"Tenemos que trabajar para concretar una agenda regional conjunta..."
PLANIFICACIÓN. La nueva autoridad profundizó en sus ejes de trabajo y en la relación con el Gobierno Regional.
El 11 de marzo se convirtió en la primera delegada presidencial de la región de Los Ríos. Paola Peña, militante del Partido Comunista, aceptó la invitación del Presidente Gabriel Boric de integrar su gobierno y, con ello, asumió el desafío de hacerse cargo de gobierno interior, seguridad pública, emergencias y de la coordinación de los servicios públicos con presencia en la región.
Cursó Pedagogía en Historia y Geografía y, cuando egresó, sus padres la motivaron a estudiar Derecho. En su vida profesional, ha ejercido ambas carreras. En 2000 ingresó a trabajar al Colegio Helvecia, de Valdivia, donde se desempeñó hasta 2005 y donde, además, fue presidenta del primer Sindicato de Profesores de Valdivia.
Afirma que gracias al esfuerzo de sus padres por brindarle esa educación, ha adquirido una visión más amplia y una base más profunda de los procesos en la historia del país y cómo ello incide -señala- "en lo que hoy día somos" y en lo que la apasiona, que es la lucha social y el trabajo político.
¿Cuándo comienza su vida política y cuál fue su motivación?
-Ingresé en marzo de 1990 a las Juventudes Comunistas. Pero toda mi vida ha estado ligada al partido, porque parte importante de la familia tanto de mi mamá como de mi papá, ha sido militante y adherente del Partido Comunista en distintos lugares del país. El ser comunista no solamente implica adscribir a una ideología determinada, sino que es una forma de entender la vida y yo crecí en ese contexto. Mis papás vivieron en la clandestinidad durante toda la dictadura y en los años 88 -89, cuando estaba un poco más grande, empecé a participar, un poco más cercana a ellos, en el trabajo social que se desarrollaba en algunas poblaciones en Santiago.
¿Cuál es la importancia que tiene para usted el Partido Comunista en su formación política y profesional?
-El Partido Comunista es una herramienta para poder desarrollar los anhelos de conquistar mejores condiciones de vida para el ser humano, de alcanzar, finalmente, la felicidad de las personas. Nosotros estamos convencidos de que en la medida que las personas logran tener asegurados sus derechos básicos, pueden desarrollar una vida plena; la plenitud del ser humano, sin duda, debiera significar que éste alcance la felicidad; y por eso luchamos los comunistas. Por lo tanto, para nosotros, lo importante tiene que ver con que esta formación que se da desde lo político y también desde el trabajo social nos va formando, junto con la experiencia que uno va adquiriendo en el trabajo diario y con lo que va aprendiendo de los compañeros con más tiempo en el partido. Somos un partido que, desde su disciplina en torno a que en la vida hay que cumplir las responsabilidades en todos los ámbitos, no solamente en los trabajos políticos, sino que en la vida diaria, en lo académico y lo laboral, nos va formando también en una rigurosidad que es importante, porque en la vida hay que ser sistemático y responsable para ir alcanzado objetivos.
¿Cómo se toma el desafío de asumir la Delegación y cuál será el foco de su trabajo?
-Sin duda, el foco es implementar el programa de gobierno que encabeza nuestro Presidente Gabriel Boric, con los énfasis que se vayan planteando y, en eso, es importantísimo lo que propone respecto de las primeras medidas de gobierno que están expresadas en él. Ahora, ¿cómo uno se toma este tipo de nombramiento? Lo primero que hay que decir es que estos nombramientos son parte de procesos colectivos. Nosotros venimos abordando un trabajo muy rico y fructífero por parte de nuestro conglomerado Apruebo Dignidad de la región de Los Ríos, donde hemos incorporado no solamente las organizaciones políticas, sino que también sociales en el quehacer y en esta construcción que es colectiva y que no responde a intereses individuales. Lo hicimos a propósito de la conformación de la lista de constituyentes, donde no solamente ésta estuvo compuesta por representantes de partidos y de orgánicas políticas, sino que también por representantes de las organizaciones sociales, algo que fue exigido y muy anhelado por