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Los vestigios del auge industrial que vecinos de Collico buscan proteger

En el antiguo predio Demmerer, donde se emplaza un silo y un galpón, la comunidad propone la construcción de un parque. Actualmente, el Serviu tramita el comodato del terreno a la Municipalidad de Valdivia.
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Collico es un barrio con historia. Distintos autores se han dedicado a reconstruir su pasado, marcado por la llegada de familias alemanas que impulsaron la industrialización del sector. En el libro "Barrio Collico, una reconstrucción social y urbana", Romina Flores y Rodrigo Cofré relatan: "A pesar de la existencia de antecedentes respecto a una exigua ocupación anterior a mediados del siglo XIX, en su calidad de chacra circundante al núcleo amurallado de Valdivia, es a partir de 1850 que el barrio comienza a configurarse a lo que es actualmente. La llegada de familias alemanas conlleva el poblamiento del sector a lo largo del período comprendido entre fines de siglo XIX hasta avanzada la primera mitad del siglo XX".

Una nueva política tributaria, hacia 1897 -agrega el texto- favorece el crecimiento de la industria en Chile y, con ello, "la antigua chacra de Collico pronto comienza a conformar un núcleo social y cultural nuevo. La convivencia de colonos extranjeros, especialmente alemanes, y chilenos dispone un nuevo y rico escenario sociocultural".

La familia Demmerer fue una de las que se instaló en Collico. Friedrich Demmerer -constructor de molinos- llegó en 1852 y comenzó a adquirir parte de la chacra de Mena, en sociedad con Federico Fuchslocher. Allí, en 1870, se habría construido el molino. En la chacra, se emplazaban otras estructuras: una bodega, un silo y casa habitación.

El terremoto de 1960 tuvo consecuencias importantes para el sector. La destrucción de infraestructura y los cambios en la morfología del territorio incidieron en el deterioro de la industria collicana.

En las últimas décadas, Collico no ha estado ajeno a los procesos de expansión urbana. La presencia de nuevos proyectos inmobiliarios es mayor. Sin embargo, los vecinos quieren mantener viva la historia y proteger los vestigios de aquella época de auge industrial.

Una lucha vecinal

El silo y un galpón del antiguo predio Demmerer sobreviven a los cambios que ha experimentado el barrio. Los vecinos se han organizado para defender esas edificaciones que son parte de la tradición collicana. Viviana Pino, presidenta de la Junta de Vecinos N° 25, ha liderado las acciones y ha sido la vocera de la comunidad ante hechos que han puesto en peligro la existencia de esos vestigios.

En 2013, comenzó esa defensa. A principios de ese año, conocieron la noticia de que, en un retazo del terreno de la familia Demmerer, donde aún se emplaza el silo, el Servicio Nacional de Vivienda y Urbanización (Serviu) construiría casas en el contexto de la erradicación del comité de vivienda Fuerzas Unidas del campamento Girasoles.

Viviana Pino recuerda que "había un compromiso entre el Comité Los Ríos, de nuestro barrio, y la EGIS. El Comité había solicitado el terreno para la creación de un proyecto habitacional. Sin embargo, luego fue anunciado que sería destinado para el Campamento Girasoles. Los vecinos de Collico se sintieron desilusionados y engañados, y se tomaron el terreno por cerca de dos meses y medio; comenzamos a trabajar con el Serviu, autoridades de Gobierno y con las diferentes organizaciones que nos sumamos a esta causa".

Así, nació el movimiento social "Collico para Collico". La dirigenta vecinal actuó como

"Tiene que ser un proyecto inclusivo, donde los niños y las personas con discapacidad puedan tener acceso ".

Viviana Pino, Dirigenta vecinal de Collico.

"Estamos tramitando un comodato al municipio por 20 años, para que pueda levantar la iniciativa de un parque".

Raúl Escárate, Director regional del Serviu.