Agotador (I)
Revisar e intentar comprender el proyecto de Nueva Constitución que se está cocinando en los sótanos de algunos señoriales edificios de la capital resulta agotador. Incluso para aquellos que hemos hecho clases de derecho político y de derecho constitucional durante los últimos treinta años.
Cansa no sólo por su extensión (y eso que no han terminado) sino que también por la gran cantidad de errores y confusión con los que uno se va encontrando casi en cada norma ya aprobada por el Pleno. Veamos algunos ejemplos significativos.
En el capítulo sobre "Principios Constitucionales" se define al Estado de Chile como "social y democrático de derecho", agregando que éste es "plurinacional, intercultural y ecológico".
Se señala que se constituye como una "República solidaria" y se consagra que su democracia es "paritaria", "inclusiva" y que ésta se ejercerá en forma "directa, participativa, comunitaria y representativa". Asimismo, se asegura la "igualdad sustantiva" enfatizando la obligación de integrar a los "grupos oprimidos e históricamente excluidos".
Es típico de los regímenes no democráticos adjetivar los conceptos básicos del derecho político para desnaturalizarlos o despreciarlos.
Es la democracia "protegida" u "orgánica" de Pinochet; la democracia "popular" de Cuba y Venezuela; la democracia "burguesa", con que la izquierda sesentera intentaba satanizar al régimen político basado en la libertad y la igualdad.
Es lo que está haciendo la Convención.
¿Estado plurinacional e intercultural? Parece que se están refiriendo a los araucanos y a otras razas. Las razas puras hace rato que no existen. Chile hoy es una sola Nación donde co-existen culturas mestizas, siendo una de ellas, la chilena, más que hegemónica.
¿Estado ecológico? ¿Cuál sería el otro tipo de Estado? ¿El Estado no ecológico? ¿No tendría más sentido expresar que la Constitución asegura a todas las personas el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación o señalar que en virtud de la conservación el patrimonio ambiental el legislador puede limitar el ejercicio del derecho de propiedad o de la actividad económica, tal cual lo establece la Constitución vigente?
Continuará.
Jorge Eduardo Vives Dibarrart Abogado jevivesd@gmail.com
La anarcocuriosidad en la CC
Desde el estallido de octubre de 2019, Chile no ha parado de presentar cambios sociales, tanto en la forma como en el fondo.
Esto se ve reflejado en las nuevas formas de hacer política; las nuevas coaliciones o liderazgos electorales; y en el trabajo de la Convención. Sin embargo, creo que las potentes expectativas puestas en el proceso constituyente se han ido diluyendo en el transcurso del tiempo y quedan muy pocos meses para conocer el texto final del proyecto de nueva Constitución.
¿Hasta dónde están los chilenos y chilenas dispuestos a ver que la política partidista irrumpe en la Convención y esta se va alejando de las consignas de igualdad, equidad y justicia social? Eso no esta tan claro en estos días.
Vemos una forma de anarcocuriosidad en temas que para algunos son importantes, pero a la larga no tienen fundamento y se van diluyendo en las votaciones al no conseguir los dos tercios. Este fenómeno ha hecho que la gente vaya perdiendo el fervor por una nueva constitución para Chile.
Más que certezas origina incertidumbre a la opinión pública. No desperdiciemos esta oportunidad histórica por no llegar acuerdos transversales.
Hugo Covarrubias Académico Trabajo Social UCEN
Releer: ejercicio de memoria
Los invito en el Día Internacional de Libro a reencontrarse con la lectura: con aquellos textos de la infancia o la juventud que de alguna manera nos marcaron, para descubrir en la adultez algo distinto.
La palabra "releer" proviene del latín relegere y significa "volver a leer".
Es decir, que la misma palabra convoca dos actos: el ejercicio físico de volver a pasar los ojos sobre unos enunciados conocidos y el ejercicio mental de evocar un recuerdo. Este ejercicio de memoria nos otorgaría una experiencia nueva, en tanto leemos desde un momento histórico distinto.
Los sentidos inmanentes del texto -si existen- se van alimentando de los conocimientos nuevos de quienes leen, mutan, se niegan, se transforman.
Al releer páginas antiguas, el pasado viene al presente, acompañado de marcos sociales o marcos de memoria, obligándonos a mirar aquello desde las condiciones actuales.
El significado de la primera lectura nunca será idéntico al de la segunda, pues están condicionados por los elementos nuevos que manejamos como lectores: conocimientos, juicios, emociones y condiciones socioculturales.
Dejo hecha la invitación a entregarse a un libro viejo -con ojos de niño (como decía un profesor)- a una nueva posibilidad de interpretación.
Pamela Cárcamo del Río Facultad de Educación Universidad Autónoma de Chile