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quienes estudian ingeniería en sonido o acústica se van de la ciudad.

¿Cree que las inquietudes planteadas han tenido eco en las autoridades?

- Nosotras decidimos tomar este camino que tiene a Lluviosa como una expresión pública de lo que sabemos es necesario de hacer. Creamos un espacio que logró tener una repercusión considerable y al que muchas personas quisieron sumarse, lo que finalmente comenzamos a ver como algo positivo. Tenemos apoyos importantes, como por ejemplo el de la alcaldesa Carla Amtmann, que es un reflejo de que las mujeres cada vez estamos ocupando más lugares de liderazgo en la ciudad.

¿De qué forma, desde el activismo, se ha podido convencer a las mujeres para que comiencen a ocupar roles donde hoy no son protagonistas?

- A través de talleres queremos propiciar la formación de quienes podrían hacerse cargo de equipos de iluminación o cumplir roles como roadies o stage manager. Son acciones de fortalecimiento de capacidades, pero también del entendimiento de lo necesario que es tener a más mujeres en distintas ocupaciones. Otra cosa que nos interesa es poder llegar a los colegios y tener instancias de diálogo con estudiantes de enseñanza media que a futuro podrían escoger aquellas carreras profesionales mal entendidas como 'solo para hombres'.

¿Lo que se pretende con la articulación local tiene algún referente a nivel internacional?

- A través de Gestoras en Red hemos podido compartir experiencias con Argentina, donde tienen gran capacidad de autogestión y un activismo muy fuerte. Nuestra primera versión de Lluviosa fue el resultado de haber asumido algo más o menos parecido. Nos hicimos cargo de un evento que resultó muy bien, aunque fue bastante precario y casi como una toma callejera.

¿Hay un reconocimiento desde la vereda de los hombres hacia todo el trabajo que han hecho?

- Efectivamente. Siento que están tratando de acomodarse en este nuevo Chile inclusivo y eso se puede ver con mi elección como presidenta de la Asociación de Músicas y Músicos Rock Valdivia. Hay acciones concretas que dan cuenta de que nos están considerando en espacios donde antes podíamos quedar fuera, también se nota en el cuidado que están teniendo los hombres en no cometer los mismo errores que venían cometiendo en temas de abuso, discriminación y maltrato hacia las mujeres. Ahora todo se está manejando con un poco más de cuidado y de respeto. Hay un replanteamiento sociocultural, pero aún falta mucho por hacer.

A la cabeza

La Asociación de Músicas y Músicos Rock Valdivia tiene 23 años de existencia y por primera vez, es liderada por una mujer. Daniela Casal fue elegida como presidenta en una directiva que completan Diego Vergara (secretario) y Alonso Sanhueza (tesorero). Su asunción fue con un gesto decidor sobre el reconocimiento de género: antes se le conoció como una asociación de músicos; ahora es de músicas y músicos.

"Es que las pequeñas diferencias generan tremendos cambios. Era necesario involucrar a las mujeres de una forma más evidente, ya que se pensaba que la asociación estaba integrada solamente por hombres. Decir que también hay 'músicas' va de la mano con poder involucrar a más mujeres que tal vez se sentían excluidas o que no tenían mucha afinidad con la institución", aclara.

Usted lleva cerca de ocho años en la asociación. ¿Cómo ha sido la presencia de mujeres en el grupo?

- Ha sido históricamente minoritaria y actualmente habemos solamente tres. De todas formas estamos contentas porque ya se ha planteado el interés de algunas mujeres de poder integrarse y siento que eso es porque les da confianza el hecho de que esté como presidenta.

¿Cuánto de lo que actualmente se ha logrado en la escena local, se le debe a precursoras como por ejemplo Beatriz Hermosilla?

- Ella hace muchos años fue la primera en liderar una asociación de músicos y le tocó hacer carrera dentro de un circuito siempre rodeada de hombres. Ella abrió caminos y gracias a eso comenzamos a demostrar que es posible generar alianzas. Beatriz es histórica. Su trabajo es impresionante y le estamos muy agradecida de que además nos apoye en nuestro trabajo.

¿Pretenden establecer protocolos para disminuir las brechas de género y evitar la discriminación?

- Con la asamblea de Trabajadoras de la Música decidimos vincularnos con mujeres del área de la danza y otros sectores como el audiovisual. Por otra parte, desde la Asociación de Músicas y Músicos Rock Valdivia queremos implementar un protocolo contra la violencia, discriminación y acoso, para que las asociadas y asociados se tientan seguros en el quehacer y podamos exigir un trato guiado por el respeto.

¿Ha sufrido malos tratos en su quehacer como artista y periodista?

- He sufrido malos tratos y me molesta que en algunos eventos se siga incluyendo a personas que realizan malas prácticas. El año pasado el desmedro fue hacia mi profesión y hacia el hecho de ser mujer. También se ha cuestionado mi físico por sobre mis cualidades vocales. Se me ha dicho que por tener una hija no puedo realizar todo lo que me piden; y se me ha cuestionado por tener menor trayectoria que otros músicos. Son actos de discriminación. A través de mi trabajo lo único que puedo hacer es visibilizar circunstancias de este tipo y no dejar impunes ciertas situaciones. Todo lo anterior es independiente de que suceda o no un cambio de actitud de quienes han cometido esos actos lamentables.

¿Cómo evalúa todo lo que ha logrado el último tiempo en beneficio de las mujeres?

- Me siento súper orgullosa de ser parte de algo mucho más grande que cada una de nosotras. Ahora es el momento en que debemos involucrarnos para generar cambios. Tengo una tremenda responsabilidad y como integrante de un equipo de trabajo vamos a continuar empujando acciones como por ejemplo Lluviosa, que sigue teniendo relevancia para las audiencias y es importante en el resto del país. Valdivia es referente y estoy muy contenta de poder estar contribuyendo a eso.

"Nos interesa poder llegar a los colegios y tener instancias de diálogo con estudiantes de enseñanza media que a futuro podrían escoger aquellas carreras profesionales mal entendidas como 'solo para hombres..."

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