La construcción del puente Cochrane-Los Pelúes es una alegría. Se trata de una obra largamente esperada, ayudará con la conectividad entre Valdivia, la isla Teja y la zona costera, área de alta demanda de tránsito por la expansión urbana y por la multiplicación de visitantes en temporada veraniega.

Sin embargo, junto con esos puntos positivos, también hay otras situaciones que no se debe pasar por alto para que el proyecto genere beneficios equitativos a las personas de los diversos sectores donde se emplazará y que no genere "zonas de sacrificio".

Es decir, que algunos paguen costos más altos que otros.

En el reportaje publicado este domingo por Diario Austral, ese punto fue analizado por vecinos, urbanistas, gestores culturales y autoridades, quienes entregaron sus visiones sobre el cambio de vida que implicará para los Barrios Bajos y para el sector tejeño más antiguo, el emplazamiento de esta estructura de 365 metros de largo y 49 mil millones de pesos de inversión.

Más tránsito, más ruido, reubicación de casonas patrimoniales, disminución de veredas, intervención de plazas, son los primeros efectos identificados. De hecho uno ya se ha vivido con la polémica larga del caso Lopetegui Mena, casa que será reubicada en calle General Lagos.

Por otra parte se debe considerar consecuencias como plusvalía en ambas áreas, desconcentración del tránsito hacia el centro de la ciudad, más ciclovías, rutas seguras hacia una zona de alto valor turístico, extensión de la Costanera y empalme con más propuestas como remodelación del Barrio Cochrane y el Museo de la ex cárcel.

Todos esos escenarios pueden darse una vez que la propuesta avance y se vayan materializando los pasos anunciados (ahora corresponden las expropiaciones de 18 unidades identificadas); lo importante es que cada avance se efectúe considerando la participación ciudadana, pero no solamente la establecida legalmente en un plazo acotado, sino una que implique comunicación sobre las intervenciones, entrega de antecedentes y respeto de las dinámicas locales. Muchas veces, las molestias colectivas comienzan con la exclusión de actores que conviven en los espacios intervenidos. En este caso, por ejemplo, sería favorable incluir también la mirada municipal.

Los proyectos de mejoramiento del acceso sur de Máfil y el asfalto del camino Máfil a Malihue mejoraran la conectividad regional. Pero ahora se debe apostar al asfaltado de Las Quemas a San Javier…

Con estas 2 primeras obras se crea la ruta asfaltada más corta entre Valdivia y Panguipulli, lo que potenciará el desarrollo rural y turístico de la región considerando la presencia de un paso internacional y el destino termal de la ciudad lacustre; sin embargo, aún hay un tramo sin asfaltar entre San Javier y Las Quemas que podría dar otras alternativas de conexión entre Valdivia y la ruta 5 Sur por el lado norte del río Calle Calle.

De los proyectos; el acceso sur a Máfil, financiado por el Ministerio de Obras Públicas por un monto $6.958 millones, contempla 3.6 kilómetros de asfalto desde la calle Juan Verdaguer en Máfil urbano hasta la Ruta 5 Sur por el sector de Huillón y Santa Elena, además de la reposición del viejo puente Iñaque de una vía, por una estructura de hormigón de 70 metros de largo con tránsito bidireccional. Todo incluirá además ciclovías y un sistema de evacuación de aguas que mejorará la seguridad de automovilistas y peatones. Los trabajos, que se iniciaron hace un mes, están a cargo de la empresa Claro Vicuña y se extenderán hasta mediados de junio del año 2022.

El proyecto de asfalto de la tercera etapa del camino Máfil a Malihue en tanto, se encuentra en licitación pública desde el 10 de agosto en búsqueda de la empresa que desarrolle las obras de asfalto de los 12.5 kilómetros de la ruta T347 desde el cruce de Ciruelos en Máfil hasta su conexión con la ruta T39 en Malihue de Los Lagos, obra que tiene un costo total de $9.800 millones también financiados por el MOP. Ambos proyectos han sido prioridad de esta administración municipal y las gestiones para su concreción se realizan desde el año 2013, tanto en Valdivia como en Santiago, manifestando a las autoridades de turno la prioridad de estos proyectos, no solamente para la comuna de Máfil, si no además para toda la región. Sin embargo aun hay proyectos estratégicos, como los mencionados (San Javier-Las Quemas), que pueden potenciar aún más la conectividad, y que esperamos con ansias pronto se concreten.

Así la región continúa mejorando su conectividad en especial entre la capital regional y las comunas permitiendo potenciar el turismo, la agricultura y el acceso a los servicios.

Claudio Sepúlveda Miranda

Alcalde de Máfil