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ENTREVISTA. luz acuña aguayo, cantautora:

"Mi canto en un buen porcentaje es de denuncia de la injusticia social"

ARTISTA. Cantora popular, escritora y artesana, regresó hace 18 años a sus raíces, en Quinchilca.
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Juan Carlos Hernández G.

Cantautora, artesana del arte de las arpilleras, poeta y escritora con intenciones de publicar este año su propio libro, Luz Acuña Aguayo integra un selecto grupo de cantoras populares de la región de Los Ríos. Las mismas que serán reconocidas en un libro financiado por el Fondo Nacional de Fomento del Libro y la Lectura, que será incorporado a la Colección Patrimonio de la Editorial Libros Verde Vivo de Valdivia y que corresponde a un proyecto coordinado por la gestora cultural y profesora Natalia García.

En 1968, la joven Luz postuló a una beca en la Universidad Patricio Lumumba (Moscú, URSS), fue aceptada y en agosto del mismo año partió a estudiar Ingeniería Civil. Pero, luego de dos años de preuniversitario para aprender el idioma, pidió un permiso académico y regresó a Chile, en 1971. El clima, la distancia y saber que no vería a su familia durante seis años la afectaron en cuerpo y alma, recuerda. Intentó pedir una extensión del permiso académico, pero los problemas de salud que tuvo en Moscú derivaron en la negativa de la universidad. Una decisión que agradece, aunque recuerda que su vida en la capital rusa fue una experiencia enriquecedora.

El golpe de Estado de 1973 la sorprendió trabajando en la antigua Corporación de la Vivienda y pronto se tradujo en cesantía. Volvió al sur, dio la Prueba de Aptitud Académica e ingresó a estudiar Construcción Civil en la Universidad Técnica del Estado. En el verano de 1977 contrajo matrimonio con Leonardo Carrillo y en abril viajaron a Lima, donde nació su primer hijo: Rodrigo Camilo. Con el estatus de refugiados políticos, la familia viajó en marzo de 1978 hacia Australia, para establecerse en Sydney. En 1979 nació el segundo hijo: Pablo y en 1981 se produjo la separación matrimonial. En Australia trabajó durante 14 años en la empresa de telecomunicaciones del Estado.

Esos años forjaron a la cantautora que en 2004 y junto a su pareja, el músico Carlos Córdova, volvió a sus raíces, a los verdes prados y la lluvia de Quinchilca, en Los Lagos.

¿En qué momento nació su interés por el canto popular?

-Hace tiempo descubrí que quienes me entusiasmaron por el canto fueron estudiantes de la universidad, en Moscú. Me invitaron las primeras veces y como siempre había alguien que tocaba guitarra, comencé a pararme a cantar delante del público. Fue una experiencia valiosa, que luego abandoné.

¿Cuándo volvió a cantar?

-Lo retomé en Australia, producto de la soledad que sentía. Compré una guitarra y me puse a cantar en mi departamento. Hasta que alguien me invitó a una fiesta de Navidad, para que lleve mi guitarra y cante. Fue sorprendente, porque después empezaron a llegar a invitaciones y yo agarraba mi guitarra e iba. La receptividad fue tan buena que me fui involucrando más y más, además que no podía seguir interpretando solo las dos o tres canciones que me sabía y que eran de Violeta Parra. Tenía que seguir agregando otros temas al repertorio.

¿Qué pasó después?

-En 1983 volví a Chile por cuatro meses, a ver a mi madre, que estaba enferma. Me impactó esa visita y encontrarme con que a pesar de la pobreza, mis hijos estaban felices de estar con la familia. Y como ya empezaban el frío y las lluvias, ellos tenían que estar dentro de la casa, hasta que el mayor me dijo que había encontrado la solución para entretenerse: ir a Australia a buscar los juguetes y se terminaba el problema. Volvimos a Australia y aunque estábamos contentos, nos sentíamos solos. Una noche después del regreso comencé a escribir "Sueños de un niño exiliado", donde se expresa que uno puede volver al lugar de origen. Cuando llevé el tema al público, lo hice con temor, pero la recepción fue emocionante y se sintieron identificados con el tema, porque muchos emigrantes sienten nostalgia por la tierra materna.

¿Qué significa el canto para Ud.?

-Ser cantautora es sorprenderme a mí misma, de cómo un ser humano puede crear y sacar desde sus emociones algo que se transforma en una pieza musical, donde están juntos música y poesía.

¿Hasta cuándo se proyecta en el canto?

-Pensé que todo se terminaba cuando finalicé mi tercer disco y no se vendió, porque la gente ya no tiene para escuchar CDs. Pero seguí componiendo. Un día, alguien que no es simpatizante de la música contestataria, me dijo que porqué no escribía y le cantaba a la naturaleza. Me sentí incómoda, porque no apreciaba mi canto que en un buen porcentaje es de denuncia de la injusticia social. Así que quise ser sarcástica, comencé a escribir algo y lo dejé en un papel, a medio camino, hasta que hace dos semanas lo encontré y mi pareja me pidió que lo termine. Y así nació una canción que habla de la belleza de la naturaleza, pero explicando que prefiero que eso siga su curso, porque mi canto tiene un compromiso. Después, un hermano me pidió que escribiera sobre el proceso del inquilinaje y nació otro tema. Creo que seguiré escribiendo hasta que mi cabeza esté sana.

"Ser cantautora es sorprenderme a mí misma. de cómo un ser humano puede crear y sacar desde sus emociones algo que se transforma en una pieza musical...".

Luz Acuña Aguayo, Cantautora

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desde los lagos

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Formación Luz Acuña Aguayo nació en Valdivia, el 8 de agosto de 1945. Sus padres Santiago Acuña Campos, originario de Pitrufquén y Ester Aguayo Rivera, natural de Penco, llegaron al sector de Quinchilca, en la comuna de Los Lagos, luego de comprar un campo que fue el hogar definitivo para ellos y sus siete hijos. Para esos padres, la educación de sus hijos era un pilar fundamental de la formación familiar. Y esa misma preocupación llevó a Luz Acuña a un largo peregrinaje tras la educación ideal. En ese transitar aparecieron la Escuela de Mujeres N° 36 de Los Lagos; el internado de monjas de Purulón; la escuela pública de Corral; nuevamente la escuela de Los Lagos; el Liceo de Niñas de Valdivia; las Monjas Francesas de Valparaíso, luego del terremoto de 1960; el Liceo de Niñas de Chillán; de nuevo el Liceo de Niñas de Valdivia y finalmente el cierre de ciclo en la jornada nocturna de un liceo santiaguino, junto con sus primeras experiencias en el mundo laboral.

Nutrición en Fiestas Patrias

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Durante los días de celebración de Fiestas Patrias es el momento ideal para descansar y aprovechar para disfrutar en familia. Sin embargo, es importante no descuidar nuestra alimentación. Esto debido a que incrementos excesivos en la ingesta calórica pueden generar problemas agudos y a largo plazo en nuestra salud. A nivel agudo puede provocar malestares gastrointestinales, exceso de fatiga, bajo estado de ánimo y mayor riesgo de descompensación, en el caso de personas con enfermedades crónicas como: diabetes e hipertensión. A largo plazo, la ganancia de peso corporal sostenida producto de la sobreingesta, incrementa el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.

De acuerdo a lo anterior, se recomienda disfrutar sanamente, evitando los excesos, para lo cual es muy relevante no saltarse los horarios de alimentación. Es decir, siempre realizar un desayuno que incluya un lácteo, cereal y fruta.

Con esto, se evitará llegar con tanta hambre al horario de almuerzo. En este horario, se recomienda elegir un alimento con mayor contenido calórico (empanada/choripán) y consumir solo una porción. En el caso de las empanadas, preferir las de horno en comparación a las fritas. Preferir los asados de carnes rojas o blancas con menor contenido de grasa y acompañarlas con pebre y ensaladas de hojas verdes. Además, evitar agregar salsas o alimentos de alto contenido energético, como mayonesa.

Con respecto a la hidratación, consumir mote con huesillos, bebidas o jugos sin azúcar. En cuanto a los alcoholes, restringir al mínimo su consumo.

Finalmente, luego de la comida es muy importante mantenerse en movimiento. Se puede aprovechar de practicar juegos típicos chilenos, como elevar volantines, realizar caminatas, andar en bicicleta o bailar cueca. De esta manera, contribuiremos a mantener un balance energético, entre la ingesta y el gasto calórico.

Massiel

Salazar

Directora Nutrición y Dietética UST