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Infancia y artes: Una relación con buenos resultados en Los Ríos

La niñez es uno de los focos de atención de diversos proyectos en áreas como cine, danza y literatura. Iniciativas apuntan a la formación de nuevas audiencias y también, de nuevos artistas.
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Paolo Bortolameolli tenía siete años de edad cuando asistió a sus primer concierto. Fue junto a su padre al Teatro Municipal de Santiago a presenciar la interpretación de diversas obras de Ludwig van Beethoven en la conducción del maestro Michelangelo Veltri. Para aquel entonces venía familiarizándose con el compositor alemán al que escuchaba frecuentemente en casette en su casa, cuando de pronto todo cambio.

Recuerda que su primera experiencia de música en vivo lo hizo llorar. "Era tan confuso todo, porque para mí el llanto estaba asociado a la tristeza o a algún tipo de dolor, y no a esa sensación de felicidad que ya no te cabe en el cuerpo y se desborda en forma de lágrimas", relata en su libro "Rubato. Procesos musicales y una playlist personal".

En el texto también recuerda que aquella situación fue una epifanía que le sirvió para entender que la música sería finalmente el gran propósito de su vida.

Actualmente Bortolameolli es considerado uno de los talentos musicales más sobresalientes de Latinoamérica y uno de los chilenos con más proyección internacional de su generación. Es director asociado de la Filarmónica de Londres, ganador en cuatro ocasiones del Premio del Círculo de Críticos de Chile y el nuevo director titular de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil.

¿Pero que hubiera pasado de no haber asistido a aquel concierto que hizo cambiar el rumbo de su existencia?

Infancia y arte

La exposición de los niños al arte y la cultura genera resultados positivos. Son abundantes la evidencia empírica y los estudios académicos que abordan la forma en que distintas manifestaciones de la creatividad pueden desencadenar procesos transformadores. Y si la exposición es a más temprana edad, entonces mucho mejor.

"En el periodo que abarca desde el nacimiento a los 6 años, el arte es un eje fundamental que busca favorecer la capacidad de los niños y niñas para expresar su imaginación, creatividad, representar sus experiencias y recrear la realidad, además de la capacidad de disfrutar y gozar desde la estética y cultura aquellas representaciones de su contexto. Esto supone promover ambientes de aprendizaje que les permitan conocer, explorar y experimentar las diversas manifestaciones del arte. Todas aquellas posibilidades y oportunidades desde el arte, que nutran a los niños y niñas serán de gran beneficio para su desarrollo, reconociendo que esta etapa es un periodo crítico y sensible en el que se despliegan múltiples funciones, tanto cognitivas, físicas como emocionales", dice Jessenia Knopke, directora de la carrera de Educación Parvularia Advance USS Valdivia.

Y agrega: "Sin duda, exponer a temprana a edad a vivencias artísticas trae consigo muchos beneficios, no solo para potenciar nuestro cerebro, sino que, para iniciarnos en la formación ciudadana, en la construcción de nuestra autoestima, identidad, la capacidad crítica, la formación de nuestro criterio, de comunicarnos y expresarnos. De algún modo, el arte es la clave para contribuir a un desarrollo que aspiramos, sea integral".

En este contexto es que la profesional identifica a la música como una de las áreas que posiblemente tiene más cercanía con la infancia. Aunque también advierte que es

"Exponer a temprana a edad a vivencias artísticas trae consigo muchos beneficios, no solo para potenciar nuestro cerebro, sino que, para iniciarnos en la formación ciudadana".

Jessenia Knopke, Directora Educación Parvularia Advance USS Valdivia

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