En lo que se presupuestaba sería una jornada clave, el pleno de la Convención Constitucional -hasta el cierre de esta edición- continuaba votando el informe de la Comisión de Sistema Político, uno de los puntos medulares de la nueva carta magna y que contiene varias de las modificaciones que mayor debate han producido durante el funcionamiento del órgano.
De hecho, el propio presidente Boric indicó desde su gira austral que el de ayer sería un día clave. "No tengo ninguna duda de que van a llegar a acuerdo: el sistema político en Chile tiene que cambiar, porque no nos olvidemos que venimos saliendo de una crisis: el estallido social existió, no fue un invento, y fue producto porque las instituciones no estaban respondiendo", aseguró.
Sesenta artículos y 24 indicaciones eran los que se revisarían por parte de los convencionales, en materias como las atribuciones del Congreso de Diputadas y Diputados, que se aprobó por mayoría como "un órgano deliberativo, paritario y plurinacional que representa al pueblo".
Además, el pleno avanzó en la aprobación de varias atribuciones que tendrá la Cámara de las Regiones -que reemplazaría al Senado en la nueva constitución-, entre ellas su resolución en acusaciones constitucionales, la definición de leyes en temas como vivienda, educación o salud, y reformas constitucionales.
En tanto, desde la oposición, el diputado Guillermo Ramírez, subjefe de la bancada UDI, manifestó el compromiso del sector de propiciar un proceso que derive en una nueva constitución si es que en el plebiscito de salida de septiembre próximo triunfa la opción del Rechazo del borrador de la nueva carta magna.
"El proceso constituyente tiene que concluir con una propuesta de nueva Constitución. En castellano, lo que estoy diciendo es que, si gana el Rechazo, nosotros vamos a tener un compromiso para seguir adelante con algún proceso que permita que haya una nueva propuesta de texto constitucional", dijo en conversación con CNN Chile.
El parlamentario añadió que "nos parece evidente que en el plebiscito de entrada el mandato fue claro y contundente: Chile quiere una nueva Constitución, y como nosotros somos demócratas, vamos a respetar ese mandato", aunque no especificó la modalidad de redacción que apoyarían, si es que finalmente el texto borrador que prepara la actual Convención Constitucional no prospera.