No olvidar tareas de prevención
Las cifras de decomisos de drogas logradas en la región son altamente positivas, pues restringen circulación de sustancias ilícitas. Pero no se debe tener la falsa seguridad en que la incautación implica un triunfo frente al tráfico. Solamente la prevención podría llegar a serlo.
Una buena noticia constituye el balance entregado el martes por Carabineros respecto del aumento en los decomisos de diferentes tipos de drogas en la región de Los Ríos. Esa labor implica que se ha restringido la circulación y comercialización, durante 2021, de 67,8 kilos de marihuana; 17,1 kilos de pasta base; 27,8 kilos de cocaína y 2.277 dosis de éxtasis.
Sin embargo, pese a que sea positivo ver cifras que cuadriplican los logros del año pasado; es imposible no pensar que el afán de los vendedores por aumentar la oferta que evidencian los números, implica también la de la demanda. Si entendemos que el narcotráfico es un negocio, es lógico preguntarse ¿para qué subiría la disponibilidad de sustancias sino vislumbrara en la región y en la zona sur un crecimiento de su "mercado"?
Esta inquietud debe hacerse patente, porque ella obliga a reforzar medidas de prevención especialmente entre escolares. De acuerdo al XIII Estudio Nacional de Drogas, el uso de marihuana entre estudiantes de octavo a cuarto medio en el país es 2,4 veces mayor que en la población en general; en éxtasis supera 8,7 veces y el uso de tranquilizantes sin receta es 4,7 veces superior.
En Los Ríos, el 9,7% de los adolescentes usa estas últimas sustancias y un 28,3% dice -en el mismo estudio- haber consumido marihuana en el último año (senda.cl, 2019). Por otra parte, si la mirada se amplía entre los 12 y los 34 años de edad, se ve que hay un segmento de consumidores entre los adultos jóvenes que debiera comenzar a preocupar; más considerando que los sistemas públicos de atención tienen menos orientación y servicios de rehabilitación para ellos.
Frente al consumo es también importante la percepción de riesgo, si bien el estudio de Senda evidencia un aumento en esa conciencia (de 21,1% en 2017; a 26,6% en 2019); también es cierto que la mayor disponibilidad y la naturalización de consumo en las calles, por ejemplo, va en la dirección contraria.
Entonces, es bueno reforzar la restricción de circulación a través de los decomisos; pero no se debe tener la falsa seguridad en que la incautación implica un triunfo frente al tráfico. Sólo prevenir podría serlo.