Nueva Prueba PAES
El Ministerio de Educación ha trabajado arduamente para mejorar el actual sistema de admisión a la educación superior. El propósito es que sea un proceso más justo, participativo, que se lleve adelante con estudiantes, académicos, rectores, directivos y apoderados.
Esta nueva prueba pone al estudiante en el centro de las preocupaciones de la política pública e incorpora relevantes cambios que medirán conocimientos y habilidades de los estudiantes, es decir su capacidad de integrar y utilizar estos conocimientos en diversos contextos.
La prueba de matemática se dividirá en dos partes: Una obligatoria para todas las carreras (Competencia Matemática 1), que medirá las competencias generales y transversales que se necesitan en todos estudios universitarios, y una electiva (Competencia Matemática 2), para las carreras científicas con un uso más intensivo de la matemática, como geología, física, astronomía, química, ingeniería, entre otras.
Otro cambio relevante es que la escala de medición será de 100 a 1.000 puntos. Esta escala sigue las recomendaciones de expertos, que han apuntado a agrandar el rango de puntajes para obtener una mayor precisión de los resultados, y se aplicará a todos los instrumentos de acceso: Pruebas, NEM y Ranking de Notas.
Destaca el trabajo colaborativo y comprometido de rectores integrantes del Comité Técnico de Acceso, del Subsecretario de Educación Superior y su equipo y del Demre, quienes han concluido con estas propuestas una labor que para nuestro Gobierno es relevante y prioritaria.
Pedro Lamas G. Seremi de Gobierno Los Ríos
¿Y los abandonados (as) ?
La Fundación Acción Educar, ingresó la propuesta para la nueva Constitución "Derecho a la Educación y Deber preferente de los padres y libertad de su enseñanza".
Magnífica propuesta, pero, penosamente, existe un segmento invisible del "futuro de Chile", que nadie ve y que no califican para futuras ofertas o proyectos. Durante la pandemia (2020), se contabilizaron más de 186 mil niños (as) y jóvenes entre 5 y 21 años, que abandonaron el sistema escolar. En 2021,se sumaron cerca de 40 mil (53% hombres y un 46% mujeres)
Hasta antes de la pandemia hubo un registro de 358 mil niños, niñas y jóvenes, que no asistieron a clases, es decir, un 8,9 por ciento. Se trata de muchas y muchos infantes y jóvenes, desertores, abandonados, que van quedando regados por los caminos del olvido, con un destino incierto, sin control parental, padres y madres ausentes, huérfanos, o hijos de matrimonios disfuncionales.
Se habla y se escribe de inclusividad, pero faltan voluntades, recursos humanos, insuficiencias de becas e infraestructuras, es poco lo que se puede hacer. Todo agravado por un Estado ausente, en lo concerniente a políticas de infancia.
Luis Omar Sepúlveda Navarro doncoyosepulveda@gmail.com
Desafíos en educación
Ningún gobierno la ha tenido fácil en educación, quizás una de las áreas más complejas de abordar por la heterogeneidad y amplitud de dimensiones que se deben considerar a la hora de priorizar políticas públicas .
Un desafío importante para las nuevas autoridades es que en educación pública no se puede retroceder en lo que se ha avanzado y, a mi juicio, la Educación Inicial deberá ser prioridad, pues no podemos seguir cultivando la inequidad en este nivel.
Se necesita, con urgencia, avanzar hacia un mejoramiento del Sistema de Aseguramiento de la Calidad que incorpore al currículum y al financiamiento. En este último punto, se debería terminar con la subvención como sistema de financiamiento único para la totalidad del sistema, siendo reemplazado por un sistema basal que mejore la asignación de los recursos a los establecimientos educacionales y además, orientar una flexibilización de las diversas subvenciones que permitan su uso para los diversos requerimientos educativos, lo que contribuiría a mejorar la gestión.
En el ámbito de la Educación Técnico Profesional, me parece preciso avanzar en realizar una correcta lectura de cuales son los desafíos económicos y sociales de cada territorio. Además de considerar las trayectorias educativas de los estudiantes conectándolas con la educación superior.
Un eje central del fortalecimiento de la Educación Pública debiera estar en abordar la situación de los Servicios Locales (SLEP). Deberán superar las deficiencias presentadas en sus inicios dando certezas y no incertidumbres al personal que se incorpore a estos.
Finalmente, no se puede soslayar la imperiosa necesidad de enfrentar con decisión el legislar una carrera directiva que permita fortalecer el liderazgo escolar. Existe abundantes estudios que señalan la importancia del liderazgo escolar en el mejoramiento de los aprendizajes y resultados escolares.
No es tarea fácil abordar estos temas, esperemos que el nuevo escenario que se abre a partir del 11 de marzo, permita avanzar y no retroceder.
David Martínez Vergara Profesor de Historia, Geografía y Educación Cívica