Efectos del desabastecimiento mundial empiezan a sentirse en países de Latinoamérica
ECONOMÍA. Situación no es crítica como en EE.UU., donde está en riesgo la cadena de suministro para Navidad, pero se advierte estrés en Brasil, Colombia y otros países.
Agencias/Redacción
Fertilizantes para la poderosa industria agropecuaria de Brasil, chips semiconductores para las automotrices mexicanas o falta de buques para exportar el café colombiano: Latinoamérica también empieza a sentir los efectos de la crisis global de suministros.
Si bien la situación no es crítica, como en Estados Unidos, donde la Navidad está amenazada, la cadena de suministro en algunos países latinoamericanos comienza a estresarse, pues la región es netamente importadora y depende del comercio mundial.
Desde que se empezaron a relajar las restricciones a la movilidad y a la actividad económica por la pandemia de covid-19, la demanda de bienes y servicios ha experimentado un crecimiento repentino al que los fabricantes y transportistas no han sido capaces de dar respuesta, lo que ha generado cuellos de botella en distintas partes del mundo, sobre todo en Asia y Estados Unidos.
Brasil
El colapso de los puertos asiáticos está impactando en Brasil, la gran economía latinoamericana y uno de los mayores exportadores mundiales de alimentos, pues los fertilizantes para la agroindustria provienen en su mayoría de China, su principal socio comercial.
También se está viendo afectado por los embargos impuestos por varios países a Bielorrusia, uno de los mayores exportadores de potasio, la materia prima para fabricar fertilizantes, señaló a agencia Efe Luis Eduardo Rangel, asesor del Ministerio de Agricultura y Pecuaria.
Aunque los análisis "no indican una crisis inmediata", el efecto se podría sentir en la cosecha 2021-2022, por lo que Brasil está cerrando contratos con otros proveedores para menguar una posible escasez.
Según el Frente Parlamentario de la Agropecuaria, la crisis de los contenedores ya tuvo un impacto negativo de 1.000 millones de dólares en las exportaciones agrícolas entre mayo y agosto pasado.
En algunas ciudades empiezan a escasear también algunos productos como los juguetes chinos, y varias fábricas de automóviles han tenido que reducir operaciones por falta de piezas, como los semiconductores.
México
La escasez de chips semiconductores es más aguda en la poderosa industria automotriz mexicana, el principal componente del PIB industrial.
"Somos muy vulnerables, pues muchos productos los importamos, no solamente de China, sino también de Estados Unidos", dijo Pablo López Sarabia, profesor del Tecnológico de Monterrey.
México, agregó, está padeciendo un "doble impacto": últimamente ha afrontado bloqueos de profesores por demandas salariales en las vías férreas de Michoacán, afectando el acceso al puerto Lázaro Cárdenas, clave para el Pacífico.
También está siendo golpeado el "retail" y hay cierta carencia de productos que tuvieron una alta demanda en la pandemia, como las bicicletas.
El Banco Central de México atribuye a estos factores parte del alza en la inflación, que se sitúa cerca del 6% este año, el doble de la meta oficial. "Los estudios señalan que las cadenas de suministro no se van a recuperar seguramente hasta casi finales de 2022", advirtió López.
Colombia
Los colombianos podrían tener problemas para encontrar algunos regalos navideños como juguetes, licores, productos electrónicos y electrodomésticos, pero lo que sobre todo van a sentir es un aumento de los precios.
"La escasez ayuda, pero el mayor impacto está en los costos logísticos que han subido de manera extraordinaria", dijo el presidente de la Asociación Nacional de Exportadores de Colombia, Javier Díaz.
Un contenedor que usualmente se traía de China a un costo de 2.200 dólares, hoy cuesta entre 20.000 y 22.000: "Los costos se han multiplicado por 10 y eso no lo va a asumir el vendedor", afirmó y explicó que "apenas somos el 4% del negocio de las navieras, no somos prioritarios. Por lo menos durante todo el 2022 vamos a tener esta logística complicada y altos costos".
La congestión en puertos como Los Ángeles, en EE.UU., ha perjudicado también las exportaciones: una operación que demoraba 40 días hoy tarda 75.
Por esa razón, muchas operaciones, principalmente de café y azúcar, fueron trasladadas a Cartagena, en el Caribe.
Argentina
En Argentina, las empresas que están sufriendo falta de insumos son las bodegas, las automotrices, los fabricantes de electrónica, de calzado y de maquinaria agrícola.
Marcelo Elizondo, presidente del capítulo argentino de la International Chamber of Commerce, dice que las más afectadas son las pymes, pues la menor oferta de fletes y los mayores precios del transporte implican un "agravamiento" de los problemas para importar en un país donde las licencias y las divisas ya están restringidas.
Con el encarecimiento de los servicios de logística, "habrá un impacto cambiario" y podría forzar que el Gobierno "apriete aún más fuerte las importaciones", mientras Argentina va hacia su quinto año en recesión económica.
Los fletes marítimos más caros están afectando también las exportaciones que van a Asia, el mercado continental más importante para Argentina.
Chile
En nuestro país la presión está en los inventarios y en los tiempos de espera, sobre todo en los bienes durables, indicó el gerente de Estudios de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), George Lever: "Hay un encarecimiento muy fuerte en toda la cadena de suministro, desde los insumos productivos hasta el histórico aumento en el costo de fletes marítimos".
Esto ha provocado un fuerte aumento de precios, especialmente en alta tecnología, muebles, automóviles, herramientas eléctricas, equipos de sonido y microondas.
20.000 a 22.000 dólares cuesta hoy traer un contenedor de China a Colombia. Lo usual eran 2.200 dólares.