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lado va a servir en el resto de Chile; creo que uno tiene que aprender a ser muy humilde cuando llega a un territorio nuevo, a conocer la región, conocer a las autoridades locales, a las comunidades, a las sociedades civiles, y partir con un proceso de educación y de confianza, de generar esos lazos de confianza de forma muy anticipada, con mucho respeto y transparencia, contar las cosas buenas con la misma claridad y transparencia que las cosas malas y avanzar en conjunto, y tratar de sintonizar en entender que este tipo de proyectos, con sus puntos positivos y negativos, pueden ser un aporte para la región, al desarrollo y una nueva fuente de trabajo y oportunidades; en la medida que la comunidad lo entienda así evidentemente las probabilidades de que el proyecto termine en forma exitosa aumentan.
Nada te garantiza el éxito, siempre puede haber problemas, siempre hay proyectos que de alguna forma tengan que desistirse, como en este caso; pero en la medida de que tengamos la capacidad de escucharnos y de dialogar, para este tipo de iniciativa y para cualquier otra en el país, eso es la clave de poder lograr un desarrollo armónico entre las inversiones, las empresas, el territorio, el medioambiente y así hacer un desarrollo sustentable en todos los aspectos que esto significa.
¿Cuál es el costo económico que significa para la empresa abandonar este proyecto, porque aquí hubo inversión en estudios, en infraestructura, personal?
- Ese aspecto que es muy importante para toda empresa está reconocido y absorbido y, por lo tanto, impactos negativos adicionales con respecto al proyecto no los vemos en el corto plazo.
¿A su juicio, qué rol han jugado los grupos ambientalistas para arribar al desistimiento de este proyecto ?
-Los grupos ambientalistas y cualquier organización de la sociedad civil tiene el derecho a defender lo que ellos consideren legítimo y existen hoy día los instrumentos para hacerlo. Creo que, en la medida en que esto se realice con diálogo y transparencia dentro de la legalidad y sin recurrir ni a la violencia ni a todos estos elementos que han causado tanto daño a las sociedades, no nos parece en absoluto ilegítimo que pronuncien sus aprehensiones, sus observaciones y las canalicen a través de los elementos que hoy en día existen disponibles. Este diálogo tiene que ser con la sociedad en su más amplio espectro, desde el ciudadano a pie hasta las más altas autoridades, todos tienen derecho a pronunciarse sobre qué es lo que quieren para su territorio y para su región.
De hecho, muchas veces las organizaciones aportan información tremendamente valiosa que permite desarrollar un mejor proyecto, por lo tanto, hay que escuchar, hay que generar las instancias, hay que tener diálogo.
En la región ha habido otras empresas que han abandonado la continuación de proyectos en la región ¿por qué cree que se produce este fenómeno en la zona?
-Es un fenómeno que se da en todo Chile, hay proyectos que nacen, proyectos que mueren, proyectos que se retrasan y se adelantan, no creo que en esta región haya una condición particular. Creo que la reflexión que tiene que hacer la región es interna respecto a cómo ven el desarrollo y el futuro de la región en sus diversos aspectos y en base a eso ir tomando ciertos lineamientos y directrices, pero eso no nos compete a las empresas.
¿Esta región tiene potencial para instalar proyectos con las tecnologías que Colbún está desarrollando?
-Absolutamente. Nosotros estamos explorando todas las regiones de Chile y en la región de Los Ríos hay interesantes recursos eólicos, también hay algunas instalaciones incipientes de energía solar fotovoltaica a pequeña y mediana escala, es decir, hay bastantes posibilidades de desarrollo de las energías renovables.
"En la región de Los Ríos hay interesantes recursos eólicos, también hay algunas instalaciones incipientes de energía solar fotovoltaica a pequeña y mediana escala, es decir, hay bastantes posibilidades de desarrollo de las energías renovables..."
José Ignacio Escobar, Ceo de Colbún
15 años fue el período en que la empresa Colbún intentó sacar adelante el proyecto Central Hidroeléctrica San Pedro. La iniciativa fue descartada, así lo hizo público el miércoles la empresa.
170 MW de potencia instalada es la capacidad máxima que buscaba alcanzar el proyecto que lideraba Colbún y el cual enfrentó la oposición de organizaciones y alcaldes.
10 de diciembre de 2018, la empresa ingresó al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) el proyecto "Adecuaciones Central Hidroeléctrica San Pedro".
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