Una mala noticia y en un pésimo momento del año es la baja de Valdivia a Fase 3 del Plan Paso a Paso. El retroceso se aplicará desde mañana y con él serán ocho las comunas de Los Ríos en Preparación, sumándose a Corral, La Unión, Lago Ranco, Máfil, Paillaco, Panguipulli y Río Bueno, que han ido retrocediendo lentamente; además de Lanco, que sigue en Transición (2).

Otras tres se mantienen en Apertura Inicial, pero también deben cuidar sus situaciones. Mariquina, por ejemplo, sumó ayer 23 casos; mientras que Futrono y Los Lagos adicionaron 14 contagios nuevos cada una, de acuerdo al reporte entregado por el Ministerio de Salud (ver información en la página 4).

Regresar a la Fase 3 implica que la capital regional deberá considerar situaciones que había dejado atrás en agosto, cuando se permitió su avance. Ahora se reducen los aforos en recintos públicos abiertos y cerrados, además no se debe olvidar que desde el 1 de enero el pase de movilidad solamente se podrá obtener tras recibir la tercera vacuna (ver pág. 12). Afortunadamente en esta materia Los Ríos se ha desarrollado favorablemente, porque ya tiene a 317 mil personas con dos dosis y suma con la de refuerzo, aunque todavía de manera lenta.

Pese a que los anteriores son números destacados en el contexto nacional (un 101% de cobertura poblacional, frente a un 94% promedio país), a nivel regional la cantidad de contagios activos supera las 400 personas desde hace, al menos, dos semanas, lo cual obliga a revisar las medidas de prevención que se están aplicando, pues resulta evidente una sensación generalizada de falsa seguridad, que se traduce en aglomeraciones y relajo en medidas como las distancias sociales, especialmente en ambientes familiares. Y esto podrá ir en aumento a medida que se acerque la Navidad.

En un escenario como el descrito es preciso reforzar mensajes de alerta con estrategias renovadas y crear conciencia sobre la responsabilidad colectiva en el autocuidado. El panorama internacional alerta sobre complicaciones no menores y el llamado debe ser a la prudencia; más sabiendo la importancia que tiene la temporada de verano para lograr una verdadera reactivación económica regional.

Las elecciones pasadas me dejan profundamente comprometido con las familias de la Región que prefirieron la opción que encarna quien suscribe, para seguir representándolas en la Cámara de Diputados.

Debo confesar que ésta no fue una campaña fácil. La intolerancia a ideas que no son propias, la descalificación permanente, la violencia -matonaje, diría yo- contra quienes opinan distinto, la tormenta sistemática de fakenews, la manipulación abusiva de agendas populistas que quedan abandonadas al día siguiente de la elección, fueron pan de cada día en este proceso más que en otros. Aun así, nos impusimos con una campaña transparente, austera, sincera, propositiva, coherente con las prioridades legislativas que hemos impulsado desde el 2014: regiones y descentralización; transparencia y probidad en la función pública; accesibilidad a la salud, especialmente en garantías explícitas y atención primaria; trato preferente por el adulto mayor e inclusión universal; municipalismo, organización territorial y comunitaria. Quedo satisfecho porque nuestra propuesta fue entendida. Se ha reconocido la experiencia, el trabajo duro, honesto y con sentido común que hemos impulsado estos años, con un sello 100% regional, y que es parte de nuestro compromiso para un nuevo periodo.

La felicidad del triunfo significa más trabajo que nunca para que los cambios que Chile necesita sean en el marco del respeto irrestricto al Estado de Derecho y no para dejar tranquilos a grupos de presión que abrazan la violencia y el terror para imponer por la fuerza las ideas. Queremos estabilidad para el país; mejor pasar económico para quienes emprenden y se esfuerzan; solidaridad con quienes tienen nada; tranquilidad, paz social y seguridad garantizada para todos y en todo el territorio nacional. Mejores pensiones con reformas bien pensadas. Que las personas y no el Estado seamos los dueños de nuestros sueños.

En la primera vuelta Presidencial me mantuve fiel al candidato de mi coalición y no me "descolgué" porque en política la palabra empeñada se cumple independiente si conviene o no conviene -no todos actuamos igual, está claro-. Ahora, en el segundo trecho, confirmo mi apoyo a José Antonio Kast. Espero que todos los que formamos parte del pacto hagamos lo mismo.

Bernardo Berger Fett

Diputado