de don Teo por su buen gusto para hacer asados, financia los recursos para el comienzo de una parrilla.
A pesar de la distancia desde Valdivia a Cutipay, los clientes se acercaban a disfrutar de un buen asado.
Allí trabajó por casi 6 años, luego se trasladó a la Calle Yungay de Valdivia, donde funcionó por más de tres años hasta poder comprar/adquirir su propio terreno en la Costanera. Con la ayuda financiera del Banco Santander se construyó lo que es hoy Parrilla de Thor.
Los clientes fueron testigos del crecimiento y el éxito del restaurante. Durante todos estos años ha sido una experiencia muy gratificante y por ello quiero extender mi agradecimiento a quienes formaron parte de este proyecto desde sus comienzos. Por ser parte de nuestra historia, desarrollo y crecimiento como empresa exitosa con algo más de 26 años de trayectoria.
Durante todos estos años, me consideré un afortunado con la visita al restaurante de mis distinguidos clientes y proveedores, han depositado su confianza en los productos que se ofrecían, como lo fue una buena carne a la parrilla.
Mi deseo es que les quede un buen recuerdo de lo que fue "Parrilla de Thor" y de nuestra forma de trabajar. Muchas gracias a todos y un hasta siempre.
Arnoldo Teodoro Poulsen