Relevar una labor muy importante
Trabajadores de aseo y ornato requieren que su desempeño tenga reconocimiento legal acorde a las características de él. Actualmente son considerados como conductores y peonetas de transporte de carga; aunque la realidad de sus jornadas es completamente distinta a ello...
Este viernes fue celebrado por primera vez el Día del Recolector y la Recolectora de Residuos. En distintas comunas de la región se efectuaron actividades y en Valdivia hubo un evento en el Parque Saval, en el cual incluso se contó con la presencia de dirigentes de partidos y ex convencionales, algo que causó polémica en redes sociales, debido al posible aprovechamiento político del momento y de lo inadecuado de efectuar una acción así en una actividad oficial de una institución pública.
Al margen de esas situaciones puntuales, el día estuvo marcado por el reconocimiento a la labor de los hombres y mujeres que se dedican al trabajo de aseo, gestión básica para el buen funcionamiento y resguardo sanitario de la comunidad, algo de máxima importancia, tal como ha quedado demostrado con más fuerza todavía desde el inicio de la pandemia.
La fecha fue instaurada por la Ley 21.429, promulgada en marzo de 2022, para la visibilización de los trabajadores y su realidad, la cual incluye condiciones salariales y laborales complejas: muchos sueldos menores a $400 mil mensuales y jornadas que superan las 10 horas diarias.
La norma, que tuvo una tramitación de casi una década en el Congreso, estableció reglas para las empresas contratistas que se relacionan con los municipios y entregó herramientas para garantizar el pago de las remuneraciones más allá de ese vínculo contractual. Sin embargo, todavía tiene puntos pendientes. Los dirigentes del gremio han advertido que falta reglamento de aplicación y definición de una "identidad jurídica" propia para estas actividades. Los conductores son considerados choferes de transporte de carga y los auxiliares figuran como peonetas; algo que no grafica la verdadera naturaleza de sus tareas. Guiar un vehículo con desechos; correr tras él y recoger basura, son labores pesadas que implican riesgos distintos a los que viven los transportistas. Por ejemplo -han explicado en entrevistas- si un trabajador del aseo se presenta al médico tras su ruta con un dolor de espalda, claramente no se trata de un lumbago crónico común, sino de una enfermedad profesional; pero eso ahora no es reconocido, porque la tarea del recolector no está descrita. Avanzar en esas materias debiera ser prioritario; tanto como el festejo.