Mayor protección a menores de edad
Los Ríos tiene una de las tasas más altas del país en casos de niños, niñas y adolescentes obligados a comercio sexual o pornografía. Estos hechos afectan en un 80% a las niñas y las víctimas tienen una edad promedio de 13,8 años de edad. Las redes sociales son el principal canal de difusión.
Hace pocos días fue detenido un abogado en Valdivia acusado de almacenar pornografía infantil. El caso tiene antecedentes desde 2019 y está en investigación, pero desde él se hace posible reflexionar hacia la inquietante realidad local de explotación sexual y comercial de niños, niñas y adolescentes.
De acuerdo a antecedentes publicados por el Servicio Nacional de Menores (Sename) la región de Los Ríos marca una de las tasas más altas del país en este tipo de abuso, con 28,4 casos por cada 10 mil habitantes.
Antecedentes de la Fundación Tierra de Esperanza -que tiene un programa de protección especial en esta área- señalan que la mayoría de las víctimas son mujeres, que su edad promedio llega a 13,8 años y que más del 62% vivió explotación vía redes sociales.
Ambas instituciones también alertan sobre el crecimiento, a nivel local y nacional, del "padrinazgo", modalidad que involucra a un adulto quien establece con el niño o niña una relación de protección o pseudosentimental, a cambio de entregar algún beneficio material a sus familiares, quienes consentirían esta práctica. Esclavitud sexual disfrazada de cariño, "normalizada" al punto de no ser claramente identificada como vulneración de derechos.
La legislación nacional vigente también da pie para esas confusiones. Considera estos hechos como "prostitución infantil" y no los tipifica adecuadamente como un delito. Por ello instituciones como la ONG Raíces han realizado un llamado a los parlamentarios para avanzar en esta materia. Actualmente se encuentra en la Comisión de Constitución del Senado una modificación al Código Penal que introduce un párrafo relativo al "proxenetismo, explotación sexual comercial y pornografía de niños, niñas o adolescentes", que permitiría protección a las víctimas.
Si avanza, se generaría también herramientas para facilitar denuncias, pues hay una gran cifra negra de hechos que jamás llegan a conocerse.
Es de esperar que, con la situación descubierta en la capital regional, se pueda llegar a los responsables por las imágenes y se sancione a quien las consumía. No olvidemos que la demanda está en la base de estos hechos ilícitos.