Cinco multitiendas con sucursales presentes en la región de Los Ríos y tres empresas de venta a distancia con entregas locales, formaron parte del Estudio de Tallaje realizado por el Servicio Nacional del Consumidor, Sernac, presentado hace pocos días y que está relacionado con una investigación sobre Consumo Femenino efectuado en junio de 2021 y tras el cual se ofició a las casas comerciales, para que estandarizaran las tallas de las prendas para mujeres.

El análisis tiene dos importantes aristas. La primera es el aumento de los reclamos por cambios producidos desde 2020 en relación a esta área. De acuerdo a cifras de Sernac, en el último año hubo 2 mil denuncias vinculadas a ropa y 200 de ellas se refieren directamente a problemas con las tallas.

Otra situación es el daño que esta disparidad hace a las compradoras. En el informe, y con apoyo del Ministerio de la Mujer, se estableció que el tema tiende a reforzar los estereotipos frente al cuerpo y eso afecta en especial a las más jóvenes. Nada menor si se considera que un 6% de adolescentes del país enfrenta trastornos alimentarios y que las consultas por estos subieron en un 30% durante la pandemia (uc.cl/noticias).

El análisis incluyó, entre otras prendas, a los jeans, poleras y vestidos, observados en distintas marcas y misma talla. En el primer caso, se detectó una diferencia de 24% en la medida S; en el segundo, se observó que son dispares todas las medidas de largo y busto (también influye en esto el diseño); en el tercero, hasta un 30,8% de diferencia en la medida de cintura para la talla XL. En general se aprecia pocas opciones de ajuste real y también poca información, pues sólo un 33,3% de las empresas analizadas cuenta con algún estudio o registro del perfil.

Uniformar medidas es, entonces, necesario. Sobre todo para garantizar el derecho de los y las consumidoras a recibir productos que calcen con el tamaño según el cual las adquirieron, algo importante si se considera la imposibilidad de prueba debido a precauciones por el covid-19 y al alza de ventas online. En todo caso hay que recordar un punto que ha sido reforzado por la Asociación de Consumidores de Valdivia: existe un plazo de diez días para retracto y de tres meses para cambio, en caso de defectos.

Con la entrada en vigencia de la Ley 21.334, ya es posible en nuestro país solicitar el cambio en el orden de los apellidos.

Debemos tener presente que se trasmiten a los hijos e hijas el primer apellido de la madre y el primer apellido del padre, pero con esta ley el orden en el que se trasmiten cambia, pues la madre y el padre ahora pueden elegir de común acuerdo el orden de los apellidos de sus hijos e hijas. Así, en la práctica los padres determinarán al nacer el primer hijo o hija en común, el orden de los apellidos con que se le inscribe. Si nacieran otros hijos o hijas comunes se mantendrá el orden que se determinó respecto del primero.

En caso de no manifestarse acuerdo al momento de inscribir al primero de los hijos comunes, se entenderá su voluntad de que el orden de los apellidos sea determinado mediante sorteo ante el Oficial del Registro Civil.

Esta ley no solo se aplica a los nuevos nacimientos, ya que toda persona mayor de edad podrá, por una sola vez solicitar ante el Servicio de Registro Civil e Identificación el cambio de orden de apellidos determinados en su inscripción de nacimiento. Deberá solicitar también rectificar los registros con que se le hubiera identificado en el Servicio de Registro Civil e Identificación. En este caso, el cambio del orden de los apellidos sólo operará respecto del solicitante, sin que resulte extensivo a su padre, madre, abuelos y demás ascendientes, y no alterará la filiación. Pero el cambio del orden de los apellidos de un adulto provocará el cambio del respectivo apellido de transmisión a todos sus hijos menores de edad. Pero en el caso de los mayores de 14 y menores de 18 se requerirá su consentimiento, mediante declaración escrita extendida ante el Oficial del Servicio de Registro Civil e Identificación. El anterior cambio, no modifica el número del rol único nacional del solicitante (RUN), el cual se mantendrá para todos los efectos legales.

Por último, tener claro que el cambio de orden de los apellidos no afectará las relaciones del derecho de familia, pues la rectificación en la partida de nacimiento no afectará los derechos y obligaciones patrimoniales que pudieran corresponder a la persona con anterioridad a la inscripción del cambio, incluyendo los derechos de herencia. Tampoco afectará las obligaciones provenientes de las relaciones propias del derecho de familia.

Gina Osorio Carvajal

Directora de la carrera de Derecho de la U. San Sebastián sede Valdivia