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Partimos con 3 mil litros diarios y hoy hemos llegado a procesar 90 mil litros al día. Hemos mantenido la manera tradicional de hacer queso mantecoso, por lo que para nosotros es clave la labor de los maestros queseros y de todos los trabajadores. La mayoría de ellos son de Cayumapu y del sector de Runca, en la comuna de Máfil. Nos sentimos orgullosos de estar en el corazón rural de nuestra región.
¿Cómo ha sido este proceso de crecimiento?
Crecer no es fácil, está lleno de desafíos. Lo hacemos con mucho cariño y esfuerzo, porque sabemos la responsabilidad que tenemos con una tradición, con el sector rural y especialmente con las personas que trabajan con nosotros.
Mucho se habló en su momento de la Vaquita, su salida y también su regreso ¿Se fue por algún motivo específico?
-Mi gran sueño fue siempre recuperar la Vaquita, porque creía que era un ícono que pertenecía a los valdivianos y este año se pudo concretar, ya que pude adquirir el terreno donde está ubicada. No era fácil la recuperación, ya que además había que recuperar todo el entorno, que estuvo abandonado por cerca de 10 años. Pero siempre nos propusimos tenerla lista para el 18 de Septiembre y vestirla de huasita.
Fue un tiempo de estudios estructurales, temores de que efectivamente no se pueda recuperar, pero cuando logramos bajarla, sentimos una inmensa alegría al saber que era factible. Son seis metros de altura, pero la dimensión que tiene es enorme. Trataremos de volver a la tradición de vestirla en las fecha importantes y también la ofrecemos para cualquier institución que quiera vestirla con algún motivo específico, siempre y cuando se pueda realizar.
La cervecería Bundor es reconocida no solo en Valdivia y la región, sino también a nivel nacional. ¿A qué se debe este éxito?
-Bundor es una marca que es reconocida no sólo en Valdivia, sino en otras zonas del país y en eso ha ayudado mucho el Bar Bundor. Nuestra cerveza sigue siendo artesanal, por lo que ha sido fundamental contar con un equipo de maestros que mantengan la calidad y la evolución de cada una de las variedades. Nos preocupamos también de usar insumos de la mejor calidad. Nuestras cebadas son todas alemanas y belgas y tenemos estrictos protocolos, lo que nos permite asegurar que siempre saldrá un producto óptimo. Otra parte clave de nuestro modelo son nuestros clientes, que nos han premiado en muchas ocasiones y que con sus opiniones mantienen siempre vitales a nuestras variedades que son Ninfa, Troll, Belzeboo, Elfa, Kali y Nessie.
¿Porqué eligieron esos nombres para las variedades de cervezas?
-En el tema de los nombres, en lo que es Ninfa, Elfa y Troll, esos nombres se buscaron para poder vincular seres mitológicos, que en ese momento estaban muy de moda por el Señor de Los Anillos, con nuestro bosque valdiviano, direccionarlo a lo nuestro. En ese sentido, esos seres míticos los podemos encontrar en bosques, pantanos, humedales y en los ríos. Después, Belzeboo fue el hito de diferencia ya que sabemos que ese nombre invoca más a lo diabólico, pero por nuestra parte solo se relaciona a ser endemoniadamente fuerte de 11 grados, que al parecer fue la primera con esa característica en Chile. Posteriormente en 2016 con Kali, al ser una cerveza Inda Pale Ale, buscamos un ser mitológico de la India y llegamos a Kali, que es una de las diosas principales del hinduismo (Energía). Y finalmente llegamos al Monstruo del Lago Ness con nuestra cerveza Nessie, en relación al estilo Strong Scotch Ale, que deriva de Gran Bretaña y Reino Unido.
¿De qué trata Maestros Valdivianos y cuál es su objetivo?
-Maestros Valdivianos queremos que sea un punto donde se puedan encontrar nuestras marcas y también otros productos de buena calidad de Valdivia. Actualmente tenemos tres tiendas físicas: una en el Paseo Los Colonos de la Isla Teja, otra en el interior del Hotel Dreams en Valdivia, mientras que la tercera se encuentra en San José de la Mariquina. También tenemos una tienda virtual www.maestrosvaldivianos.cl con la que queremos que cualquier persona, en cualquier lugar de Chile y también del mundo pueda conseguir un pedacito de Valdivia.
Nuestro objetivo es incorporar otros productos de emprendedores valdivianos, para que puedan visibilizar sus marcas. Nos gustaría replicar el modelo de negocio en otras ciudades de Chile, para que también puedan apreciar la calidad de los productos elaborados en Valdivia y la región.
Superación
¿Cómo ha sido mantener y levantar nuevos trabajos durante este difícil periodo?
-La pandemia ha sido compleja, nos ha obligado a estar haciendo cambios y adaptándonos para tratar de que impacte lo menos posibles en las personas que trabajan con nosotros. Afortunadamente, la preferencia de los clientes y todo el esfuerzo y adaptaciones de los colaboradores nos han permitido mantener casi todos los empleos, incluso crecer en algunas empresas y a la vez implementar, de forma gradual, la jornada laboral de 40 horas.El apoyo de los bancos (Chile, Santander, Itaú y BCI), de Fomento Los Ríos y de Sence con los subsidios al empleo han sido claves también para mantenernos vigentes en un periodo difícil para toda la comunidad.
¿Existe algún consejo o una forma particular de trabajar para alcanzar estos resultados?
-Ojalá pueda servir como ejemplo a los demás emprendedores de la zona, que es un grupo que se ha visto muy alicaído por la pandemia y otros conflictos globales. Creo que lo más importante es rodearse de personas que aporten, nadie puede levantar un proyecto solo. Y en ese sentido, en Valdivia y alrededores existen técnicos especialistas en todos los ámbitos.
Hay que ser muy responsables con la calidad de los productos, preocuparse de los envases y embalajes, que son igual de importantes que el producto. Visitar plantas que están un poco más adelantadas que ellos y ver cómo son los procesos. Por lo menos, nosotros estamos abiertos a que nos visiten y vean cómo fabricamos. También es bueno aprovechar programas como AVA Los Ríos, que entrega muchas herramientas que facilitan el emprendimiento. No es fácil, porque los dos primeros años, normalmente son de números no alentadores, pero un buen producto al final se gana un espacio. Y si tiene colaboradores, tener con ellos un buen trato, buenas condiciones de trabajo, ya que al final son ellos los que elaboran el producto, deben estar comprometidos con el proyecto.
¿Cuántas personas trabajan en la empresa?
-Tanto en la Cervecería Bundor, Quesos Runca, Chocolatería y Maestros Valdivianos, debemos ser actualmente cerca de 250 colaboradores.
¿Cuál es el mensaje que le puede entregar a la comunidad valdiviana y de la región?
-Los valdivianos somos especiales, tal vez es por los ríos, nuestros bosques, las universidades, pero creo que eso y mucho más nos hacen muy localistas, estamos con lo propio. Es por eso que les pido que mantengan su apoyo a los emprendedores valdivianos, ya que no es fácil para nosotros competir con grandes empresas nacionales que están en todos los ámbitos y que pueden llegar a los clientes con precios más bajos. Que no olvidemos que detrás de cada uno de los productos locales hay familias, esfuerzos, sueños y sobre todo la oportunidad de hacer crecer a nuestra región. Por eso mismo, nosotros nos comprometemos a seguir trabajando, mejorando, para que podamos tener más cosas que nos hagan sentir orgullosos de ser valdivianos.
"Crecer no es fácil, está lleno de desafíos. Todo esto lo hacemos con mucho cariño y esfuerzo, porque sabemos la responsabilidad que tenemos con una tradición, con el sector rural y especialmente con las personas que trabajan con nosotros...".
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