Reactivación, una tarea compartida
La temporada de verano trae una promesa para levantar la actividad económica de Los Ríos, tan golpeada desde 2019 en adelante. Las pymes locales requieren, más que nunca, seguir funcionando con seguridad, en un marco que valore a los emprendedores y les de apoyo público-privado.
La temporada turística alta ya se encuentra desplegada en Los Ríos y plantea el desafío público-privado de trabajar por la reactivación, para superar las secuelas económicas que han dejado los recientes dos años, marcados por el estallido social, primero, y por la crisis sanitaria, vivida desde marzo de 2020 hasta la actualidad.
Con casi 22 mil pymes recibiendo aportes estatales y una desocupación que llega al 8,6% (a nivel nacional es 8.4%) la región necesita urgentemente ponerse en marcha. Para ello tiene ahora las oportunidades que trae la estacionalidad veraniega para el turismo, los servicios y el comercio, cuyo repunte se hace evidente en estos días, especialmente en Valdivia.
La realización de eventos, la reapertura de recintos para atención masiva, la marcada presencia de visitantes, se han vuelto una promesa para la superación de los problemas de los meses recientes. Y así debiera ocurrir, en la medida que se mantengan los resguardos de salud y no se valide la actividad informal como algo permanente, pues ella abre soluciones momentáneas, pero con condiciones laborales precarias.
Por otra parte, la región necesita mirar hacia más largo plazo. No olvidemos que en el último año, a nivel local, fueron entregados 5.670 créditos Fogape Covid y 4.335 créditos Fogape Reactiva, que beneficiaron a pymes , las cuales ya se encuentran pagando los montos solicitados y que requieren, más que nunca, seguir funcionando con seguridad, en un marco que valore a los emprendedores y les entregue apoyo.
Ese respaldo implica tanto herramientas gubernamentales (por ejemplo los fondos por casi 4 mil millones anunciados desde el Gore hace pocos meses), como la seguridad para trabajar sin contratiempos y, también, la asociación horizontal, que sume intereses y desarrolle ideas compartidas. Además, por supuesto, la comunidad tiene mucho qué decir con gestos tan simples como preferir productos locales, comprender el esfuerzo del comercio establecido, colaborar con el "ecosistema emprendedor" y mantener las medidas de salud preventivas que impidan alzas de contagios y obliguen restricciones. La pandemia no ha terminado y, por lo mismo, lograr una reactivación estable, es una tarea compartida.