Revival de Estado empresario
La descentralización conlleva múltiples desafíos técnicos, para el cambio en la arquitectura política y fiscal aprobados en la Convención. El camino trazado es divergente con un Estado Unitario, ya que lo aprobado es un Estado Regional conformado por entidades territoriales autónomas, con estatuto regional que agrega competencias, para crear empresas públicas regionales.
Este salto olímpico, requiere de regiones habilitadas para generar recursos a partir de tributos propios, con ciertas competencias normativas respecto de las tasas y las eventuales exenciones. Los ejemplos clásicos de la OCDE en países como Suecia y Dinamarca, tienen estado unitario a nivel local. Chile tiene una dificultad, que es la significativa inequidad en la distribución de la base grabable, entre regiones, lo cual nos enfrenta a la necesidad de disponer de un efectivo mecanismo de igualación fiscal interregional, cuyo diseño ha sido ampliamente discutido, con ejemplos de dulce y agraz.
Respecto, a la creación de empresas públicas regionales ésta materia fue debatida en nuestra historia institucional y pareciera que la convención relativizó la importancia del sistema de empresas públicas, aprobando que será una atribución del gobernador regional. En este sentido, el BID reconoce varios problemas, entre ellos: políticos por la multiplicidad de objetivos y medios; financieros respecto a la disciplina del control y los llamados presupuestos "blandos"; de gestión por la diluida responsabilidad administrativa y en la propiedad, agudizando asimetrías en el control de gastos asociados, de acuerdo a estándares en la prestación de servicios.
Lo anterior, se suma a las consecuencias directas en las PYMES regionales, que desarrollan actividades como prestadores de bienes y servicios. Por eso, es valorable las alertas de académicos serios y de los Amarillos por Chile, de hacernos ver las consecuencias que generará un Estado desmembrado y sin gradualidades.
Guy Carcassone, constitucionalista francés señaló: "Una Constitución no puede por sí misma hacer feliz a un pueblo.Una mala sí puede hacerlo infeliz".
Marta Canto Castro Adm.Pública y académica marta.canto45@gmail.com
Mentiras piadosas
Entre los seres humanos es común usar "mentiras piadosas" como excusas. Por ejemplo, ante una invitación-que no queremos aceptar-- decimos "es que no tengo tiempo", o "te llamo uno de estos días," lo que quiere decir "no esperes un llamado mío". Los futbolistas también las usan cuando pierden: perdimos por culpa del árbitro; es difícil jugar de visita; estábamos sobreentrenados; nos perjudicó el viento (la cancha mojada, la lluvia, el gol temprano que nos hicieron, el jugador que nos expulsaron). También usamos las mentiras piadosas cuando "bromeamos" en nuestra vida diaria, como cuando alguien pregunta: "¿Cuántos pares son tres moscas?", o "Quisiera comprar un libro sobre la fatiga y el cansancio" y le dicen: "No lo compres porque están agotados". Otro: Mi hijo está practicado natación. ¡Y qué tal le va! Nada mal.
No hay que preocuparse: en otros países pasan cosas peores… y re'harto peores. Los rusiesitos, no los ruciesitos, no son unos angelitos. En la consulta: Doctor, soy asmática ¿es grave? No señora, es esdrújula.
Mauricio Pilleux Dresdner mpilleuxpd@gmail.com
Con mi plata no
Hace unos días se expusieron en la Comisión de Derechos Fundamentales de la Convención Constitucional los argumentos de la iniciativa "Con mi plata no", instancia en que la vocería de la agrupación afirmó que "En el reparto, los jóvenes aportan a las pensiones de los jubilados actuales, pero cuando ellos jubilen, nadie les garantiza que vaya a haber fondos suficientes para tener una pensión digna".
Al respecto, considero relevante reflexionar sobre algunos aspectos de esta declaración. Por una parte, es una falacia considerar que con el actual sistema de capitalización no existe una dependencia intergeneracional, por cuanto inevitablemente los jubilados venden sus activos financieros para obtener liquidez (sus pensiones) a los actuales trabajadores, quienes prescinden de una parte del consumo para comprar dichos activos financieros. Por ende, el tema no está en la dependencia intergeneracional, sino en la mercantilización de las pensiones.
Conjuntamente, cabe destacar que la discusión constitucional está apelando a dos concepciones de justicia diferentes, por cuanto, la iniciativa "Con mi plata no" hace mención a la justicia conmutativa, entendida como una relación de igualdad entre lo que se da y lo que se recibe a cambio, mientras que la postura a favor del reparto se vincula con la idea de la justicia distributiva o equidad, la cual reconoce las diferencia entre los más y los menos aventajados.
Romper con estos "mitos" entorno al reparto y a la capitalización es vital para hacerle frente los desafíos que nos plantea la Seguridad Social, no sólo de cara envejecimiento demográfico o al monto que esperamos recibir durante esta etapa de nuestras vidas, sino que también desde cómo nos haremos cargo de los mayores a futuro.
Verónica Wagner Guillot Cientista Político