En 2025 toda la región deberá tener en funcionamiento su Sistema Local de Educación Pública, SLEP. De acuerdo al calendario de la Ley Nº21.040, vigente desde 2017, primero se instalará en la Provincia de Valdivia (marzo de 2023) y luego en la Provincia del Ranco (marzo 2025), dejando atrás la responsabilidad de las municipalidades en esta materia. El proceso es parte de un plan nacional, pero genera inquietudes, tal como lo han expresado esta semana los alcaldes de Los Ríos y como lo vienen manifestando públicamente desde el año pasado, con protestas y hasta un paro de actividades, los profesores y funcionarios.

¿Qué preocupa? Varios temas, entre ellos la inestabilidad laboral, pues la puesta en marcha implica el término de los Daem (Departamentos de Educación Municipal) y una nueva dependencia administrativa para docentes y asistentes de la educación, porque los colegios son traspasados totalmente desde el municipio a los Servicios Locales. Se teme una nueva "deuda histórica", como la que quedó pendiente con miles de educadores cuando terminó la educación estatal en los años ochenta y, también, un regreso a la centralización de decisiones, que dañe y no mejore la calidad de la enseñanza.

Hay confusión. Pero ella es tanto desde los municipios al SLEP, como al revés. El "Estudio de planificación de la segunda etapa de implementación de la Ley N° 21.040", desarrollado por el Centro de Políticas Públicas UC, constató dos grandes dificultades para los primeros 11 SLEP (son 70 en total) ya instalados. Una es la difícil conformación de equipos de cada Servicio Local; la segunda, la falta de información clara sobre dotaciones e infraestructura municipal. Para enfrentar ambas, se recomienda tiempo y calma, aplicar cada paso con orden y mirada de largo plazo.

Afortunadamente el cambio se hace de manera paulatina en el país. Y los tiempos se pueden extender (el Presidente podría ampliarlo hasta 2030). Lo importante es que se haga bien y que se cumpla el objetivo de asegurar formación de calidad desde el nivel parvulario al secundario. En Los Ríos esa responsabilidad incluye a 219 establecimientos, donde estudian 80 mil escolares.

El estallido social y distintos conflictos políticos y sociales que hemos tenido en nuestro país durante la última década, tienen como trasfondo un profundo distanciamiento entre la ciudadanía y las instituciones públicas. De esta forma se construyó un país no solamente desigual, sino que a su vez una institucionalidad en donde la diversidad del pueblo chileno, la gente común y corriente, no se veía reflejada.

Lo que vimos en la presentación del Gabinete de nuestro Presidente electo Gabriel Boric, nos entrega una sensación similar a la que vimos con la imagen de la Convención Constitucional: un equipo diverso en el cual podemos vernos representados, en el que podemos encontrarnos.

Hoy, uno de los desafíos más importantes es que la distancia entre las instituciones y la ciudadanía se acorte. Una de las vías para lograrlo, es a través de más espacios de participación ciudadana con una escucha efectiva, pero también y por sobre todas las cosas, se hace construyendo una institucionalidad diversa y con base en la pertinencia de los cargos y sus responsabilidades.

Sé que los cambios siempre generan incertidumbre, tanto a nivel nacional como a nivel comunal. Tal como ha sido en los territorios, una de las principales tareas será acompañarnos en las transformaciones profundas, con certidumbre para todas y todos los actores: el mundo público, privado y comunitario; y en eso lograr construir equipos con altos niveles de diversidad política, social, económica y de origen, que represente el marco diverso de chilenos y chilenas, que tengan pertinencia no solamente en lo territorial, sino que también de conocimiento en sus áreas y que junto con ello, tengan vocación transformadora y compromiso programático. Todo ello, con un sentido urgente de hacerlo dentro de los marcos de la estabilidad y la democracia.

Estas son las claves que el Presidente de la República electo nos ha entregado también como guía a todos y todas quienes tenemos responsabilidades en espacios locales.

Desde Valdivia, tenemos convicción, esperanza y certezas programáticas para que acompañar desde lo local en los cambios que se vienen.

Este gabinete llena de colores nuestro país y nos permite enfrentar un año que, si bien complejo, lo podemos mirar con optimismo y desde ahí construir futuro.

Carla Amtmann Fecci

Alcaldesa de Valdivia