Derecho penal aborigen
De acuerdo a la normas aprobadas por la Convención, los Tribunales realizarán su tarea iluminados no sólo por la ley, como hasta ahora, sino que también, entre otros, por los principios de plurinacionalidad y pluralismo jurídico. En otras palabras, coexistirán diversos ordenamientos, entre estos, el denominado Derecho Aborigen.
A este respecto el connotado profesor y penalista chileno Eduardo Novoa Monreal, fallecido en el 2006 y exiliado durante la Dictadura, nos dice que antes de la Conquista Española " (....) La fuente del derecho araucano eran (las) costumbres y usos antiguos, que pasaban por tradición de una generación a otra y que conservaban en su memoria los ancianos. Ese derecho consuetudinario (admapu) reglamentaba las venganzas y establecía tarifas por las muertes y lesiones corporales, y las equivalencias que debían pagarse por los robos y adulterios".
Novoa Monreal agregaba que el homicidio era sancionado de acuerdo a la ley del Talión ("ojo por ojo"), pero admitía indemnización sustitutiva. No había sanción para el filicidio (matar a un hijo) debido a que el autor estaba derramando su propia sangre. La injuria se dejaba librada a la venganza individual del ofendido.
Finalmente, a propósito de otros delitos y su penalidad, el también asesor del ex Presidente Allende enseñaba que para los aborígenes (araucanos) el robo era gravísimo si se dirigía contra la propiedad común. Pero era loable si se perjudicaba a extraños y no se dejaban huellas que acarrearan represalias. El adulterio era también muy grave: se le consideraba un atentado contra el derecho de propiedad del marido. De esta forma, el adúltero no era sancionado si reembolsaba al marido el precio que éste había pagado por la mujer. Muy interesante.
Jorge Eduardo Vives Dibarrart Abogado jevivesd@gmail.com
Transfiguración del Señor
Hoy es el segundo Domingo de Cuaresma, la liturgia dominical nos ofrece el texto de la Transfiguración del Señor (Lc 9, 28-36). El protagonista de todo el texto es Jesús: él es quien toma la iniciativa, llevando a tres de sus discípulos (Pedro, Santiago y Juan), para subir a la montaña a orar. La iniciativa de Jesús es la de llevar a sus discípulos al camino de la oración, al encuentro con Dios Padre.
Se produce entonces la Transfiguración de Jesús. La experiencia de la Transfiguración, que consiste en que los discípulos ven el rostro resplandeciente de Jesús, más que darse en el Señor se da en ellos, en sus ojos, en sus oídos. Por primera vez ven a Jesús como quién es en verdad: el hijo amado de Dios; por primera vez oyen la voz del Padre. Es la transfiguración de los sentidos espirituales. Al encontrarnos con Dios en el silencio profundo de la oración, todo se empieza a ver de una forma distinta. Es la mirada de Dios, sus pensamientos los que llenan de luz nuestros pensamientos y nos hacen mirar la realidad como nunca la habíamos visto. Especialmente nos hace ver de una forma distinta nuestra vida. En la llanura, el éxito de la vida se veía en el gozo, desde la montaña el éxito se ve en el dar la vida en amar. La tentación es a quedarse arriba de la montaña, hacer tres tiendas para prolongar esta experiencia. Pero hay que poner en práctica lo que Jesús nos ha propuesto. Hay que volver al mundo, bajar de la montaña a la llanura. La espiritualidad cristiana auténtica no es un intimismo individual con Dios, sino que nos lleva necesariamente al encuentro con el hermano. Pero con la mirada, el oído, los pensamientos y el corazón transfigurados, llenos de Dios.
Carlos Marcelo Martínez Velásquez Sacerdote diogneto.martinez@gmail.com
Un salto al vacío
A pesar de los defectos de nuestra democracia, estábamos, antes de octubre de 2019, a punto de dar un salto al desarrollo. Después, afiebrados, se decidió en dar un salto al vacío.
Se mandató a un grupo de personas, para redactar una propuesta de nueva constitución, para una convivencia democrática, en un país llamado Chile y, no a un grupo ideológico, bajo diversas denominaciones, para imponernos una visión de país que rompe la convivencia nacional y la coarta. Los termocéfalos de siempre, usan el método democrático, para querer instalar un régimen dictatorial de convivencia, supuestamente llamado Constitución, para demoler la patria.
Chile lo hacemos todos. No solo los pueblos originarios.
¿Cómo estaríamos como país, con un indigenismo, que en muchas partes mantiene a los pueblos en el subdesarrollo? En América hay ejemplos. Distinto ha sido, la integración de las culturas.
(...) Salimos de los mesianismos religiosos y ahora nos quieren llevar a los mesianismos político-ideológicos.
Estos convencionales, están generando las nuevas discriminaciones, jurídicas.
Afiebrados, votan y votan con tal de avanzar en su proyecto de país y no en un país para todos como mandató el plebiscito. Quieren acabar con las injusticias y la corrupción para instalar dictatorialmente la de ellos.
Chile, eligió un camino de cambios, pero ponderado, sin destruir el país, donde se debe rescatar lo bueno y mejorarlo, y modificar lo malo.
Sigan trabajando así, aceleradamente, para que el país rechace la propuesta de nueva Constitución. Estamos a tiempo de evitar caer en el vacío.
TM Dr Luis Zaror lzaror@yahoo.es