Un ejemplo de unidad para mirar
Un memorial por los héroes del Riñihue no es solamente un acto de justicia; es también oportunidad para aprender de la historia. Desde abril de 2022 está vigente la Ley 21.434, que permite conmemorar esta hazaña ciudadana, ocurrida hace exactamente 62 años: entre el 24 y el 26 de julio de 1960.
El terremoto del 22 de mayo de 1960 es ampliamente conocido. Triste fama la de una tragedia. Pero es solamente una parte de la historia; la otra es la que escribieron cientos de voluntarios y funcionarios públicos; estudiantes, soldados, dueñas de casa, obreros, quienes lucharon contra los diques que el mega sismo de Valdivia generó en la zona del lago Riñihue y salvaron a varias ciudades de la actual región de Los Ríos de quedar inundadas para siempre.
Esa hazaña poco difundida, pero trascendental para esta zona, se conoce como "La hazaña del Riñihue" y se produjo hace exactamente 62 años: entre el 24 y el 26 de julio de 1960. Sus protagonistas quedaron en el olvido, pero ahora existe en la zona voluntad política y organización para cambiar eso, levantando un monumento en su homenaje y relevando el relato de su trabajo de meses en medio del barro y la lluvia.
En el Congreso fue aprobado en abril de este año la autorización para recaudar fondos y levantar obras conmemorativas sobre la temática; esta semana la Fundación Memoriales Héroes del Riñihue, con apoyo de la Asociación Patrimonial Cultural e Los Ríos, ha realizado reuniones con representantes de diversas instituciones para sumar apoyo.
La Ley que establece la posibilidad de un homenaje de este tipo (21.434) tiene varias disposiciones. La primera es la formación de una comisión que se encargue del proyecto. Ese grupo -conformado por autoridades regionales y comunales; organizaciones de la sociedad civil, gremios y academia- deberá preparar las bases para el diseño de la obra; determinar la ubicación exacta donde se localizarán los monumentos; realizar la colecta pública que financiará las obras y adquirir los bienes necesarios para emplazarlas. Es decir, una tarea intensa, de largo aliento, que requiere del respaldo transversal de la comunidad para materializarse.
Es de esperar que cuente con esa ayuda; primero, porque se trata de un acto de justicia, pero también porque en esta historia hay una gran enseñanza de unidad.
En tiempos de divisiones y polémicas como las actuales; resulta positivo mirar hacia un grupo de personas anónimas, que dejaron de lado sus diferencias y pusieron talento, tiempo y recursos, al servicio de un bien mayor, que era resguardar el hogar de todos.