¡Esto sí que es un milagro!
Siempre me ha llamado demasiado la atención, sobre la extraordinaria perfección física, cerebral y biológica de nuestro organismo. Cómo el oído y la vista se complementan para salvarse de un grave peligro, ayudado por las hormonas y/o químicos cortisol y adrenalina, segregadas por el cerebro ¿Cómo este mismo oído y la vista, nuestros sentimientos, se complementan para nuestro yo conciencia admire a nuestra amada y a una puesta de sol, una colmena (organización), entre otras maravillas, pero también para observar atónitos como un ser humano daña cruelmente a otro ser humano o hermano animal y la naturaleza?
Pero aquí viene para mí como algo milagroso todo lo vivo y existente, si todo esto se fue formando por evolución a través de millones de años, sin que se perdiera su secuencia, y se fuera perfeccionando tan perfecto cada parte del engranaje y no que se haya creado de una sola vez por un "Dios" todo poderoso. Si no por ensayo y error, se habría ido perfeccionando y formando poco a poco el oído, la vista, etc.; incluso cómo para la supervivencia de la especie, apareció el "amor" y el "placer sexual", que el común de la gente "gracias a Dios" sólo lo vivimos sin analizarlo, como algo extraordinario e inexplicable.
Pero aquí también se prueba, por las aberraciones sexuales y abuso patriarcal, que la moral no venía implícita en la evolución. Ahora si damos la alternativa y crédito que fuimos creados por Jehová, no cabe duda, que tampoco fuimos creados perfectos, como bien nos dice claramente el filósofo judío Spinosa. Dios en el cual "creía" Einstein.
Carlos Eloi Zúñiga Ojeda carloseloy.valdivia@gmail.com
Producción y consumo
La Agenda 2030 comprende varios ODS enfocados en la prosperidad. Esta se asocia hoy, con un equilibrio entre las personas y el planeta, por lo tanto, la industria debe ir, sin duda, hacia una producción que reduzca sus impactos negativos. Así, las empresas determinan sus estrategias de Sostenibilidad, cada vez más integradas a sus definiciones corporativas. Nuestros actuales patrones de consumo y producción han contribuido ampliamente a la triple crisis que amenaza la salud humana y planetaria: el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación. Si mantenemos nuestros hábitos actuales, en 2050 necesitaríamos los recursos naturales de tres planetas como el nuestro para asegurar una vida digna a una población mundial estimada en 9.600 millones de personas. Es por esto, que un consumo y una producción más sostenible, es urgente.
El ODS12 apunta a fomentar el uso responsable de los recursos naturales, reducir los desechos y el desperdicio de alimentos, reciclar y reutilizar. Ello se traduce en una mejor calidad de vida para todos y, además, ayuda a lograr planes generales de desarrollo, que rebajen costos económicos, ambientales y sociales, que aumenten la competitividad y que reduzcan la pobreza. Entonces hoy se trata de incentivar que las empresas entreguen productos y servicios cuya trazabilidad sea posible, en toda su cadena de producción, que exista preocupación y se determinen acciones desde la creación de un bien, hasta su término.
(...) El consumo y producción responsable es la manera más eficiente para que todos aprendamos a valorar estos atributos y así contribuyamos a construir una mayor conciencia del rol de cada uno, en cuidar nuestro planeta.
Margarita Ducci Dir. Ej. Pacto Global Chile, ONU
Liderazgo y discapacidad
Chile tiene 2.8 millones de personas con discapacidad de las cuales, mal contadas, un 20% tiene discapacidad intelectual u otra condición del neurodesarrollo. Se trata de un colectivo que no es pequeño, con derecho a voto y que, tanto los tratados nacionales como internacionales, le confiere pleno derecho de participación social, política y comunitaria.
Sin embargo, es también uno de los colectivos más estigmatizados. Un estudio reciente realizado por el equipo de Neurodesarrollo de la Universidad de los Andes en conjunto con University College London (UCL) reveló que el estigma expresado en Chile llega a duplicar el observado en países como Reino Unido.
Por esta razón, hay una necesidad urgente de implementar iniciativas que ayuden a superar las barreras sociales que enfrenta este colectivo en Chile. Un ejemplo es la iniciativa PaísDI (www.paisd.cl), con apoyo de Senadis, orientada a impulsar liderazgos positivos en el colectivo de personas con discapacidad intelectual y los grupos de interés asociados.
Sin duda, nos quedan muchos desafíos por delante. Por ello, hemos buscado incluir el tema de la accesibilidad para personas con discapacidad intelectual en la Convención Constitucional. Así recibimos con orgullo y esperanza la noticia del Reglamento oficial de la Convención, donde se establece que el proyecto de la Constitución estará en Lectura Fácil. Igualmente, nos preparamos en un consorcio entre la Universidad de los Andes y la Universidad Austral de Chile para diseñar, implementar y evaluar el programa DiscaPaís, una extensión de PaísDI que nos lleva a personas que tienen otras discapacidades.
Marcela Tenorio D. PhD Profesora U. Andes