Tras 107 cumbres, Merkel es despedida con ovación por los líderes de la Unión Europea
ADIÓS. La canciller alemana participó en el último Consejo Europeo antes de dejar su cargo, donde fue destacada por sus pares por su capacidad de alcanzar acuerdos. La cita esta vez concluyó sin acuerdo para aplacar la grave crisis con Polonia.
La canciller alemana, Angela Merkel, se despidió este viernes del Consejo Europeo, instancia que reúne a los jefes de Estado o de gobierno de los 27 países que integran el bloque continental, dijo adiós entre ovaciones de sus pares y después de participar en 107 cumbres como líder de Alemania y de la Unión Europea (UE).
Tras las elecciones de septiembre en ese país, el partido vencedor (SPD) debe negociar con las demás fuerzas políticas para formar gobierno, lo que marcará el fin a 16 años de Merkel como líder del país, un hito que podría concretarse antes de la próxima cumbre europea programada para diciembre.
"Este ha sido quizás mi último Consejo Europeo. Para mí siempre fue un placer", dijo la canciller desde la sede de la Unión Europea en Bruselas.
La dirigente alemana evitó hacer un balance de su mandato, pero dijo que a lo largo de estos años ha "intentado resolver los problemas", dificultades que se han sucedido una tras otra a lo largo de más de una década, como la crisis financiera de 2008, la crisis migratoria de 2015, el Brexit o la pandemia de covid-19.
Además de ser aplaudida de pie, varios los líderes tuvieron palabras de homenaje para Merkel, entre ellos el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que aseguró que la canciller es "un monumento", hasta el punto que "una cumbre sin Angela es como Roma sin el Vaticano o París sin la Torre Eiffel".
Michel alabó también la "sobriedad y la simplicidad" de la política alemana como "una poderosa arma de seducción".
El primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel, dijo que la marcha de Merkel dejará "un gran hueco" en Europa y definió a la dirigente alemana como "una máquina del compromiso".
"Esto significa que a menudo, cuando no era posible seguir adelante, entonces Merkel venía con una propuesta (...), lograba encontrar algo que nos unía para seguir yendo hacia adelante", añadió.
En una línea similar se expresó el canciller austriaco, Alexander Schallenberg: "Alguien que ha permanecido tanto tiempo en esta posición en la UE dejará un hueco tras de sí. Era un remanso de paz en el seno de la UE", señaló.
En efecto, durante los peores años de la crisis financiera, cuando el resto de líderes iban perdiendo elecciones uno tras otro, ella permaneció como la única superviviente.
Logró constituir un eje de influencia junto a Francia, compartiendo liderazgo con los presidentes Nicolás Sarkozy, François Hollande y Emmanuel Macron.
Junto al mandatario francés impulsó el acuerdo para crear un fondo de recuperación de 800.000 millones de euros para hacer frente a la pandemia, que por primera vez llevó a la Comisión Europea a emitir deuda a nombre de la UE, dando un paso a la integración del bloque.
Ha sido considerada como la más férrea defensora de la austeridad y como la garante de las finanzas públicas. Además, ha destacado por su postura de acogida a los migrantes, aunque también algunos la responsabilizan por la llegada de más de un millón de refugiados a la región en 2015.
Sin solución
El último consejo europeo de Merkel no logró resolver una de las tensiones que más preocupa a los líderes del bloque por estos días: el fallo del Tribunal Constitucional de Polonia que cuestiona la supremacía de los tratados que rigen a la UE por sobre el derecho local.
El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, defiende la sentencia argumentando que varias disposiciones legales comunitarias chocan con la Constitución polaca. Sin embargo, se trata de una corte controlada por el gobierno, algo que los líderes europeos critican.
Morawiecki afirmó hoy que la UE está en un "camino directo a la catástrofe" por haberse embarcado en cambios "fuera del control democrático".
Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, abogó por un diálogo con mínimos comunes: "Un pilar fundamental del Estado de derecho es la independencia judicial, este fue el núcleo de la discusión de los líderes sobre Polonia. Tenemos un largo camino por delante que es una combinación de diálogo, respuesta legal y acciones concretas para restaurar la independencia de la justicia".