ONU y familiares de extranjeros condenados a muerte por luchar contra Rusia claman por ayuda
INVASIÓN. Piden atención médica y asesoría jurídica y Boris Johnson está "horrorizado". Naciones Unidas señala que sentencia podría constituir un crimen de guerra.
Redacción
La ONU dijo que los juicios contra prisioneros de guerra en los que no se respetan sus derechos ni las garantías del debido proceso pueden ser considerados crímenes de guerra, en comentarios relacionados con la condena de muerte a tres prisioneros extranjeros que luchaban del lado de Ucrania y que fueron capturados por los separatistas prorrusos.
"Tales juicios contra prisioneros de guerra constituyen crímenes de guerra", dijo en Ginebra la vocera de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Ravina Shamdasani.
Dos ciudadanos británicos y uno marroquí, que según la Comandancia General del Ejército de Ucrania formaban parte de sus filas, fueron condenados a la pena capital por el autodenominado Tribunal Supremo de la separatista y autoproclamada república popular de Donestsk, cuya secesión Rusia apoya desde 2015.
Según la británica BBC, los familiares de Aiden Aslin y Shaun Pinner pidieron atención médica y asistencia judicial luego de ser condenados por combatir por el bando ucraniano.
Los dos hombres de 28 y 48 años vivían en Ucrania desde el 2018. Aslin cuenta con doble nacionalidad y Pinner está casado con una ciudadana ucraniana. Es por eso que Kiev niegan que sean mercenarios contratados para combatir en la guerra.
REINO UNIDO Y el KREMLIN
El primer ministro británico, Boris Johnson, se mostró "horrorizado" ante las condenas a muerte y ha pedido a miembros de su Gobierno que hagan todo lo posible para obtener su liberación. "El primer ministro se quedó horrorizado ante las sentencias dadas a estos hombres", apuntó ayer un vocero de Downing Street.
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov en tanto, llamó a "no entorpecer" el trabajo de la justicia de la separatista república popular de Donetsk.
Planta aislada
Esto ocurre cuando los separatistas prorrusos de la autoproclamada república popular de Lugansk aseguraron que las tropas rusas han bloqueado el territorio de la planta química de Azot, en la ciudad de Severodonetsk, donde unos mil civiles y un reducido grupo de soldados ucranianos pueden haberse refugiado.
Ucrania aplica la táctica de desgaste en su lucha contra las tropas rusas en Severodonetsk, la última gran ciudad bajo control de Kiev en la región de Lugansk y donde intenta resistir en la zona industrial hasta la llegada de armas occidentales pesadas prometidas por Francia, Reino Unido y EE.UU.
"Esperamos ganar así tiempo hasta la llegada de armamento suficiente de nuestros socios para poder pasar a un contraataque efectivo", dijo el asesor presidencial Mykhailo Podolyak y agregó que ganando tiempo lograrían una "paridad" en artillería con Rusia y tendrían menos bajas.