"Es incomprensible que en pleno siglo XXI tengamos personas que son antivacunas"
ANÁLISIS. A dos años de iniciada la pandemia, el médico especialista en enfermedades respiratorias realiza un balance de cómo ha sido la progresión del coronavirus en Los Ríos y lo que se espera en el mediano plazo en relación al control de la enfermedad.
Hace una semana la Región de Los Ríos registraba 709 contagios activos por coronavirus. Es la cifra más alta desde julio del año pasado y la prueba de que la pandemia está lejos de ser controlada en el territorio.
El primer caso data de marzo de 2020. Y lo que ha ocurrido hasta la fecha son la implementación y término de cuarentenas, el avance y retroceso en el Plan Paso a Paso; y la aplicación permanente de medidas de bioseguridad como por ejemplo el uso de mascarilla y un regreso a la presencialidad con cautela.
El médico Mario Calvo, profesor emérito UACh e investigador principal en los estudios de la vacuna CanSino en Valdivia, es uno de los profesionales de la salud que ha seguido de cerca el comportamiento de la enfermedad en la región.
"Es imposible predecir cuándo terminará esta pandemia, pero hay consenso entre los científicos en que muy probablemente se transformará en una endemia, vale decir, pasará a ser un virus que habitualmente estará entre nosotros, al igual que otros numerosos virus. En la práctica, no será una enfermedad que sea factible de erradicar", dice el pediatra especialista en enfermedades respiratorias.
Enero de 2022 está evidenciando un panorama alarmante. ¿A qué se le puede atribuir que luego de dos años de establecimiento de medidas sanitarias y de administración de hasta tres dosis de vacunas, aún no se logre estabilizar las cifras?
- Nos encontramos frente a una cepa altamente contagiosa, en un ambiente que ha facilitado su propagación, principalmente por la relajación de las medidas sanitarias por una parte de la población, principalmente el no cumplimiento de la distancia social, el uso inadecuado de la mascarilla y no mantener un lavado frecuente de manos. La vacunación está logrando hasta la fecha, que estas personas infectadas presenten en un pequeño porcentaje enfermedad grave y necesidad de hospitalización en UCI, manteniéndose hasta la fecha un sistema de salud relativamente estable. Pero no se puede descartar a futuro que, aunque sea un pequeño porcentaje de personas vacunadas el que presenten una enfermedad grave, la masividad de personas contagiadas producirá igualmente una gran presión asistencial.
¿Qué tanta importancia están jugando en esas estadísticas de propagación, las personas declaradas antivacunas?
- Los tres hechos más importantes de la humanidad, desde el punto de vista sanitario, han sido la creación de la anestesia, los antibióticos y las vacunas. Por eso, es incomprensible que en pleno siglo XXI tengamos personas que son antivacunas. Este grupo poblacional está influyendo en la propagación de la enfermedad, se contagian fácilmente y a su vez son agentes que contagian a su grupo familiar y social. Además, tienen mayores posibilidades de enfermedad grave y hospitalización en UCI, contribuyendo negativamente en el funcionamiento de los sistemas de salud y desplazando pacientes que con otras patologías requerirán atenciones especializadas.
¿Cómo evalúa el manejo de la crisis que se ha hecho desde nivel central y regional?
- Mi evaluación es positiva. Es cierto que se podría haber hecho mejor las cosas, como una mejor trazabilidad y control de los infectados. Sin embargo, en general y comparándonos con otros países más desarrollados, mi evaluación es buena.
El cambio
La estrategia nacional de Testeo, Trazabilidad y Aislamiento (TTA) es una de las principales herramientas con las que se busca cortar la cadena de transmisión del covid-19.
Recientemente el gobierno